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jueves, 29 de octubre de 2015

Cap. 3: Rebelión - La guadaña.


- -Afueras de la ciudad de Shinwa- -
- -00:23 AM, 5 de Abil 2012- -

Después de una larga persecución, Al y Seckra lograron su escape, sin embargo mantenerse en la ciudad podría ser un riesgo al menos por ahora, por lo que decidieron salir de la ciudad por lo menos hasta que las cosas se calmen un poco.
En el camino se toparon con una gasolinera de aquellas que se encuentran en las carreteras, Al ocultó su cola de Demonio entre su ropa para evitar llamar la atención.
Estacionaron en la gasolinera, llenarían el combustible y se darían un merecido respiro por aquella persecución.
-¿Y entonces… Dices que incluso aparecí en las noticias?- Preguntó Al mientras llenaba el tanque de combustible.
-Oh si, en todos los canales, todo lo que sucede en la ciudad no tardará en llegar a todo el país.- Respondió Seckra mientras metía unas monedas a una máquina de snacks.
-¿Dejaste a los niños con Darkness?- Volvió a preguntar, y sí, Seckra era madre.
-Oh si, todos están bien, cuando vi las noticias supe que ya te habías metido en un problema, así que fui a dejarlos con ella también.- De nuevo respondió mientras recogía una bolsa de frituras de la máquina, y sí, Al también era Padre, pero tanto él como Seckra, eran padres solteros..
-Te lo agradezco, si estuve en las noticias seguramente la niñera que contraté se habrá asustado.- Dijo Al siguiendo con al conversación mientras terminaba de llenar el tanque de gasolina.
-Oh, lo hizo, cuando llegué a casa la vi salir corriendo gritando, tus hijos me dijeron que te llamó Monstruo, se enojaron, y trataron de atarla de cabeza en el patio.- Continuó contando mientras abría su bolsa y comenzaba a comer de sus frituras.
Al soltó unas risas imaginándose como sus 3 pequeños habrán tratado de colgar a la pobre chica, pero puso una mirada seria de golpe, sea lo que sea que este sucediendo sus hijos podrían correr riesgo, Seckra también sabe perfectamente eso con los suyos aunque no quiera parecer preocupada, lo está.
-[…Aunque estén seguros con Darkness…Hay que volver, la policía es un problema leve comparado con esos sujetos, planean algo, de eso estoy seguro…]- Pensó Al mientras acomodada la tapa del tanque de gasolina de la motocicleta.
-…¿Entonces que haremos?- Pregunto Seckra mientras seguía comiendo de su bolsa de frituras.
-Bueno, tendremos que volver, no podemos dejar a los niños y estoy seguro de que estos sujetos sean quienes sean volverán, no causas destrozos en una ciudad por que sí sin un motivo- Le respondió metiendo su mano en su bolsa agarrando frituras.
-¡¡Oye!! ¡¡Compra las tuyas!!- Se quejó apartando la bolsa de Al.
En ese preciso momento una enorme luz azul cayó en el interior del bosque iluminando todo por varios segundos hasta apagarse.
-¡Woah! ¿Viste eso?- Le preguntó Seckra asombrada.
-Claro que lo vi, no fue una luz normal…- Respondió Al tallándose los ojos- ¡¡Además me cegó!! ¡¡Agh!!- Se quejaba tallando aun más sus ojos.
-¿Crees que tenga que ver con lo que ha estado pasando en la ciudad?- La volvió a preguntar aún comiendo de su bolsa de frituras.
-…Es una probabilidad,  en ese caso lo mejor será ir a investigar.- Le dijo Al mientras dejaba de tallarse los ojos recuperando la visión -Vamos, tenemos que ver.- Agregó empezando a correr al interior del bosque.
Seckra tiró la bolsa en un contenedor de basura y prosiguió a seguir a Al.


- -Afueras de la ciudad de Shinwa- -
- -Bosque- -
- -00:37 AM, 5 de Abril 2012- -

En el interior del bosque, una enorme luz azul iluminó gran parte del bosque viéndose incluso hasta en la ciudad de Shinwa, no tan lejos pero dentro del mismo bosque alguien pudo ver aquella luz llamando su total atención, estaba recostado en la rama de un árbol, era un chico de altura promedio, tenia varias púas revoltosas en su cabeza de un color azul oscuro cambiando a un tono morado en sus púas inferiores, vestía una camisa de manga corta de color rojo, bermudas de mezclilla y tenis naranja, llevaba una mochila colgando, en sus muñecas llevaba dos anillos grandes que por igual llevaba en sus tobillos, en sus manos vestía guantes blancos.
-Normalmente creería que este tipo de cosas son causadas por fuegos artificiales pero eso no se ve para nada un fuego artificial.- Se dijo a si mismo mientras se ponía de pie en la rama del árbol, no estaba tan lejos del lugar donde esa luz cayó-…Supongo que no pierdo nada en ir a ver…Excepto la pizza que tenía pensado cenar…- Terminando de decir aquello saltó de árbol en árbol hacia la dirección de donde aquella luz había provenido.
-Un momento…¿Esta dirección no es hacia aquel pueblo de indios?- Se preguntó mientras se detuvo en un árbol lo suficiente alto para ver un pequeño pueblo en el bosque.
-Y tenía razón…Todo parece muy normal…-Dijo sin notar alguna anomalía, o eso él creía.-Un momento…- Algo ya captó su atención, podía ver como la gente tenía algunas palas y hasta machetes,  mientras se acercaban a lo que parecía ser una pequeña figura, era algo difícil identificar por lo que bajo un poco del árbol para ver mejor.
Se talló los ojos un momento y pudo ver que aquella figura era una dragón, blanca con celeste y ojos violeta, parecía asustada mientras retrocedía.
-Quien lo diría, los dragones existen después de todo….Y tengo que dejar de hablar solo.- Volvió a hablarse él mismo, volvió a observar hacia el pueblo viendo como se acercaban de manera amenazadora a aquella dragona -…¿Planean hacer la cena con eso?.-
-¡¡Atrapen a esa cosa debe ser una criatura de mal!!.- Gritó uno de los del pueblo, a lo que la reacción de aquella dragona fue echarse a correr, por lo que fue perseguida por la mayoría de las personas del pueblo.
Trató de correr lo más que pudo pero se tropezó por una rama salida de un árbol, la gente de aquel pueblo seguía corriendo detrás de ella por lo que su tropiezo hizo que aquellos la lograrán alcanzar.
Chilló de miedo cubriéndose con sus patas esperando recibir un golpe, pero al no sentir nada alzó un poco la mirada viendo al chico de púas azules enfrente de ella deteniendo el brazo de uno del pueblo que pensaba atacarla con su machete.
-No deberían estar tratando de comer conejo a estos horas…Además, ¿Vieron de dónde vino? Quien sabe de donde pudo haber salido de esa luz.-Les dijo a aquellas personas, le dio un estirón al brazo del hombre haciéndolo soltar el machete, y luego lo soltó apartándolo.
-¡Tú debes de ser un hombre de ciudad tú no sabes nada!- Gritó furioso otro de los habitantes del pueblo.
Antes de responder volteó por unos instantes hacía el dragón, su mirada era una clara mirada de miedo y pánico por lo que pudiese suceder, de paso notó que era hembra, o sea, una dragona. Volteó de nuevo hacia los hombres del pueblo para responder.
-Pues puedo saber al verla que está asustada por ustedes, si me lo preguntan ustedes parecen Demonios.- Respondió con indiferencia.
Como era de esperar aquellos hombres se ofendieron, en respuesta trataron de atacar, uno intentó cortarlo con su machete atacando de lado, pero el chico saltó quedando de pie sobre el machete para después patearlo en la cara haciéndolo caer sobre otros más, por el lado izquierdo otro trató de pegarle con una pala, antes de que le diera sujeto la pala con fuerza en ambas manos para lanzarlo contra el resto de los que quedaban de pie.
-¡Chuza!- Se burló alzando los brazos.
-¡S-Seguro son enviados del Demonio!- Gritó el mismo hombre mientras sujetaba su machete.
-¿Enviado del demonio? ¿No me digas que piensas que esa pequeñez es un ser diabólico?- Preguntó sarcásticamente mientras mantenía una sonrisa burlona. -Inclusive podría ser una mascota inofensiva con su tamaño.- Agregó aún manteniendo su tono de burla.
-¡E-Es un Demonio también! ¡Él es un Demonio también!- Gritó asustado uno de los hombres que se encontraba en el suelo.
-Bueno, no es la mejor definición que…-Les respondía mientras se acercaba, pero algo lo interrumpió, una fuerte patada que lo lanzó contra un árbol.
-…Eso no lo vi venir.- Dijo mientras se levantaba sobando su cabeza para ver al que lo atacó; Al.
-¿Venia acaso entre el grupo de raros de hace un rato Al?- Preguntó Seckra quien se encontraba detrás de el.
-No, pero después de lo que paso en la ciudad, aquella luz y lo que acabo de ver no hace falta decir mucho.- Le respondió mientras se preparaba alzando sus puños.
-No se de que hablan ustedes dos…¿Pero de verdad tantos planean comerse esta cosa? No saben si es higiénica u algo…- Aquel chico se levantó de un salto cayendo frente a Al, alzó sus puños tratando de hacer un puñetazo doble el cual Al bloqueó con facilidad, pero era un engaño, al tener sus brazos ocupados bloqueando sus manos alzó la rodilla para darle el verdadero golpe en la barbilla.
Al retrocedió por el golpee pero se impuso hacia adelante dándole un fuerte cabezazo haciéndolo retroceder también.
Comenzaron a hacer un rápido intercambio de golpes a gran velocidad, esquivando algunos golpes o recibiendo otros cada vez más intensos y rápidos.
Seckra pudo notar a la pequeña dragona cubrirse con sus patas mientras observaba aquella lucha, entre los golpes que cada vez eran más fuerte Al dio un fuerte golpe al chico quien lo bloqueó con ambos brazos, pero la fuerza fue tal que lo lanzó contra los árboles del bosque quebrando varios a su paso, algunos de estos árboles estaban por caer sobre la dragona.
-¡Esperen!- Gritó Seckra dando un salto para tomarla y lograr apartarla a tiempo antes que le cayera una pila de árboles.
-¡Es nuestra oportunidad!- Gritó uno de los hombres tomando su machete para atacar a la Dragona con Seckra de paso.
Seckra se percató de aquello e invocó su cruz de inmediato haciéndola chocar con el machete quebrando lo por la dureza de la cruz. Esto detuvo la acción de la lucha haciendo voltear a ambos.
-¿Esos son los tipos que tratas de salvar? Tratan de atacar a tu novia.- Dijo el chico a Al mientras apuntaba con su pulgar.
-¿¡Qué!? Ella no es mi...- Al trató de responder exaltado, pero detuvo y dijo otra cosa -¡Ni al caso con eso! ¿¡Hey que creen que hacen!?- Preguntó molesto Al dirigiendo su total atención a los hombres del pueblo.
-Tal parece que lo que tratan de hacer es atacar a esta pequeña criatura.- Dijo Seckra mientras observaba a aquellos ponerse de pie de nuevo con sus armas.
-Para ser precisos parece que la querían para su cena y no me pareció, no sabia que era normal por estos lugares…Hasta ustedes parecían querer un poco- Dijo tono de burla el chico mientras dirigía su atención hacia los del pueblo también.
-Ya veo…-Dijo Al entendiendo lo que sucedía -¡Espera! ¿Nosotros que?- Preguntó exaltado, decidió no darle importancia al comentario, después de todo aquel chico trató de defender a esa criatura pequeña de estos sujetos- [Quizá la luz era más dentro del bosque… De todas formas no es lo importante ahora.]. -Pensó Al observando a uno de ellos prepararse para hablar.
-¡Ustedes seguro también son enviados del mal, queriendo nuestras almas! ¡La brujería de esta tipa, y esos 2 diablos luchando cada vez más feroz!- Gritó otro de aquellos mientras los demás detrás de él gritaban en multitud también.
Al dio un fuerte suspiro frotando su frente, es irónico como fue perseguido por un mal entendido y ahora él estaba luchando contra otro chico por un mal entendido también.
-Seckra…- Dijo Al alzando su mirada hacia ella.
-No digas mas, lo haré.- Respondió ella sonriente entendiendo ya lo que Al pediría. Sus ojos en un instante me volvieron carmesí y marcas aparecieron debajo de estos, su boca desapareció y fuego verde la rodeó, volteó hacia aquella gente del pueblo quienes estaban alzando sus armas asustados por lo que pudiese pasar, Seckra pegó un grito horrible mientras la piel de su rostro se despegaba en una horrible boca enorme con dientes afilados por todas partes y una alargada lengua.
La gente entró en pánico soltando sus armas para salir corriendo al instante mientras gritaban "El diablo" una y otra vez mientras corrían de regreso a su pueblo.
Al momento que se fueron Seckra volvió a la normalidad con sus ojos azules y su boca normal.
-No son tan duros ¿Eh?.- Dijo burlándose también de aquellos del pueblo mientras aun miraba como corrían.
Al dio un leve suspiro para soltar un par de risas, volteó hacia el chico de cabello azul.
-Oye, lo siento no sabia que tratabas de cuidar a aquella pequeña criatura.- Se disculpó Al mientras se rascaba la nuca.
-Oh no lo hagas, los mal entendidos pasan.- Le respondió sacudiendo su traje del polvo por la lucha -[Aunque…Sí saludas a un desconocido con una patada, quisiera saber como es que tienes novia.].- Pensó.
-Me llamo Al, como debiste notar ya, ella se llama Seckra.- Volvió a decir Al presentándose ahora.
-Yo soy Cyan…  Pegas duro, ¿Qué son, fenómenos de circo o algo así? Nunca vi tipos como ustedes antes.- Preguntó el chico llamado Cyan estirando su cuerpo.
-¡Hey! ¿A quién le dices fenómeno? Para tu información yo soy una Kioroshita, ¿De acuerdo?.- Respondió molesta Seckra ante el comentario de Cyan mientras ponía a la pequeña Dragón sobre una roca, parecía aun asustada.
-…¿Kioscoramita.?- Preguntó confundido Cyan cruzando sus brazos mientras ladeada la cabeza. -¿Y tú eres un cóctel de frutas o algo así?- Preguntó de nuevo ahora hacia Al quien solo se rascó la mejilla con una gota se sudor en su frente.
-Ni yo mismo sabría responder a eso…De todas formas, ¿Está bien esa pequeña eh…criatura?- Preguntó cambiando el tema mientras se acercaba a Seckra.
-Es una dragón- Dijo Cyan acercándose también.
-¿¡Qué!?- Preguntaron sorprendidos los dos al mismo tiempo.
La dragón bajo sus patitas de su rostro para alzar la mirada, ya no estaba en peligro pero aún así tenia algo de miedo e inseguridad, pudo ver mejor a los tres sujetos que estaban frente a ella. Efectivamente tenia rasgos de dragón, lo que dejó sorprendido a ambos quienes balbuceaban tratando de entender como había un dragón aquí.
-Oh, venga, un tipo que ni sabe que es el mismo y una Kiorospita que sea lo que sea que eso sea *Y me suena a comida*- Susurro aquello último- ¿Se sorprenden de un dragón? Está frente a ustedes. -Les dijo cruzando sus brazos.
-¡Kioroshita!.- Afirmó corrigiendo a Cyan, Seckra.
-Pues tienes razón, es solo que…Eh, olvidenlo, lo importante es que este bien ahora mismo.- Dijo Al mientras se arrodillada para ver mejor a la dragón que estaba sobre la roca.
-…Gracias.- Dijo la dragón sorprendiendo a los tres -Me encuentro bien… Gracias.- Volvió a decir mientras se levantaba algo más confiada.
-…¿Y tú sabías si ellos podían hablar?- Preguntó Al sin voltear a ver a Cyan quien parecía sorprendido.
-…¿Quizá mutó por haber aparecido de aquella luz azul?- Preguntó alzando sus hombros.
-…Quiero pensar que fue una pregunta sarcástica.- Respondió Al con otra gota en su frente. - Un momento… ¿Dices que ella vino de aquella luz?-  Preguntó sorprendido Al -[Entonces si era aquí donde se vio y fue esta pequeña Dragón...]- Pensó mientras miraba detenidamente a aquella Dragón.
-Pues sí, y para ser honesto con todo lo que ya acabo de ver no sorprende tanto que hable…Sí no que sea capaz de hablar en un idioma que comprendamos…Ustedes entienden.- Cyan dijo mientras alzaba sus hombros con algo de indiferencia, por más ridículo que suene… Dejó pensativo tanto a Al como Seckra.
-Tengo un nombre, ¿Saben? Me llamo Ciel. -Se presentó ante los tres mientras se paraba en sus cuatro patas. -Los escuché decir sus nombres, Al, Seckra y Cyan ¿Verdad?.- Preguntó esperando no haberse equivocado en sus nombres.
-Acertaste, pero ¿Qué eres, un Alíen o algo así? ¿De dónde vienes?.- Preguntó Seckra mientras se arrodillaba frente a ella.
-¡¡Acabamos de dejar claro que es un Dragón!!.- Gritaron Al y Cyan al mismo tiempo con gotas de sudor.
-…¿Un dragón espacial?- Volvió a preguntar con una sonrisa. No hubo respuesta de ninguno de los dos más que una simple cara que decía lo ridículo que era su idea. -¡Hey! Si existen Dragones, Demonios y más cosas, no veo por qué no un Dragón espacial.- Agregó notando la cara de ambos.
-...Ahora que lo dices, eso puede ser muy posible.- Habló Cyan mientras ponía su mano en la barbilla pensativo.
-…¿Por qué no mejor la dejamos hablar para que nos diga?- Los interrumpió Al manteniendo una cara de fastidio cruzando sus brazos.
Después de que Ciel se riera de lo que acaba de ver, se sentó en dos patas ya con más confianza.
-En realidad vengo de… Una especie de otro mundo.- Comenzó a explicar.
-¡Ajá! ¡Un dragón espacial!- Gritó Seckra alzando sus brazos emocionada mientras Al ponía su mano en su frente.
-No exactamente… Más bien de una especie de dimensión diferente… Llegué aquí por un deseo, deseaba vivir en un mundo mejor… En el mío solo había… Guerra.- Continuó explicando mientras se notaba un radical cambio de humor en ella.
-Aguarda, ¿Vienes de un mundo donde había alguna guerra?- Le preguntó Al interrumpiéndola. -[Tampoco es que haya mucha diferencia aquí…]- Pensó.
-Sí, es…una larga historia, y no estoy segura de que ahora sea lo mejor momento para contarles.- Respondió bajando sus orejas.
-Lamento interrumpir ahora yo, pero si vienes de otro mundo y todo eso ¿Cómo es que por un deseo llegaste hasta aquí?- Ahora preguntó Cyan.
-[Eso es algo fácil de responder en realidad, fui yo quien se lo cumplió.].- Dijo una voz a través de la telepatía en la mente de cada uno.
-¡Eh! ¿Quién dijo eso?- Preguntaron tratando de buscar al que les hablo por telepatía,
-[Fui yo, no busquen más, estoy frente a ustedes.].- Volvió a hablarles, dirigieron su mirada al frente donde se encontraba Ciel donde había una mariposa azul oscuro volando arriba de ella.
-…¿Y se sorprendían de que un Dragón pudiera hablar?- Dijo hacia Al y Seckra, Cyan con un tono de sarcasmo.
-[Les explicaré, me suelen llamar Huevo Mariposa, al momento de nacer de un huevo la primera persona que vemos se convierten en nuestros amos automáticamente por lo que concedemos sus deseos.].- Explicó mientras se paraba en la cabeza de Ciel -[Soy la última de mi especie, puesto que por las guerras que se dieron en el mundo de mi Ama Ciel acabaron con la mayoría de nosotras. Cuando nací hace apenas unas horas su primer deseo fue el de llegar a un mundo mejor.].- Continuó explicando a lo que Cyan interrumpió de nuevo.
-Debe de ser un mundo muy horrible para considerar este mejor, pero fuera de eso ¿Desear que termine la guerra no sería más sencillo?-
-[Concedemos deseos, no milagros, tenemos límites, pude ser capaz de traer a Ciel a este mundo ya que pude notar que aquí ella vivirá mejor aquí y personas como ustedes aparecerían para bien en su vida, algo más sencillo que tratar de detener una guerra global que solo acabaría con mi vida y sin tener mucho efecto.].- Respondió la mariposa mientras cada uno escuchaba con seriedad.
-¿Y por qué exactamente morirías?.- Preguntó ahora Seckra.
-[Eso también es simple de explicar, cuando se trata de un deseo de erradicar algo maligno, la única forma que tenemos para cumplir eso es absorber el mal, si absorbemos demasiado podemos morir, muchas de mis colegas murieron tratando de cumplir el deseo de muchos de tratar de detener la guerra, si muchas de nosotros no pudieron ¿Esperas que yo sea capaz por mi propia cuenta?].- Le respondió a ella también dando un leve tono de sarcasmo con lo último que preguntó.
-Eso lo explicaría entonces…-Seckra cruzó sus brazos soltando un pequeño suspiro.
-Entonces la última pregunta, ¿Explicarías lo que dijiste de personas como nosotros le harán bien a su vida?... - Al hizo la última pregunta.
-[Puedo detectar a buenas personas si se podría decir así, lo único que hice fue transportarla donde ella mejor viviría como dije, y ustedes son de esas personas que le darán una buena vida, pude detectarlos cerca al momento de llegar, por eso no intervine con los hombres del pueblo. ustedes iban a venir y como pueden notar lo hicieron, habrá más personas aún. No sabría quiénes,  pero sólo se que habrán más, y con eso es suficiente para mi ya que complace a mi Ama, y eso es para lo que vivo, complacerla.].- Respondió ya dando por terminado la "sección de preguntas".
La última respuesta que les dijo la mariposa los dejo un tanto confuso… ¿Estaban destinados a conocerse o algo así? Quizá respondió algunas dudas, pero en cambio les dejó unas cuantas más.
-Bien entonces, eres una Dragón de otro mundo con una mariposa cumple deseos, es lo más normal que he visto en la noche de hoy.- Dijo Al rascando su cabeza recordando lo que sucedió hace un par de horas.
-¿Y entonces cómo te llamas?- Preguntó Seckra por el nombre de la mariposa.
-¡Yo la llamé Sershaa!- Respondió Ciel más sonriendo alzando una de sus patas -Pero se escribe como Saoirse, complicado pero ustedes entienden ¿Verdad?.- Dijo ya más sonriente.
-Bien, teniendo en cuenta esto es obvio que ustedes no tienen nada que ver con las anomalías que han sucedido en la ciudad.- Dijo Al comprendiendo todo lo que acababan de decirle.
-¿Huh? ¿Qué quieres decir con eso?.- La curiosidad invadió a Cyan tras ese comentario.
-Bueno supongo que no es nada raro decirte que Demonios han estado atacando la ciudad por alguna razón, es seguro que aún tendrán más y debemos volver a tratar de detenerlos, la razón por la que escapamos es por que los humanos nos confundieron con esos sujetos, no podíamos explicar y eran muchos, nuestra una opción fue escapar, si luchábamos menos nos creerían, entiendes ¿No?.- Explicó Al a Cyan.
-…Efectivamente la llegada de un Dragón con una mariposa es lo más normal de esta noche.- Comentó Cyan cruzando sus brazos.
-¿Dices que aquí también hay…?- Ciel dijo comenzando a asustarse.
-Los tipos malos siempre existirán… Eso no es algo que se pueda evitar, pero podemos luchar contra ellos para detenerlos, y yo lo haré.- Dijo Al en un intento de calmarla dándole unas pequeñas palmadas en la cabeza.
-Y yo tengo que cuidarte,  por lo que también te ayudaré con ello.- Agregó Seckra poniéndose frente a el con una sonrisa.
-Seckra realmente yo no quisiera que...- Al dijo preocupado por el hecho de que Seckra se involucrase más.
-Un momento… ¿Sí dices que destruyeron gran parte de la ciudad…-Los interrumpió Cyan con la voz temblorosa.  -¿¡Cómo se encuentra la pizzería!?- Gritó preocupado con leves lágrimas salidas de sus ojos.
-…Creo que fue destruida también…eh…- Hablaba Al tratando de encontrar las palabras por la pregunta repentina y ridícula que le hicieron.
Antes de que siguiera Cyan se arrodilló golpeando el suelo.
-¿¡Cómo pudieron!? ¡Pueden destruir todo lo que quieran pero la pizzería no! ¡¡Van a pagar!!- Se quejaba entre gritos mientras el resto observaba con pena lo que sucedía frente a ellos. -Esta decidido, ¡Los acompañaré también!.- Cyan se levantó al instante decidido.
-¿Eh? ¿Qué quieres decir?.- Al preguntó confundido.
-Eso, los ayudaré contra esos tipos, si destruyeron la pizzeria entonces la vengare…Además les será de ayuda una mano extra.- Termino de decir aquello chocando sus puños con determinación.
-¡Nosotros iremos también! No me gustaría que nos quedáramos solas y ya me agradaron, y si puedo serles de ayuda por haberme salvado lo haré para regresarles el favor.- Hablo Ciel también dispuesta a acompañarlos.
-[Si eso es lo que Ciel quiere, la seguiré, además, como dije, eventualmente iba a suceder.].- Dijo también Saoirse de nuevo a través de telepatía.
-¡En ese caso Al, estamos listos!.- Dijo Seckra chocando su puño contra su palma.
Al quería decir algo ante esto, no se sentía del todo seguro... Sentía que esto era algo que el mismo debían hacer solo, pero conocía a Seckra, no funcionaria, y dudaba que seria lo mismo con los que recién acababa de conocer, por lo que sólo soltó un suspiro sin decir ya nada más, asintió y se dirigió de regreso a la gasolinera con Seckra ahora con Cyan, Ciel y Saoirse.


- -Ciudad de Shinwa- -
- -Universidad- -
- -6:30 AM, 5 de abril 2012- -

Después de aquella noche, la seguridad se volvió más fuerte en las calles, dejaron que todo volviera a la normalidad después de horas de búsqueda, pero había patrullas y camionetas de equipos S.W.A.T rondando por toda la ciudad, lugares como parques, centros, centros comerciales, fábricas y escuelas eran constantemente vigiladas. Entre todos estos lugares de vigilancia, las universidades también lo estaban, merodeando por todo el campus, verificando quienes entran y salen, y con guardias en las puertas de los salones.
En una especial había una chica de un largo cabello azul claro, piel clara de ojos amarillos que vestía un corset de color negro con rojo, en su cuello un collar con una joya verde, un pantalón de cuero y botas hasta las rodillas.
Se encontraba sentada en una banca al final del salón leyendo un libro, alejada de sus compañeros, el libro que leía era de mitología, pues a ella le encantaba este tipo de temas, después de enterarse de lo que ocurrió anoche no pudo evitar querer saber más, quienes eran, que querían… Qué eran.
El día prosiguió con toda naturalidad con la vigilancia de oficiales, durante la siguiente hora que era libre, aquella chica caminaba mientras seguía su lectura hasta que llamaron su atención.
-¡Kimiko!- Se escuchó detrás de ella por lo que volteó al instante.
-Oh, Profesor Parker, buenos días.- Saludó cerrando el libro para guardarlo en su mochila.
-Buenos días también Kimiko, fuera de formalidades, te hablo por algo que me gustaría mostrarte, aprovechando la hora libre, me gustaría que me acompañaras a la biblioteca si no tienes nada que hacer.- Le dijo el profesor, quien tenía apariencia de un profesor joven, llevaba en su mano un estuche grande, aparentemente de algún instrumento musical.
-Claro, no tengo inconveniente… ¿De qué se trata?- Preguntó comenzado a caminar junto al profesor hacia la biblioteca.
-Espera y verás.- Fue lo que respondió.
La universidad era grande y el campus era muy amplio, por lo que se podía notar con facilidad a los oficiales rodeando todo el lugar, justo antes de llegar a la biblioteca se toparon con un guardia que custodiaba la entrada a la biblioteca.
-¿Y ustedes son?.- Preguntó el guardia.
-Profesor Stuart Parker.- Respondió el profesor mostrando la identificación de la universidad.
-Kimiko Novak, estudiante.- Respondió mostrando la suya también
Después de revisarlas los dejó pasar.
-Toda la escuela está siendo vigilada… Por lo que es un poco peligroso que te lo muestre en otra parte.- Dijo el Prof. Parker mientras se dirigía hacia el fondo de los pasillos de la biblioteca donde no hubiera nadie más.
-¿De qué se trata exactamente para traerme hasta aquí?- Cuestionó con un poco de desconfianza.
-Pues, es algo que conseguí justo anoche… No tengo a nadie más a quien mostrárselo, eres la única que conozco que comparte el mismo gusto que yo por lo sobrenatural.- Dijo en respuesta mientras comenzaba a abrir el estuche.
De este saco una guadaña de aspecto algo macabro, parecía formar una S por su forma, no parecía de ser de algún metal conocido, tenia decoraciones de plata y doradas con una gema rubí en el medio de la hoja con filo de esta.
-¡¿De dónde fue qué!?- Preguntó con asombro mientras observaba aquella guadaña.
-Ssshh, baja la voz…Cómo están las cosas ahora, si se enteran nos podrá ir muy mal.- Pidió el profesor. -Ahora…Esta es una reliquia, la compré justo anoche…Fue mucho dinero pero valió la pena, se cuenta que esta arma fue usada en ejércitos del infierno justo el día de la alianza entre Ángeles y Demonios, llena de misterios y de un poder inmenso…-Comenzó a contar con emoción mientras sostenía aquella guadaña.
-…Es impresionante ¿Dónde fue que la consiguió?- Preguntó Kimiko aún asombrada.
-Un contacto mío la tenia… Me habló de ella y llegamos a un acuerdo.- Respondió mientras colocaba la guadaña de nuevo en su estuche. -Es una pieza fascinante de arte… Ni una palabra ¿De acuerdo?.- Pidió alzando su mirada hacia Kimiko.
-De acuerdo.- Respondió con una leve sonrisa Kimiko.
Después de volver a cerrar el estuche ambos se dirigieron a salir de la biblioteca.
-Me gustaría conocer a alguno de tus contactos, también disfrutaría de poder tener alguno de esas reliquias.- Dijo Kimiko mientras caminaba.
-Oh, te costaría un buen dineral, pero quizá un di…-Antes de que pudiera terminar de hablar el sonido de disparos por casi todo el lugar más gritos de gente corriendo lo detuvo.
Kimiko y la gente que estaba dentro de la biblioteca también lo escucharon, manteniendo el silencio por un momento para tratar de escuchar mejor, sólo hubo silencio por unos instantes hasta que un cadáver atravesó la puerta causando pánico entre las personas de la biblioteca.
-¡Woah! ¿¡Qué es lo que!?…- Gritó el profesor pero antes de que terminará Kimiko lo jaló con ella detrás de un escritorio.
-¡No diga nada!- Le pidió en voz baja.
El mismo que arrojó el cuerpo entro a la biblioteca también, se trataba de Frostmist.
-Muy bien alumnos… ¿Les importaría decirme donde se encuentra su querido profesor Stuart Parker?- Preguntó riendo mientras tanto Luna como Nevan entraban detrás de el.
Nadie respondía puesto que el terror se había apoderado de ellos.
-¿Eh? ¿Acaso… Acaso esos son los mismos que han estado mencionando desde anoche? ¿Profesor, usted tiene algo que ver con ellos?- Comenzó a preguntar Kimiko aún manteniendo su voz baja.
-¿Qué? ¡No! ¡No sé ni como saben mi nombre!- Respondió algo alterado.
-¿Nadie sabe?…¡Qué lástima, entonces están reprobados!- Gritó apuntando con uno de sus brazos disparando al instante estalactitas matando a todos los que se encontraban ahí.
-¡¡No!!-Gritó el Profesor saliendo del escritorio.
-¡No, espere!- Dijo Kimiko tratando de jalarlo pero reaccionó tarde.
-…Vaya vaya, tal parece que si estabas en la biblioteca, estuvimos buscándote desde hace un rato…- Dijo Nevan mientras preparaba su látigo.
-¿Qué buscan de mí?- Les preguntó con seriedad.
-¿De ti? Nada…¡Sólo tienes algo que no es tuyo!-Gritó en respuesta Nevan lanzando su látigo para amarrar del cuello al Prof. Pero en su lugar amarró la pata de una silla, silla la cual puso Kimiko en medió salvando al profesor.
-¿Qué tenemos aquí? ¿Una pequeña entrometida?- Observó Nevan dando un jalón de su látigo destrozando la silla.
-Profesor... Hay que irnos.- Dijo Kimiko mientras retrocedía.
-¡Oh, no irán a ninguna parte!- Frostmist preparó su brazo disparando de nuevo, a lo que Kimiko corrió de regreso al fondo jalando el brazo del Profesor.
-¡Eh-Espera, esto es una locura!- Gritó mientras era jalado por Kimiko.
-¡Pues a mí me parece más loco quedarse con esas cosas, son fascinantes profesor pero tampoco me gustaría poner en riesgo mi vida cuando están matando a cualquiera que se les cruce!- Kimiko dijo mientras aún corría hasta detenerse pues enfrente de ella se formó una gruesa capa de hielo que impedía el paso.
-¡No nos hagan esto más difícil! ¡No es un juego de atrapadas!- Frostmist reclamó saliendo de aquella capa de hielo.
Trataron de regresar por donde vinieron, pero Luna y Nevan se encontraban bloqueando el camino.
-¡Venga, venga!- Dijo una cuarta voz apareciendo, se encontraba parado en uno de lo estantes de libros, Kiohoro, y a su lado Eve. -Dicen que hablando se arreglan las personas ¿No es así?- Preguntó remarcando lo último para después bajar junto a Eve.
-…Si ese es el caso, es obvio lo que quieren de mi, la guadaña… ¿No es así?- Dicho esto sujeto su estuche con fuerza, sabiendo ya sus malas intenciones.
-Correcto, pudimos confirmar que se encontraba aquí, lo difícil fue encontrarla… Por suerte, supimos de ciertas personas que venden reliquias "mitológicas" y nos hicieron saber donde está lo que queríamos, fue algo muy difícil con tanto oficial ¿Sabes? Apreciaría que nos la dieras, después todo el esfuerzo que hicimos para encontrarla.- Kiohoro dijo alzando la mano hacia el profesor, notándose la malicia con lo que dijo todo aquello, pero era obvio que esos "problemas" fueron haber matado a aquellas personas.
-Yo apreciaría que tengas en cuenta que no pienso dártela.- Fue su respuesta apartándose un poco.
-En ese caso las cosas tendrán que ser de la manera difícil…Para ustedes claro.- Kiohoro aclaró lo último, en ese instante preparó su puño para golpearlo pero fue detenido por Kimiko quien dio un salto para ponerse en frente, sujetando su brazo con sus manos y piernas aplicando una llave cross-Arm haciendo que cayera contra el estante de libros, Kimiko se quitó al instante dejando que cayera el estante sobre él con una pila de libros. Nevan reaccionó lanzando su látigo, Kimiko tomó uno de los libros usándolo como escudo, el látigo amarró el libro destrozándolo con sus filos, usando esto a su ventaja dio un salto hacia adelante dándole un golpe en el estomago para después un rodillazo en su mentón haciéndola caer, Frosmitst reaccionó también formando su brazo en el filo de una Oz, pero Kimiko se adelantó girando impulsando una fuerte patada en su rostro enterrándolo contra la pared.
-¡No pierda el tiempo!- Gritó Kimiko sujetando al profesor para saltar junto a él por la ventana de la biblioteca saliendo hacia el campus de nuevo.
-Imbéciles.- Se quejó Luna para después salir por la ventana también, siguiéndolos.
-¡Argh! ¿¡Qué Demonios fue eso!?- Ahora gritó Kiohoro saliendo de la pila de libros.
-¿Qué te parece a ti, idiota? Esa chica les acaba de dar una paliza, Luna fue detrás de ellos, síganla.- Ordenó Eve quien se mantenía de pie sin hacer nada.
-¿Y tú por que no hiciste nada?- Reclamo Kiohoro mientras se dirigía a la ventana mientras al mismo tiempo Frostmist y Nevan se levantaban.
-No pienso perder mi tiempo en algo como eso, el objetivo es la guadaña, así que dejen de perder el tiempo y consigan la, solo mátenlos a ambos.- Volvió a ordenar, sin respuesta más que simples caras con seriedad los tres salieron a seguirlos también.
Mientras Kimiko y el profesor corrían tratando de dirigirse a la salida, alrededor del campus había gran cantidad de estudiantes y oficiales muertos, no perdieron su tiempo, trataban de evitar que se entrarán fuera de la universidad que ellos estaban aquí, principalmente los miembros S.W.A.T.
-¡Eso fue increíble! ¿¡Cómo fue que lo hiciste!? ¡¡Ellos...ellos eran...!!- El profesor decía asombrado mientras corría sujetando el estuche con fuerza.
-Nunca me preguntó por que me interesan las cosas sobre naturales Profesor, hay cosas que usted no sabe de mí.- Respondió corriendo también Kimiko dejando una cara de sorpresa hacia el Prof. -Pero ahora preocupémonos por no terminar como casi todos en la universidad.- Añadió remarcando lo importante.
Detrás de ellos Luna corría también acercándose cada vez más, Kimiko al notarlo frenó de golpe haciendo un punta pie, haciendo que se tropiece, pero los reflejos de Luna hicieron que se impulsará sobre sus manos antes de caer haciendo una maroma hacia adelante, al instante que quedo de pie se volteó tratando de patearla por el lado derecho en el cuello, Kimiko bloqueó con su brazo, y con el otro trató de golpearla pero Luna se impulso con su otro pie pegando su rodilla contra su puño desviando el golpe haciéndola retroceder, cayó de pie y se volvió a dirigir hacia Kimiko tratando de golpearla pero ella reaccionó bloqueando con ambas manos.
-¡Kimiko!-Gritó el profesor tratando de acercarse para ayudar.
-¡No! ¡Usted trate de escapar antes que venga el resto! ¡Yo la detengo!- Ordenó Kimiko tratando de darle un rodillazo en el estomago, pero Luna bloqueó con una de su rodillas, para después darle un fuerte cabezazo.
-Pudiste haber aprovechado que tenían la guardia baja el resto, pero yo nunca tengo la guardia baja.- Le dijo Luna sacando un par de dagas de los estuches en sus piernas.
-Qué bien, así me lo harás interesante.- Kimiko dijo también sonriendo mientras alzaba sus puños preparándose a luchar.
Luna comenzó a tratar de cortarla por todas direcciones a gran velocidad, Kimiko se movía evitando ser cortada, se dio una barrida pasando por en medio de sus piernas volteando al instante para sujetarla a Luna de las mismas y hacerla caer, antes de hacerlo sujeto el cuello de Kimiko con sus piernas y se tiró a propósito sujetándola mientras doblaba su cuello con la intensión de romperlo, antes de que lo hiciera Kimiko alzó sus piernas sujetándola del cuello también, hizo estrellar su cabeza contra el suelo así liberándose de Luna.
Rodó rápido apartándose de ella para levantarse rápido, mientras Luna se levantó, Kimiko aprovecho dándole un rodillazo en el rostro tirándola contra el suelo de nuevo, al momento de caer aprovechó para patear las rodillas de Kimiko haciéndola arrodillarse, Luna se levantó al instante pateando el pecho de Kimiko justo cuando el pie impacto su pecho sujeto su pie, Luna trató de patearla en la cara con el otro, pero Kimiko bloqueó con su mano, sujetando ahora ambos de sus pies la tiró con fuerza, se levantó con un poco de dificultad por el dolor de sus rodillas, pero al lograrlo, sujetando bien las piernas de Luna la lanzó contra la pared de un salón agrietando la.
Se preparo para dar un golpe pero fue interrumpida.
-¡Kimiko!- Gritó una vez más el profesor.
-¡¡Le dije que escapara!!.- Volteó frustrada pero al hacerlo fue recibido por una potente patada giratoria en la cara por parte de Kiohoro, lanzando la haciéndola caer de forma pesada.
-...¿Te tomé con la guardia baja?- Se burló Kiohoro cayendo de pie.
- ¡No!- Gritó el profesor tratando de acercarse preocupado pero no podía, pues mientras Kimiko y Luna luchaban el restó lo atrapó, Frostmist ya tenía el estuche de la guadaña y Nevan lo tenía atado de los pies con su látigo.
-Luchas bien chica, nos pusimos a ver su lucha un momento, pero no podía dejar que la matarás. Es… "Parte del equipo" ¿Entiendes? Tuve que intervenir, tu profesor solo trataba de advertirte.- Kiohoro dijo mientras caminaba hacia Kimiko aún burlándose para después empezar a pisotearla a lo que ella se quejaba tratando de levantarse.
-¡¡Déjenla!! ¡Ustedes solo quieren la guadaña! ¡Ya la tienen ahora váyanse!- Rogó gritando con furia el profesor.
-Oh sí, pero ustedes mismos causaron esto… Decidieron la opción difícil ¿Recuerdan?.- Dijo Kiohoro mientras se reía - Tu querida alumna morirá primero.- Terminó de hablar para después preparar uno de sus brazos con sus látigos negros formando una mano de sombras con garras.
-¡¡NOOO!!- Gritó de nuevo tratando de quitarse el látigo pero sólo lograba lastimarse más.
Justo al momento de atacar, una bola de fuego de color azul lo golpeó en el rostro empujándolo con fuerza suficiente para lanzar lo por los aires y hacerlo caer sobre Frosmist causando que el estuche cayera, Nevan trató de buscar de donde venia aquella bola de fuego pero una de color verde le dio también a ella, apartándola de un empujón del profesor.
-¡Ja! 15 puntos por darle en la cara!- Se escuchó la voz de una chica no tan lejos.
-20 Puntos por golpe doble.- Habló también un chico acercándose.
El profesor tomó la oportunidad y se quitó el látigo de sus pies, algo dañados por el mismo, pero como pudo logró arrastrarse hacia Kimiko quien seguía mal herida en el suelo.
Mientras los otros tres se levantaron volteando a la dirección de donde provino el ataque.
-¿Llegamos algo tarde? No es fácil moverse por la ciudad con tanto policía viéndote como una amenaza, por suerte la peste de Demonio de ustedes nos hizo más fácil encontrarlos.- Aquella voz pertenecía a Al quien se encontraba en el techo de un salón, a su lado Seckra, y por igual Cyan quien tenía a la pequeña Ciel en su hombro.
-No… No llegaron tarde… Llegaron justo a tiempo para la diversión.- Kiohoro dijo dirigiendo su mirada hacia Al, quien el hizo lo mismo, cada uno se vio fijamente preparándose para luchar.


-To Be Continued.

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