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jueves, 29 de octubre de 2015

Cap. 3: Rebelión - La guadaña.


- -Afueras de la ciudad de Shinwa- -
- -00:23 AM, 5 de Abil 2012- -

Después de una larga persecución, Al y Seckra lograron su escape, sin embargo mantenerse en la ciudad podría ser un riesgo al menos por ahora, por lo que decidieron salir de la ciudad por lo menos hasta que las cosas se calmen un poco.
En el camino se toparon con una gasolinera de aquellas que se encuentran en las carreteras, Al ocultó su cola de Demonio entre su ropa para evitar llamar la atención.
Estacionaron en la gasolinera, llenarían el combustible y se darían un merecido respiro por aquella persecución.
-¿Y entonces… Dices que incluso aparecí en las noticias?- Preguntó Al mientras llenaba el tanque de combustible.
-Oh si, en todos los canales, todo lo que sucede en la ciudad no tardará en llegar a todo el país.- Respondió Seckra mientras metía unas monedas a una máquina de snacks.
-¿Dejaste a los niños con Darkness?- Volvió a preguntar, y sí, Seckra era madre.
-Oh si, todos están bien, cuando vi las noticias supe que ya te habías metido en un problema, así que fui a dejarlos con ella también.- De nuevo respondió mientras recogía una bolsa de frituras de la máquina, y sí, Al también era Padre, pero tanto él como Seckra, eran padres solteros..
-Te lo agradezco, si estuve en las noticias seguramente la niñera que contraté se habrá asustado.- Dijo Al siguiendo con al conversación mientras terminaba de llenar el tanque de gasolina.
-Oh, lo hizo, cuando llegué a casa la vi salir corriendo gritando, tus hijos me dijeron que te llamó Monstruo, se enojaron, y trataron de atarla de cabeza en el patio.- Continuó contando mientras abría su bolsa y comenzaba a comer de sus frituras.
Al soltó unas risas imaginándose como sus 3 pequeños habrán tratado de colgar a la pobre chica, pero puso una mirada seria de golpe, sea lo que sea que este sucediendo sus hijos podrían correr riesgo, Seckra también sabe perfectamente eso con los suyos aunque no quiera parecer preocupada, lo está.
-[…Aunque estén seguros con Darkness…Hay que volver, la policía es un problema leve comparado con esos sujetos, planean algo, de eso estoy seguro…]- Pensó Al mientras acomodada la tapa del tanque de gasolina de la motocicleta.
-…¿Entonces que haremos?- Pregunto Seckra mientras seguía comiendo de su bolsa de frituras.
-Bueno, tendremos que volver, no podemos dejar a los niños y estoy seguro de que estos sujetos sean quienes sean volverán, no causas destrozos en una ciudad por que sí sin un motivo- Le respondió metiendo su mano en su bolsa agarrando frituras.
-¡¡Oye!! ¡¡Compra las tuyas!!- Se quejó apartando la bolsa de Al.
En ese preciso momento una enorme luz azul cayó en el interior del bosque iluminando todo por varios segundos hasta apagarse.
-¡Woah! ¿Viste eso?- Le preguntó Seckra asombrada.
-Claro que lo vi, no fue una luz normal…- Respondió Al tallándose los ojos- ¡¡Además me cegó!! ¡¡Agh!!- Se quejaba tallando aun más sus ojos.
-¿Crees que tenga que ver con lo que ha estado pasando en la ciudad?- La volvió a preguntar aún comiendo de su bolsa de frituras.
-…Es una probabilidad,  en ese caso lo mejor será ir a investigar.- Le dijo Al mientras dejaba de tallarse los ojos recuperando la visión -Vamos, tenemos que ver.- Agregó empezando a correr al interior del bosque.
Seckra tiró la bolsa en un contenedor de basura y prosiguió a seguir a Al.


- -Afueras de la ciudad de Shinwa- -
- -Bosque- -
- -00:37 AM, 5 de Abril 2012- -

En el interior del bosque, una enorme luz azul iluminó gran parte del bosque viéndose incluso hasta en la ciudad de Shinwa, no tan lejos pero dentro del mismo bosque alguien pudo ver aquella luz llamando su total atención, estaba recostado en la rama de un árbol, era un chico de altura promedio, tenia varias púas revoltosas en su cabeza de un color azul oscuro cambiando a un tono morado en sus púas inferiores, vestía una camisa de manga corta de color rojo, bermudas de mezclilla y tenis naranja, llevaba una mochila colgando, en sus muñecas llevaba dos anillos grandes que por igual llevaba en sus tobillos, en sus manos vestía guantes blancos.
-Normalmente creería que este tipo de cosas son causadas por fuegos artificiales pero eso no se ve para nada un fuego artificial.- Se dijo a si mismo mientras se ponía de pie en la rama del árbol, no estaba tan lejos del lugar donde esa luz cayó-…Supongo que no pierdo nada en ir a ver…Excepto la pizza que tenía pensado cenar…- Terminando de decir aquello saltó de árbol en árbol hacia la dirección de donde aquella luz había provenido.
-Un momento…¿Esta dirección no es hacia aquel pueblo de indios?- Se preguntó mientras se detuvo en un árbol lo suficiente alto para ver un pequeño pueblo en el bosque.
-Y tenía razón…Todo parece muy normal…-Dijo sin notar alguna anomalía, o eso él creía.-Un momento…- Algo ya captó su atención, podía ver como la gente tenía algunas palas y hasta machetes,  mientras se acercaban a lo que parecía ser una pequeña figura, era algo difícil identificar por lo que bajo un poco del árbol para ver mejor.
Se talló los ojos un momento y pudo ver que aquella figura era una dragón, blanca con celeste y ojos violeta, parecía asustada mientras retrocedía.
-Quien lo diría, los dragones existen después de todo….Y tengo que dejar de hablar solo.- Volvió a hablarse él mismo, volvió a observar hacia el pueblo viendo como se acercaban de manera amenazadora a aquella dragona -…¿Planean hacer la cena con eso?.-
-¡¡Atrapen a esa cosa debe ser una criatura de mal!!.- Gritó uno de los del pueblo, a lo que la reacción de aquella dragona fue echarse a correr, por lo que fue perseguida por la mayoría de las personas del pueblo.
Trató de correr lo más que pudo pero se tropezó por una rama salida de un árbol, la gente de aquel pueblo seguía corriendo detrás de ella por lo que su tropiezo hizo que aquellos la lograrán alcanzar.
Chilló de miedo cubriéndose con sus patas esperando recibir un golpe, pero al no sentir nada alzó un poco la mirada viendo al chico de púas azules enfrente de ella deteniendo el brazo de uno del pueblo que pensaba atacarla con su machete.
-No deberían estar tratando de comer conejo a estos horas…Además, ¿Vieron de dónde vino? Quien sabe de donde pudo haber salido de esa luz.-Les dijo a aquellas personas, le dio un estirón al brazo del hombre haciéndolo soltar el machete, y luego lo soltó apartándolo.
-¡Tú debes de ser un hombre de ciudad tú no sabes nada!- Gritó furioso otro de los habitantes del pueblo.
Antes de responder volteó por unos instantes hacía el dragón, su mirada era una clara mirada de miedo y pánico por lo que pudiese suceder, de paso notó que era hembra, o sea, una dragona. Volteó de nuevo hacia los hombres del pueblo para responder.
-Pues puedo saber al verla que está asustada por ustedes, si me lo preguntan ustedes parecen Demonios.- Respondió con indiferencia.
Como era de esperar aquellos hombres se ofendieron, en respuesta trataron de atacar, uno intentó cortarlo con su machete atacando de lado, pero el chico saltó quedando de pie sobre el machete para después patearlo en la cara haciéndolo caer sobre otros más, por el lado izquierdo otro trató de pegarle con una pala, antes de que le diera sujeto la pala con fuerza en ambas manos para lanzarlo contra el resto de los que quedaban de pie.
-¡Chuza!- Se burló alzando los brazos.
-¡S-Seguro son enviados del Demonio!- Gritó el mismo hombre mientras sujetaba su machete.
-¿Enviado del demonio? ¿No me digas que piensas que esa pequeñez es un ser diabólico?- Preguntó sarcásticamente mientras mantenía una sonrisa burlona. -Inclusive podría ser una mascota inofensiva con su tamaño.- Agregó aún manteniendo su tono de burla.
-¡E-Es un Demonio también! ¡Él es un Demonio también!- Gritó asustado uno de los hombres que se encontraba en el suelo.
-Bueno, no es la mejor definición que…-Les respondía mientras se acercaba, pero algo lo interrumpió, una fuerte patada que lo lanzó contra un árbol.
-…Eso no lo vi venir.- Dijo mientras se levantaba sobando su cabeza para ver al que lo atacó; Al.
-¿Venia acaso entre el grupo de raros de hace un rato Al?- Preguntó Seckra quien se encontraba detrás de el.
-No, pero después de lo que paso en la ciudad, aquella luz y lo que acabo de ver no hace falta decir mucho.- Le respondió mientras se preparaba alzando sus puños.
-No se de que hablan ustedes dos…¿Pero de verdad tantos planean comerse esta cosa? No saben si es higiénica u algo…- Aquel chico se levantó de un salto cayendo frente a Al, alzó sus puños tratando de hacer un puñetazo doble el cual Al bloqueó con facilidad, pero era un engaño, al tener sus brazos ocupados bloqueando sus manos alzó la rodilla para darle el verdadero golpe en la barbilla.
Al retrocedió por el golpee pero se impuso hacia adelante dándole un fuerte cabezazo haciéndolo retroceder también.
Comenzaron a hacer un rápido intercambio de golpes a gran velocidad, esquivando algunos golpes o recibiendo otros cada vez más intensos y rápidos.
Seckra pudo notar a la pequeña dragona cubrirse con sus patas mientras observaba aquella lucha, entre los golpes que cada vez eran más fuerte Al dio un fuerte golpe al chico quien lo bloqueó con ambos brazos, pero la fuerza fue tal que lo lanzó contra los árboles del bosque quebrando varios a su paso, algunos de estos árboles estaban por caer sobre la dragona.
-¡Esperen!- Gritó Seckra dando un salto para tomarla y lograr apartarla a tiempo antes que le cayera una pila de árboles.
-¡Es nuestra oportunidad!- Gritó uno de los hombres tomando su machete para atacar a la Dragona con Seckra de paso.
Seckra se percató de aquello e invocó su cruz de inmediato haciéndola chocar con el machete quebrando lo por la dureza de la cruz. Esto detuvo la acción de la lucha haciendo voltear a ambos.
-¿Esos son los tipos que tratas de salvar? Tratan de atacar a tu novia.- Dijo el chico a Al mientras apuntaba con su pulgar.
-¿¡Qué!? Ella no es mi...- Al trató de responder exaltado, pero detuvo y dijo otra cosa -¡Ni al caso con eso! ¿¡Hey que creen que hacen!?- Preguntó molesto Al dirigiendo su total atención a los hombres del pueblo.
-Tal parece que lo que tratan de hacer es atacar a esta pequeña criatura.- Dijo Seckra mientras observaba a aquellos ponerse de pie de nuevo con sus armas.
-Para ser precisos parece que la querían para su cena y no me pareció, no sabia que era normal por estos lugares…Hasta ustedes parecían querer un poco- Dijo tono de burla el chico mientras dirigía su atención hacia los del pueblo también.
-Ya veo…-Dijo Al entendiendo lo que sucedía -¡Espera! ¿Nosotros que?- Preguntó exaltado, decidió no darle importancia al comentario, después de todo aquel chico trató de defender a esa criatura pequeña de estos sujetos- [Quizá la luz era más dentro del bosque… De todas formas no es lo importante ahora.]. -Pensó Al observando a uno de ellos prepararse para hablar.
-¡Ustedes seguro también son enviados del mal, queriendo nuestras almas! ¡La brujería de esta tipa, y esos 2 diablos luchando cada vez más feroz!- Gritó otro de aquellos mientras los demás detrás de él gritaban en multitud también.
Al dio un fuerte suspiro frotando su frente, es irónico como fue perseguido por un mal entendido y ahora él estaba luchando contra otro chico por un mal entendido también.
-Seckra…- Dijo Al alzando su mirada hacia ella.
-No digas mas, lo haré.- Respondió ella sonriente entendiendo ya lo que Al pediría. Sus ojos en un instante me volvieron carmesí y marcas aparecieron debajo de estos, su boca desapareció y fuego verde la rodeó, volteó hacia aquella gente del pueblo quienes estaban alzando sus armas asustados por lo que pudiese pasar, Seckra pegó un grito horrible mientras la piel de su rostro se despegaba en una horrible boca enorme con dientes afilados por todas partes y una alargada lengua.
La gente entró en pánico soltando sus armas para salir corriendo al instante mientras gritaban "El diablo" una y otra vez mientras corrían de regreso a su pueblo.
Al momento que se fueron Seckra volvió a la normalidad con sus ojos azules y su boca normal.
-No son tan duros ¿Eh?.- Dijo burlándose también de aquellos del pueblo mientras aun miraba como corrían.
Al dio un leve suspiro para soltar un par de risas, volteó hacia el chico de cabello azul.
-Oye, lo siento no sabia que tratabas de cuidar a aquella pequeña criatura.- Se disculpó Al mientras se rascaba la nuca.
-Oh no lo hagas, los mal entendidos pasan.- Le respondió sacudiendo su traje del polvo por la lucha -[Aunque…Sí saludas a un desconocido con una patada, quisiera saber como es que tienes novia.].- Pensó.
-Me llamo Al, como debiste notar ya, ella se llama Seckra.- Volvió a decir Al presentándose ahora.
-Yo soy Cyan…  Pegas duro, ¿Qué son, fenómenos de circo o algo así? Nunca vi tipos como ustedes antes.- Preguntó el chico llamado Cyan estirando su cuerpo.
-¡Hey! ¿A quién le dices fenómeno? Para tu información yo soy una Kioroshita, ¿De acuerdo?.- Respondió molesta Seckra ante el comentario de Cyan mientras ponía a la pequeña Dragón sobre una roca, parecía aun asustada.
-…¿Kioscoramita.?- Preguntó confundido Cyan cruzando sus brazos mientras ladeada la cabeza. -¿Y tú eres un cóctel de frutas o algo así?- Preguntó de nuevo ahora hacia Al quien solo se rascó la mejilla con una gota se sudor en su frente.
-Ni yo mismo sabría responder a eso…De todas formas, ¿Está bien esa pequeña eh…criatura?- Preguntó cambiando el tema mientras se acercaba a Seckra.
-Es una dragón- Dijo Cyan acercándose también.
-¿¡Qué!?- Preguntaron sorprendidos los dos al mismo tiempo.
La dragón bajo sus patitas de su rostro para alzar la mirada, ya no estaba en peligro pero aún así tenia algo de miedo e inseguridad, pudo ver mejor a los tres sujetos que estaban frente a ella. Efectivamente tenia rasgos de dragón, lo que dejó sorprendido a ambos quienes balbuceaban tratando de entender como había un dragón aquí.
-Oh, venga, un tipo que ni sabe que es el mismo y una Kiorospita que sea lo que sea que eso sea *Y me suena a comida*- Susurro aquello último- ¿Se sorprenden de un dragón? Está frente a ustedes. -Les dijo cruzando sus brazos.
-¡Kioroshita!.- Afirmó corrigiendo a Cyan, Seckra.
-Pues tienes razón, es solo que…Eh, olvidenlo, lo importante es que este bien ahora mismo.- Dijo Al mientras se arrodillada para ver mejor a la dragón que estaba sobre la roca.
-…Gracias.- Dijo la dragón sorprendiendo a los tres -Me encuentro bien… Gracias.- Volvió a decir mientras se levantaba algo más confiada.
-…¿Y tú sabías si ellos podían hablar?- Preguntó Al sin voltear a ver a Cyan quien parecía sorprendido.
-…¿Quizá mutó por haber aparecido de aquella luz azul?- Preguntó alzando sus hombros.
-…Quiero pensar que fue una pregunta sarcástica.- Respondió Al con otra gota en su frente. - Un momento… ¿Dices que ella vino de aquella luz?-  Preguntó sorprendido Al -[Entonces si era aquí donde se vio y fue esta pequeña Dragón...]- Pensó mientras miraba detenidamente a aquella Dragón.
-Pues sí, y para ser honesto con todo lo que ya acabo de ver no sorprende tanto que hable…Sí no que sea capaz de hablar en un idioma que comprendamos…Ustedes entienden.- Cyan dijo mientras alzaba sus hombros con algo de indiferencia, por más ridículo que suene… Dejó pensativo tanto a Al como Seckra.
-Tengo un nombre, ¿Saben? Me llamo Ciel. -Se presentó ante los tres mientras se paraba en sus cuatro patas. -Los escuché decir sus nombres, Al, Seckra y Cyan ¿Verdad?.- Preguntó esperando no haberse equivocado en sus nombres.
-Acertaste, pero ¿Qué eres, un Alíen o algo así? ¿De dónde vienes?.- Preguntó Seckra mientras se arrodillaba frente a ella.
-¡¡Acabamos de dejar claro que es un Dragón!!.- Gritaron Al y Cyan al mismo tiempo con gotas de sudor.
-…¿Un dragón espacial?- Volvió a preguntar con una sonrisa. No hubo respuesta de ninguno de los dos más que una simple cara que decía lo ridículo que era su idea. -¡Hey! Si existen Dragones, Demonios y más cosas, no veo por qué no un Dragón espacial.- Agregó notando la cara de ambos.
-...Ahora que lo dices, eso puede ser muy posible.- Habló Cyan mientras ponía su mano en la barbilla pensativo.
-…¿Por qué no mejor la dejamos hablar para que nos diga?- Los interrumpió Al manteniendo una cara de fastidio cruzando sus brazos.
Después de que Ciel se riera de lo que acaba de ver, se sentó en dos patas ya con más confianza.
-En realidad vengo de… Una especie de otro mundo.- Comenzó a explicar.
-¡Ajá! ¡Un dragón espacial!- Gritó Seckra alzando sus brazos emocionada mientras Al ponía su mano en su frente.
-No exactamente… Más bien de una especie de dimensión diferente… Llegué aquí por un deseo, deseaba vivir en un mundo mejor… En el mío solo había… Guerra.- Continuó explicando mientras se notaba un radical cambio de humor en ella.
-Aguarda, ¿Vienes de un mundo donde había alguna guerra?- Le preguntó Al interrumpiéndola. -[Tampoco es que haya mucha diferencia aquí…]- Pensó.
-Sí, es…una larga historia, y no estoy segura de que ahora sea lo mejor momento para contarles.- Respondió bajando sus orejas.
-Lamento interrumpir ahora yo, pero si vienes de otro mundo y todo eso ¿Cómo es que por un deseo llegaste hasta aquí?- Ahora preguntó Cyan.
-[Eso es algo fácil de responder en realidad, fui yo quien se lo cumplió.].- Dijo una voz a través de la telepatía en la mente de cada uno.
-¡Eh! ¿Quién dijo eso?- Preguntaron tratando de buscar al que les hablo por telepatía,
-[Fui yo, no busquen más, estoy frente a ustedes.].- Volvió a hablarles, dirigieron su mirada al frente donde se encontraba Ciel donde había una mariposa azul oscuro volando arriba de ella.
-…¿Y se sorprendían de que un Dragón pudiera hablar?- Dijo hacia Al y Seckra, Cyan con un tono de sarcasmo.
-[Les explicaré, me suelen llamar Huevo Mariposa, al momento de nacer de un huevo la primera persona que vemos se convierten en nuestros amos automáticamente por lo que concedemos sus deseos.].- Explicó mientras se paraba en la cabeza de Ciel -[Soy la última de mi especie, puesto que por las guerras que se dieron en el mundo de mi Ama Ciel acabaron con la mayoría de nosotras. Cuando nací hace apenas unas horas su primer deseo fue el de llegar a un mundo mejor.].- Continuó explicando a lo que Cyan interrumpió de nuevo.
-Debe de ser un mundo muy horrible para considerar este mejor, pero fuera de eso ¿Desear que termine la guerra no sería más sencillo?-
-[Concedemos deseos, no milagros, tenemos límites, pude ser capaz de traer a Ciel a este mundo ya que pude notar que aquí ella vivirá mejor aquí y personas como ustedes aparecerían para bien en su vida, algo más sencillo que tratar de detener una guerra global que solo acabaría con mi vida y sin tener mucho efecto.].- Respondió la mariposa mientras cada uno escuchaba con seriedad.
-¿Y por qué exactamente morirías?.- Preguntó ahora Seckra.
-[Eso también es simple de explicar, cuando se trata de un deseo de erradicar algo maligno, la única forma que tenemos para cumplir eso es absorber el mal, si absorbemos demasiado podemos morir, muchas de mis colegas murieron tratando de cumplir el deseo de muchos de tratar de detener la guerra, si muchas de nosotros no pudieron ¿Esperas que yo sea capaz por mi propia cuenta?].- Le respondió a ella también dando un leve tono de sarcasmo con lo último que preguntó.
-Eso lo explicaría entonces…-Seckra cruzó sus brazos soltando un pequeño suspiro.
-Entonces la última pregunta, ¿Explicarías lo que dijiste de personas como nosotros le harán bien a su vida?... - Al hizo la última pregunta.
-[Puedo detectar a buenas personas si se podría decir así, lo único que hice fue transportarla donde ella mejor viviría como dije, y ustedes son de esas personas que le darán una buena vida, pude detectarlos cerca al momento de llegar, por eso no intervine con los hombres del pueblo. ustedes iban a venir y como pueden notar lo hicieron, habrá más personas aún. No sabría quiénes,  pero sólo se que habrán más, y con eso es suficiente para mi ya que complace a mi Ama, y eso es para lo que vivo, complacerla.].- Respondió ya dando por terminado la "sección de preguntas".
La última respuesta que les dijo la mariposa los dejo un tanto confuso… ¿Estaban destinados a conocerse o algo así? Quizá respondió algunas dudas, pero en cambio les dejó unas cuantas más.
-Bien entonces, eres una Dragón de otro mundo con una mariposa cumple deseos, es lo más normal que he visto en la noche de hoy.- Dijo Al rascando su cabeza recordando lo que sucedió hace un par de horas.
-¿Y entonces cómo te llamas?- Preguntó Seckra por el nombre de la mariposa.
-¡Yo la llamé Sershaa!- Respondió Ciel más sonriendo alzando una de sus patas -Pero se escribe como Saoirse, complicado pero ustedes entienden ¿Verdad?.- Dijo ya más sonriente.
-Bien, teniendo en cuenta esto es obvio que ustedes no tienen nada que ver con las anomalías que han sucedido en la ciudad.- Dijo Al comprendiendo todo lo que acababan de decirle.
-¿Huh? ¿Qué quieres decir con eso?.- La curiosidad invadió a Cyan tras ese comentario.
-Bueno supongo que no es nada raro decirte que Demonios han estado atacando la ciudad por alguna razón, es seguro que aún tendrán más y debemos volver a tratar de detenerlos, la razón por la que escapamos es por que los humanos nos confundieron con esos sujetos, no podíamos explicar y eran muchos, nuestra una opción fue escapar, si luchábamos menos nos creerían, entiendes ¿No?.- Explicó Al a Cyan.
-…Efectivamente la llegada de un Dragón con una mariposa es lo más normal de esta noche.- Comentó Cyan cruzando sus brazos.
-¿Dices que aquí también hay…?- Ciel dijo comenzando a asustarse.
-Los tipos malos siempre existirán… Eso no es algo que se pueda evitar, pero podemos luchar contra ellos para detenerlos, y yo lo haré.- Dijo Al en un intento de calmarla dándole unas pequeñas palmadas en la cabeza.
-Y yo tengo que cuidarte,  por lo que también te ayudaré con ello.- Agregó Seckra poniéndose frente a el con una sonrisa.
-Seckra realmente yo no quisiera que...- Al dijo preocupado por el hecho de que Seckra se involucrase más.
-Un momento… ¿Sí dices que destruyeron gran parte de la ciudad…-Los interrumpió Cyan con la voz temblorosa.  -¿¡Cómo se encuentra la pizzería!?- Gritó preocupado con leves lágrimas salidas de sus ojos.
-…Creo que fue destruida también…eh…- Hablaba Al tratando de encontrar las palabras por la pregunta repentina y ridícula que le hicieron.
Antes de que siguiera Cyan se arrodilló golpeando el suelo.
-¿¡Cómo pudieron!? ¡Pueden destruir todo lo que quieran pero la pizzería no! ¡¡Van a pagar!!- Se quejaba entre gritos mientras el resto observaba con pena lo que sucedía frente a ellos. -Esta decidido, ¡Los acompañaré también!.- Cyan se levantó al instante decidido.
-¿Eh? ¿Qué quieres decir?.- Al preguntó confundido.
-Eso, los ayudaré contra esos tipos, si destruyeron la pizzeria entonces la vengare…Además les será de ayuda una mano extra.- Termino de decir aquello chocando sus puños con determinación.
-¡Nosotros iremos también! No me gustaría que nos quedáramos solas y ya me agradaron, y si puedo serles de ayuda por haberme salvado lo haré para regresarles el favor.- Hablo Ciel también dispuesta a acompañarlos.
-[Si eso es lo que Ciel quiere, la seguiré, además, como dije, eventualmente iba a suceder.].- Dijo también Saoirse de nuevo a través de telepatía.
-¡En ese caso Al, estamos listos!.- Dijo Seckra chocando su puño contra su palma.
Al quería decir algo ante esto, no se sentía del todo seguro... Sentía que esto era algo que el mismo debían hacer solo, pero conocía a Seckra, no funcionaria, y dudaba que seria lo mismo con los que recién acababa de conocer, por lo que sólo soltó un suspiro sin decir ya nada más, asintió y se dirigió de regreso a la gasolinera con Seckra ahora con Cyan, Ciel y Saoirse.


- -Ciudad de Shinwa- -
- -Universidad- -
- -6:30 AM, 5 de abril 2012- -

Después de aquella noche, la seguridad se volvió más fuerte en las calles, dejaron que todo volviera a la normalidad después de horas de búsqueda, pero había patrullas y camionetas de equipos S.W.A.T rondando por toda la ciudad, lugares como parques, centros, centros comerciales, fábricas y escuelas eran constantemente vigiladas. Entre todos estos lugares de vigilancia, las universidades también lo estaban, merodeando por todo el campus, verificando quienes entran y salen, y con guardias en las puertas de los salones.
En una especial había una chica de un largo cabello azul claro, piel clara de ojos amarillos que vestía un corset de color negro con rojo, en su cuello un collar con una joya verde, un pantalón de cuero y botas hasta las rodillas.
Se encontraba sentada en una banca al final del salón leyendo un libro, alejada de sus compañeros, el libro que leía era de mitología, pues a ella le encantaba este tipo de temas, después de enterarse de lo que ocurrió anoche no pudo evitar querer saber más, quienes eran, que querían… Qué eran.
El día prosiguió con toda naturalidad con la vigilancia de oficiales, durante la siguiente hora que era libre, aquella chica caminaba mientras seguía su lectura hasta que llamaron su atención.
-¡Kimiko!- Se escuchó detrás de ella por lo que volteó al instante.
-Oh, Profesor Parker, buenos días.- Saludó cerrando el libro para guardarlo en su mochila.
-Buenos días también Kimiko, fuera de formalidades, te hablo por algo que me gustaría mostrarte, aprovechando la hora libre, me gustaría que me acompañaras a la biblioteca si no tienes nada que hacer.- Le dijo el profesor, quien tenía apariencia de un profesor joven, llevaba en su mano un estuche grande, aparentemente de algún instrumento musical.
-Claro, no tengo inconveniente… ¿De qué se trata?- Preguntó comenzado a caminar junto al profesor hacia la biblioteca.
-Espera y verás.- Fue lo que respondió.
La universidad era grande y el campus era muy amplio, por lo que se podía notar con facilidad a los oficiales rodeando todo el lugar, justo antes de llegar a la biblioteca se toparon con un guardia que custodiaba la entrada a la biblioteca.
-¿Y ustedes son?.- Preguntó el guardia.
-Profesor Stuart Parker.- Respondió el profesor mostrando la identificación de la universidad.
-Kimiko Novak, estudiante.- Respondió mostrando la suya también
Después de revisarlas los dejó pasar.
-Toda la escuela está siendo vigilada… Por lo que es un poco peligroso que te lo muestre en otra parte.- Dijo el Prof. Parker mientras se dirigía hacia el fondo de los pasillos de la biblioteca donde no hubiera nadie más.
-¿De qué se trata exactamente para traerme hasta aquí?- Cuestionó con un poco de desconfianza.
-Pues, es algo que conseguí justo anoche… No tengo a nadie más a quien mostrárselo, eres la única que conozco que comparte el mismo gusto que yo por lo sobrenatural.- Dijo en respuesta mientras comenzaba a abrir el estuche.
De este saco una guadaña de aspecto algo macabro, parecía formar una S por su forma, no parecía de ser de algún metal conocido, tenia decoraciones de plata y doradas con una gema rubí en el medio de la hoja con filo de esta.
-¡¿De dónde fue qué!?- Preguntó con asombro mientras observaba aquella guadaña.
-Ssshh, baja la voz…Cómo están las cosas ahora, si se enteran nos podrá ir muy mal.- Pidió el profesor. -Ahora…Esta es una reliquia, la compré justo anoche…Fue mucho dinero pero valió la pena, se cuenta que esta arma fue usada en ejércitos del infierno justo el día de la alianza entre Ángeles y Demonios, llena de misterios y de un poder inmenso…-Comenzó a contar con emoción mientras sostenía aquella guadaña.
-…Es impresionante ¿Dónde fue que la consiguió?- Preguntó Kimiko aún asombrada.
-Un contacto mío la tenia… Me habló de ella y llegamos a un acuerdo.- Respondió mientras colocaba la guadaña de nuevo en su estuche. -Es una pieza fascinante de arte… Ni una palabra ¿De acuerdo?.- Pidió alzando su mirada hacia Kimiko.
-De acuerdo.- Respondió con una leve sonrisa Kimiko.
Después de volver a cerrar el estuche ambos se dirigieron a salir de la biblioteca.
-Me gustaría conocer a alguno de tus contactos, también disfrutaría de poder tener alguno de esas reliquias.- Dijo Kimiko mientras caminaba.
-Oh, te costaría un buen dineral, pero quizá un di…-Antes de que pudiera terminar de hablar el sonido de disparos por casi todo el lugar más gritos de gente corriendo lo detuvo.
Kimiko y la gente que estaba dentro de la biblioteca también lo escucharon, manteniendo el silencio por un momento para tratar de escuchar mejor, sólo hubo silencio por unos instantes hasta que un cadáver atravesó la puerta causando pánico entre las personas de la biblioteca.
-¡Woah! ¿¡Qué es lo que!?…- Gritó el profesor pero antes de que terminará Kimiko lo jaló con ella detrás de un escritorio.
-¡No diga nada!- Le pidió en voz baja.
El mismo que arrojó el cuerpo entro a la biblioteca también, se trataba de Frostmist.
-Muy bien alumnos… ¿Les importaría decirme donde se encuentra su querido profesor Stuart Parker?- Preguntó riendo mientras tanto Luna como Nevan entraban detrás de el.
Nadie respondía puesto que el terror se había apoderado de ellos.
-¿Eh? ¿Acaso… Acaso esos son los mismos que han estado mencionando desde anoche? ¿Profesor, usted tiene algo que ver con ellos?- Comenzó a preguntar Kimiko aún manteniendo su voz baja.
-¿Qué? ¡No! ¡No sé ni como saben mi nombre!- Respondió algo alterado.
-¿Nadie sabe?…¡Qué lástima, entonces están reprobados!- Gritó apuntando con uno de sus brazos disparando al instante estalactitas matando a todos los que se encontraban ahí.
-¡¡No!!-Gritó el Profesor saliendo del escritorio.
-¡No, espere!- Dijo Kimiko tratando de jalarlo pero reaccionó tarde.
-…Vaya vaya, tal parece que si estabas en la biblioteca, estuvimos buscándote desde hace un rato…- Dijo Nevan mientras preparaba su látigo.
-¿Qué buscan de mí?- Les preguntó con seriedad.
-¿De ti? Nada…¡Sólo tienes algo que no es tuyo!-Gritó en respuesta Nevan lanzando su látigo para amarrar del cuello al Prof. Pero en su lugar amarró la pata de una silla, silla la cual puso Kimiko en medió salvando al profesor.
-¿Qué tenemos aquí? ¿Una pequeña entrometida?- Observó Nevan dando un jalón de su látigo destrozando la silla.
-Profesor... Hay que irnos.- Dijo Kimiko mientras retrocedía.
-¡Oh, no irán a ninguna parte!- Frostmist preparó su brazo disparando de nuevo, a lo que Kimiko corrió de regreso al fondo jalando el brazo del Profesor.
-¡Eh-Espera, esto es una locura!- Gritó mientras era jalado por Kimiko.
-¡Pues a mí me parece más loco quedarse con esas cosas, son fascinantes profesor pero tampoco me gustaría poner en riesgo mi vida cuando están matando a cualquiera que se les cruce!- Kimiko dijo mientras aún corría hasta detenerse pues enfrente de ella se formó una gruesa capa de hielo que impedía el paso.
-¡No nos hagan esto más difícil! ¡No es un juego de atrapadas!- Frostmist reclamó saliendo de aquella capa de hielo.
Trataron de regresar por donde vinieron, pero Luna y Nevan se encontraban bloqueando el camino.
-¡Venga, venga!- Dijo una cuarta voz apareciendo, se encontraba parado en uno de lo estantes de libros, Kiohoro, y a su lado Eve. -Dicen que hablando se arreglan las personas ¿No es así?- Preguntó remarcando lo último para después bajar junto a Eve.
-…Si ese es el caso, es obvio lo que quieren de mi, la guadaña… ¿No es así?- Dicho esto sujeto su estuche con fuerza, sabiendo ya sus malas intenciones.
-Correcto, pudimos confirmar que se encontraba aquí, lo difícil fue encontrarla… Por suerte, supimos de ciertas personas que venden reliquias "mitológicas" y nos hicieron saber donde está lo que queríamos, fue algo muy difícil con tanto oficial ¿Sabes? Apreciaría que nos la dieras, después todo el esfuerzo que hicimos para encontrarla.- Kiohoro dijo alzando la mano hacia el profesor, notándose la malicia con lo que dijo todo aquello, pero era obvio que esos "problemas" fueron haber matado a aquellas personas.
-Yo apreciaría que tengas en cuenta que no pienso dártela.- Fue su respuesta apartándose un poco.
-En ese caso las cosas tendrán que ser de la manera difícil…Para ustedes claro.- Kiohoro aclaró lo último, en ese instante preparó su puño para golpearlo pero fue detenido por Kimiko quien dio un salto para ponerse en frente, sujetando su brazo con sus manos y piernas aplicando una llave cross-Arm haciendo que cayera contra el estante de libros, Kimiko se quitó al instante dejando que cayera el estante sobre él con una pila de libros. Nevan reaccionó lanzando su látigo, Kimiko tomó uno de los libros usándolo como escudo, el látigo amarró el libro destrozándolo con sus filos, usando esto a su ventaja dio un salto hacia adelante dándole un golpe en el estomago para después un rodillazo en su mentón haciéndola caer, Frosmitst reaccionó también formando su brazo en el filo de una Oz, pero Kimiko se adelantó girando impulsando una fuerte patada en su rostro enterrándolo contra la pared.
-¡No pierda el tiempo!- Gritó Kimiko sujetando al profesor para saltar junto a él por la ventana de la biblioteca saliendo hacia el campus de nuevo.
-Imbéciles.- Se quejó Luna para después salir por la ventana también, siguiéndolos.
-¡Argh! ¿¡Qué Demonios fue eso!?- Ahora gritó Kiohoro saliendo de la pila de libros.
-¿Qué te parece a ti, idiota? Esa chica les acaba de dar una paliza, Luna fue detrás de ellos, síganla.- Ordenó Eve quien se mantenía de pie sin hacer nada.
-¿Y tú por que no hiciste nada?- Reclamo Kiohoro mientras se dirigía a la ventana mientras al mismo tiempo Frostmist y Nevan se levantaban.
-No pienso perder mi tiempo en algo como eso, el objetivo es la guadaña, así que dejen de perder el tiempo y consigan la, solo mátenlos a ambos.- Volvió a ordenar, sin respuesta más que simples caras con seriedad los tres salieron a seguirlos también.
Mientras Kimiko y el profesor corrían tratando de dirigirse a la salida, alrededor del campus había gran cantidad de estudiantes y oficiales muertos, no perdieron su tiempo, trataban de evitar que se entrarán fuera de la universidad que ellos estaban aquí, principalmente los miembros S.W.A.T.
-¡Eso fue increíble! ¿¡Cómo fue que lo hiciste!? ¡¡Ellos...ellos eran...!!- El profesor decía asombrado mientras corría sujetando el estuche con fuerza.
-Nunca me preguntó por que me interesan las cosas sobre naturales Profesor, hay cosas que usted no sabe de mí.- Respondió corriendo también Kimiko dejando una cara de sorpresa hacia el Prof. -Pero ahora preocupémonos por no terminar como casi todos en la universidad.- Añadió remarcando lo importante.
Detrás de ellos Luna corría también acercándose cada vez más, Kimiko al notarlo frenó de golpe haciendo un punta pie, haciendo que se tropiece, pero los reflejos de Luna hicieron que se impulsará sobre sus manos antes de caer haciendo una maroma hacia adelante, al instante que quedo de pie se volteó tratando de patearla por el lado derecho en el cuello, Kimiko bloqueó con su brazo, y con el otro trató de golpearla pero Luna se impulso con su otro pie pegando su rodilla contra su puño desviando el golpe haciéndola retroceder, cayó de pie y se volvió a dirigir hacia Kimiko tratando de golpearla pero ella reaccionó bloqueando con ambas manos.
-¡Kimiko!-Gritó el profesor tratando de acercarse para ayudar.
-¡No! ¡Usted trate de escapar antes que venga el resto! ¡Yo la detengo!- Ordenó Kimiko tratando de darle un rodillazo en el estomago, pero Luna bloqueó con una de su rodillas, para después darle un fuerte cabezazo.
-Pudiste haber aprovechado que tenían la guardia baja el resto, pero yo nunca tengo la guardia baja.- Le dijo Luna sacando un par de dagas de los estuches en sus piernas.
-Qué bien, así me lo harás interesante.- Kimiko dijo también sonriendo mientras alzaba sus puños preparándose a luchar.
Luna comenzó a tratar de cortarla por todas direcciones a gran velocidad, Kimiko se movía evitando ser cortada, se dio una barrida pasando por en medio de sus piernas volteando al instante para sujetarla a Luna de las mismas y hacerla caer, antes de hacerlo sujeto el cuello de Kimiko con sus piernas y se tiró a propósito sujetándola mientras doblaba su cuello con la intensión de romperlo, antes de que lo hiciera Kimiko alzó sus piernas sujetándola del cuello también, hizo estrellar su cabeza contra el suelo así liberándose de Luna.
Rodó rápido apartándose de ella para levantarse rápido, mientras Luna se levantó, Kimiko aprovecho dándole un rodillazo en el rostro tirándola contra el suelo de nuevo, al momento de caer aprovechó para patear las rodillas de Kimiko haciéndola arrodillarse, Luna se levantó al instante pateando el pecho de Kimiko justo cuando el pie impacto su pecho sujeto su pie, Luna trató de patearla en la cara con el otro, pero Kimiko bloqueó con su mano, sujetando ahora ambos de sus pies la tiró con fuerza, se levantó con un poco de dificultad por el dolor de sus rodillas, pero al lograrlo, sujetando bien las piernas de Luna la lanzó contra la pared de un salón agrietando la.
Se preparo para dar un golpe pero fue interrumpida.
-¡Kimiko!- Gritó una vez más el profesor.
-¡¡Le dije que escapara!!.- Volteó frustrada pero al hacerlo fue recibido por una potente patada giratoria en la cara por parte de Kiohoro, lanzando la haciéndola caer de forma pesada.
-...¿Te tomé con la guardia baja?- Se burló Kiohoro cayendo de pie.
- ¡No!- Gritó el profesor tratando de acercarse preocupado pero no podía, pues mientras Kimiko y Luna luchaban el restó lo atrapó, Frostmist ya tenía el estuche de la guadaña y Nevan lo tenía atado de los pies con su látigo.
-Luchas bien chica, nos pusimos a ver su lucha un momento, pero no podía dejar que la matarás. Es… "Parte del equipo" ¿Entiendes? Tuve que intervenir, tu profesor solo trataba de advertirte.- Kiohoro dijo mientras caminaba hacia Kimiko aún burlándose para después empezar a pisotearla a lo que ella se quejaba tratando de levantarse.
-¡¡Déjenla!! ¡Ustedes solo quieren la guadaña! ¡Ya la tienen ahora váyanse!- Rogó gritando con furia el profesor.
-Oh sí, pero ustedes mismos causaron esto… Decidieron la opción difícil ¿Recuerdan?.- Dijo Kiohoro mientras se reía - Tu querida alumna morirá primero.- Terminó de hablar para después preparar uno de sus brazos con sus látigos negros formando una mano de sombras con garras.
-¡¡NOOO!!- Gritó de nuevo tratando de quitarse el látigo pero sólo lograba lastimarse más.
Justo al momento de atacar, una bola de fuego de color azul lo golpeó en el rostro empujándolo con fuerza suficiente para lanzar lo por los aires y hacerlo caer sobre Frosmist causando que el estuche cayera, Nevan trató de buscar de donde venia aquella bola de fuego pero una de color verde le dio también a ella, apartándola de un empujón del profesor.
-¡Ja! 15 puntos por darle en la cara!- Se escuchó la voz de una chica no tan lejos.
-20 Puntos por golpe doble.- Habló también un chico acercándose.
El profesor tomó la oportunidad y se quitó el látigo de sus pies, algo dañados por el mismo, pero como pudo logró arrastrarse hacia Kimiko quien seguía mal herida en el suelo.
Mientras los otros tres se levantaron volteando a la dirección de donde provino el ataque.
-¿Llegamos algo tarde? No es fácil moverse por la ciudad con tanto policía viéndote como una amenaza, por suerte la peste de Demonio de ustedes nos hizo más fácil encontrarlos.- Aquella voz pertenecía a Al quien se encontraba en el techo de un salón, a su lado Seckra, y por igual Cyan quien tenía a la pequeña Ciel en su hombro.
-No… No llegaron tarde… Llegaron justo a tiempo para la diversión.- Kiohoro dijo dirigiendo su mirada hacia Al, quien el hizo lo mismo, cada uno se vio fijamente preparándose para luchar.


-To Be Continued.

lunes, 12 de octubre de 2015

Cap. 2: Rebelión - El escape.


- -Centro de la Ciudad de Shinwa- -

- -Bar nocturno- -
- -22:45 PM, 4 de Abril, 2012- -

-U-Ugh… Mi cabeza… Yo… -Se quejaba un chico sobre una pila de mesas destruidas del bar nocturno, se levantó con pesadez sosteniendo su cabeza, tenía el cabello semi largo de color negro, un fleco que casi cubría uno de sus ojos, el fleco era un largo mechón blanco, tenía la piel clara con marcas negras debajo de sus ojos de color dorado -…¡¡ESA CHICA!!- Gritó exaltado levantándose de inmediato, tenía una bufanda café, vestía una camisa negra debajo de su camisa se veían mangas rojas de una sudadera, unos jeans azules y tenis verdes.

Miró a su alrededor buscando a la chica que anteriormente había mencionado, pero solo miraba el bar destruido totalmente sin nadie alrededor, sobre algunas mesas rotas habían algunos cadáveres de hombres ya sin vida con marcas de tortura por todo el cuerpo, dió un suspiro fuerte y caminó hacia la tabla de bebidas donde se encontraban dos Desert Eagles de color plata, decoradas de forma curiosa, una con rasgos demoníacos y otros con rasgos angelicales, las guardó en una funda doble que colgaba en su espalda.
[…Debería empezar a buscarla, quien sabe que pudo haber hecho mientras estaba inconsciente.]-Pensó mientras volteaba dirigiéndose a la salida del bar.
-Un momento...- Dijo empezando a olfatear- Esta cerca…Puedo olerla…y esta con mas Demonios…Deben ser el resto de los que han estado causando problemas en la ciudad. -Pronto salió del bar notando que había gente corriendo y algunos dirigiéndose hacia la dirección de la que corrían, ese olor venía de esa dirección, rápido se metió a un callejón donde empezó a saltar entre las paredes hasta llegar el techo, comenzó correr saltando de techo en techo hacia aquella dirección hasta llegar, estaba enfrente del casino Gomakashi.
A las afueras del casino observó a seis sujetos en medio de una gran destrucción con cadáveres de oficiales por todas partes.
-… ¿Qué es lo que?…- Se preguntó sin poder terminar viendo toda la destrucción asombrado, reaccionó cuando vio que estaban empezando a irse a través de un portal, en ese momento reconoció a la chica, aquella de cabello plateado, Nevan, quien entró al portal como penúltima, trató de acercarse rápido pero se detuvo al ver y reconocer igual al último que estaba entrando, Kiohoro, al momento de que él entrase el portal de cerró.
Con la mirada perdida, parado viendo la nada, se perdió en sus pensamientos, llenándolo de confusión por lo que vio, él reconocía a ese sujeto perfectamente.
Un gran grito lo sacó de sus pensamientos, parecía un hombre de más de 40 años gritar mientras lloraba, saltó del techo y corrió hacia el interior del casino, pensó enseguida que probablemente sean heridos, para su sorpresa al ver el interior se encontró con un simple señor llorando abrazando escombros de pared mientras lloraba repitiendo &mi casino& una y otra vez.
-D-disculpe… ¿Se encuentra bien?- Preguntó mientras una gota de sudor se resbalaba por su frente,
-¡Mi casino, mi hermoso casino! ¡Me destruyeron todo! ¡Bestias! ¡Pero ya me las van a pagar todas! ¡Me encargaré personalmente de ellos! ¡No me importa si son súper ninjas, nadie se mete con la fuente de dinero del gran Frank Gomakashi!… ¿¡Qué le diré a mi esposa!?- Gritaba alterado mientras abrazaba escombros de pared moviéndose de lado a lado llorando.
-…¡¡Disculpe!! ¿Se encuentra bien? ¿Hay más heridos?- Gritó preguntando el chico, por fin captando la atención de Frank.
-¡Ah, perfecto! ¿¡Quieres ganar algo de dinero chaval? ¡Solo ayúdame a recoger estas piezas, juntos volveremos a armar mi casino! ¡Y no tendré que gastar en arquitectos!- Le apuntó con su dedo para luego empezar a recoger más piezas.
-[… ¿Qué clase de payaso me eh topado? ¿Acaso no toma en cuenta que está rodeado de personas muertas?]- Pensó aun observando con vergüenza por el sujeto frente de él.
-¡Venga no te quedes mirando, ayúdame, te voy a pagar bien!-  Le reclamó parándose mientras sostenía escombros, al mirarlo mejor pudo notar que detrás de él había una larga cola gris, una cola de Demonio.
-¡OH NO NO NO, T-TU ERES UNO DE ESOS MONSTRUOS!, ¡POR FAVOR NO ME HAGAS DAÑO!, ¡TENGO DINERO MUCHO DINERO, PUEDES QUEDARTE CONMEBOL TODO EL DINERO QUE QUIERAS POR FAVOR NO!- Gritó tirándose de espaldas al suelo mientras se arrastraba hacia atrás asustado.
-¿Eh?- Dijo confundido mientras se rascaba la cabeza, notó que se alarmó por su cola detrás de él moviéndose- Oh, ¿Lo dice por esto? Lo siento no me di cuenta que no la tenía escondida.- Volvió a decir sin tomar mucha importancia a su cara de terror.
-¡Por favor, por favor! ¡Tengo esposa e hijos!- Seguía rogando Frank ahora poniéndose de rodillas mientras juntaba sus brazos pidiendo piedad.
-Oye deja de gritar, no vengo a matarte o por tu dinero, vengo a tratar de ayudar- Le dijo con un tono de fastidio mientras seguía rascando su cabeza.
-… ¿Qué?..Oh…Oh ¡Ohohohohoho! ¡Estaba claro entonces! ¿Solo fue un show entonces?-  Se levantó más animado.
-… ¿Un show?- Pregunto aun más confundido.
-¡Bien hecho chico! ¿Eres un guionista o algo así? ¡Me encantó, me encantó, incluso creí que era verdad, solo mira esa cola falsa, hahahahaha!- Se rió aún más fuerte cambiando radicalmente su humor, mientras el chico solo tenía una mirada perdida sin entender -¡Claro, solo tratas de atraer más turistas a mi casino para ayudarme, todo esto es un simple acto! ¿No crees que destruir mi casino fue mucho? ¡Bah, ni importa, lo importante es que seguro con esto habrá más gente en mi casino!, Solo espero pagues los daños- Terminó de decir para después darle palmadas en el hombro mientras sonreía para después darle la espalda con una media vuelta empezando a hablar de planes de turismo para su casino.
-…Esto no tiene sentido, me rindo- Dijo dándole la espalda a Frank dejando hablando solo.
Al voltear notó a un hombre sobre una patrulla completamente abollada, se podían notar sus lentos movimientos, señal de que aún estaba con vida, sin pensarlo se acercó a ayudarlo.
-Tranquilo, vengo a ayudarlo.- Dijo ayudándolo a levantarse de la patrulla para después recostarlo en el suelo teniendo cuidado de no lastimarlo más.
-¿Q-quien eres?… ¿¡Donde...Están esas…cosas!?- Preguntó tratando de levantarse por la fuerza.
-¡No haga tanto esfuerzo o morirá!, No se preocupe por esos sujetos, se fueron y dudo que vuelvan aquí.- Le respondió, volviendo a acostarlo.
-¿Cómo lo sabes? Volveré a preguntar ¿Quién eres? Y ¿Dónde están mis hombres?- Volvió a preguntar con un tono de desconfianza.
-Bueno, puede llamarme Al, así me suelen llamar, y respecto a sus hombres, creo que su respuesta está a su alrededor- Resaltó aquello último con sarcasmo.
-¡Oye! ¿Me estás escuchando?- Preguntó molesto Frank quien seguía hablando solo sin tener respuesta, por lo que volteo, pero su atención se puso en un helicóptero que se acercaba y en la carretera se podían ver más camiones de S.W.A.T acercarse- ¡Oh ya veo ya veo! ¿Acaso es un segundo acto chico?-
-¿Segundo acto? ¿De qué habla este payaso ahora?- Ahí fue cuando identificó el sonido de los refuerzos, miró hacia arriba observando como el helicóptero se colocaba sobre el lugar, 2 miembros se pusieron a los lados apuntando con sus rifles de asalto.
-Parece ser un hostil, tiene una larga cola y cabello negro, debe ser uno de los que mencionan en los reportes.- Dijo el que pilotaba el helicóptero.
-¡El jefe de policía está con él! ¡Y se ve muy mal herido!- Gritó uno de los que apuntaban.
-¡Disparen entonces, idiotas! ¡Ya hemos perdido suficientes hombres!-Respondió el piloto.
Sin responder comenzaron a abrir fuego hacia Al, quien dio un salto hacia atrás evitando recibir los disparos que impactaron en el suelo.
-[¿¡Enserio solo piensan en dispararme!? ¿¡No les importó tener uno de los suyos a mi lado!?]- Preguntó en sus pensamientos mientras hacía marometas hacia atrás, evitando ser impactado por las balas hasta parar cuando tuvieron que recargar.
-¡Oye, eso es genial, ¿Cuánto te han costado estos efectos de disparo?- Preguntó Frank sin la más mínima preocupación.
-¡Deja de joder viejo, no son efectos, me están disparando de verdad y tú estás en medio!- Gritó molesto con 3 venas rojas marcadas en su frente.
-Venga, venga no te metas mucho en tu personaje amigo!- Dijo aún sin preocuparse.
Terminaron de cargar desde el helicóptero y comenzaron a disparar de nuevo mientras los camiones de S.W.A.T se detenían y salían de ellos preparándose para disparar también.
-De acuerdo, hora de la retirada, dudo que siquiera me dejen explicar- Se dijo Al para sí mismo, mientras corría haciendo alguna pirueta para evitar recibir un disparo, dio un salto sujetando un poste de luz, en el mismo tubo dio vueltas para impulsarse hacia un tejado, y comenzó a saltar de tejado en tejado evitando recibir algún disparo del helicóptero que lo venía siguiendo, saltó hacia la calle  escaló la pared de un hotel y entró por la ventana directo hacia uno de los cuartos.
Una pareja que se encontraba en cama tapados con sabanas se asustó, separándose de inmediato de la &acción& viendo a Al, quien se les quedó viendo también.
-Eh, lamento la interrupción…Pero, no olviden la protección, actúen como si no hubiera pasado nada.- Dijo para salir corriendo del cuarto pasando por los pasillos dejando a aquella pareja confundida.
Los miembros de S.W.A.T en tierra se dirigieron de inmediato hacia el hotel, pateando la puerta para entrar por la fuerza, mientras otros trataban de rodear el edificio para evitar que escapara por alguna otra dirección.
Otro pequeño grupo se encontraba en busca de supervivientes heridos o recogían los cadáveres, el jefe de policía había sido atendido y llevado entre los heridos igual, mientras Frank empezaba a ponerse nervioso sin saber ya si era actuación o realidad mientras dos miembros se acercaban hacia él.
- D-Disculpen oficiales, ¿Todo esto es parte del acto verdad?- Preguntó incrédulo sin tener una respuesta, ambos se miraron entre sí, susurrándose, para después voltear a verlo.
-Acompáñenos por favor, necesita ser revisado y después le haremos unas preguntas.- Dijo uno.
-¡C-Claro! ¡Lo que sea por el turismo!- Dijo para después reír nerviosamente, pero aquellos oficiales mantenían una mirada seria a lo que se calló de inmediato y procedió a seguirlos.
Mientras dentro del hotel, Al era perseguido entre los pasillos del hotel tratando de encontrar una manera de escapar.
-[Maldición, se me acaban las opciones…De este modo, no me quedará otra opción más que enfrentarlos, y si lo hago solo causaré más problemas de los que ya me metí]- Pensaba mientras corría, en ese momento fue cuando notó que del pasillo de enfrente había un grupo acercándose, se dio la vuelta, pero en la parte trasera había otro igual acercándose, dejándolo rodeado-[¡Oh maldición!]- Miró a su alrededor, notó una puerta de un cuarto, la pateo abriéndola por la fuerza, a lo que entró de inmediato.
Los 2 grupos vieron su acción por lo que lo siguieron hacia al cuarto, se veía vacío, pero con una ventana rota, por lo que todos avanzaron hacia dentro, asomándose por la ventana tratando de buscarlo, mientras otro informaba por una radio, sin embargo, Al se encontraba escondido detrás de la puerta a lo que aprovecho para salir del cuarto y correr de nuevo, debido al ruido de la persecución, un huésped abrió la puerta queriendo saber que era lo que sucedía, inmediatamente Al entró en su habitación y saltó por su ventana cayendo sobre un tejado de pie, volteo unos instantes observando como los miembros de S.W.A.T corrían hacia otra dirección donde había aparentando haberse escapado.
-…Eso estuvo cerca.- Se dijo él mismo, mientras volteaba para empezar a correr de nuevo aprovechando su oportunidad.
Para su mala suerte, el helicóptero lo notó,  alumbrándolo con una luz.
-¡Hemos localizado al hostil, repito lo hemos localizado, regresen hacia la zona oeste!- Se podía escuchar al piloto hablar por un radio llamando la atención de los equipos S.W.A.T.
-… ¡Maldita sea! ¡No me queda otra opción! -Grito mientras sacaba sus dos D.E (Desert Eagles) de sus fundas.
Cuando tanto los del helicóptero como Al se preparaban para disparar, varias bombas con dibujos de sonrisas macabras comenzaron a caer por todas partes estallando cubriendo todo el alrededor de humo verde.
-¡Alto, no disparen! ¡No tenemos el blanco a la vista!- Ordenó el piloto, a lo que sus hombres obedecieron.
Entre el humo verde una mano tomo el brazo de Al jalándolo para ayudarlo a escapar.
-¿¡Seckra!?- Preguntó asombrado mientras corría al lado de chica que lanzó las bombas. Tenía el cabello largo y rubio con mechones rojos, sus ojos eran azules, piel morena con 2 marcas en cada mejilla con forma de círculo, vestía una camisa de manga larga con rayas rojas y café, pants azules marinos con rayas blancas y rojas, y botas café.
-¡Estás en todos los canales de noticias Al! ¿¡En qué te metiste ahora!?- Le preguntó con un tono de regaño mientras lo corría jalando su brazo.
-¡Eso me gustaría saber a mí!- Le respondió, soltándose, para empezar a correr por su cuenta.
Saltaron juntos de un edifico hacia la calle mientras el helicóptero alzaba vuelo tratando de buscar su localización, las sirenas policiales se empezaban a escuchar por todos los alrededores junto con las hélices del helicóptero rodeando la zona.
-¡Aquí!- Gritó Al tomando el brazo de Seckra, jalándola con él dentro de un establecimiento antes de que la luz del helicóptero los lograse iluminar.
El lugar estaba vacío debido a los disturbios, por lo que sin problema corrieron a la salida trasera que los guió a un estacionamiento, al notar que estarían por lo menos un par de minutos seguros ahí se detuvieron.
-¡Ja! ¿Desde cuándo eres la damisela en apuros?- Se burló Seckra para después golpear su hombro.
-¡Ouch!- Se quejo Al sobándose el brazo.
-¿En que estas metido ahora y por qué no me avisaste antes?-  Preguntó de nuevo ahora más calmada.
-Eso quisiera saber… Además, no podía dejar que te arriesgaras en esto ¿De acuerdo?- Le respondió Al empezando a caminar entre los vehículos junto a ella.
Al Doe Redfox y Seckra Kioroshita; Ambos han sido amigos inseparables desde que se conocieron, Al siempre ha vivido luchando contra Demonios o cualquier criatura que represente un peligro, tratando de a su vez, no llamar la atención entre las personas, luchando entre las sombras con tal de tratar de proteger a la gente que forme parte de sus círculos cercanos, Seckra por su parte ha vivido tratando de mantenerse al margen de todo lo que venga con luchar, tratando de llevar una vida normal… La cual no le ha funcionado muy bien, y desde que conoció a Al no ha sido mejor tampoco. Sin embargo, no es algo de lo que se haya quejado.
-Al, no soy tampoco una damisela a la que tengas que cuidar, también me sé cuidar yo misma, es más, yo te acabo de salvar haya atrás, ¿Qué ibas a hacer si los enfrentabas? ¿Solo ibas a llamar más la atención y hacerte un blanco más grande?- Siguió regañándolo mientras caminaba a su lado.
-Lo sé, lo sé… Te lo agradezco, pero las peleas con Demonios son cosa mía, para eso me entrené.- Volvió a responder deteniéndose frente a una motocicleta.
-¿Entonces me puedes explicar cómo es que terminaste en las noticias, la policía busca tu cabeza, y creen que eres una amenaza si tan preparado estás?- Preguntó cruzado sus brazos frente a el dándole un flechazo con sus preguntas sarcásticas.
-… Solo fue un mal entendido ¿De acuerdo?- Respondió rascando su mejilla- En realidad me confundieron… No estoy seguro tampoco de lo que sucedió, en cuanto olfateé la llegada de Demonios a la ciudad salí enseguida, termine topándome con una de ese grupo... lo admito, me confíe y termine perdiendo, quede inconsciente un rato...- Hizo una pequeña pausa debido a que la risa de Seckra lo interrumpió.
-¡Pffff...! ¡Te ha ganado una chica!- Le dijo con una mano en la boca y con la otra en su estómago soltando varias risas.
-¡O-Oye! ¡S-Solo fui desprevenido!- Trató de excusarse Al, recibiendo otro flechazo con sus burlas.
-¡Vale vale! ¡Continúa!- Dijo Seckra, calmando su risa.
Antes de continuar dio un suspiro rascando su nuca y prosiguió.
-.... Cuando desperté aun podía olerlos cerca pero esta vez juntos, y había uno más… Me dirigí hacia el lugar donde estaban, y pude verlos claramente entrando por un portal…Ahí fue cuando…-Antes de que pudiera terminar de explicar, recordó con claridad a Kiohoro, lo reconocía perfectamente, se quedó de nuevo perdido en sus pensamientos sin terminar lo que estaba diciendo.
-… ¿Al? ¿Estás bien?… ¡Al!- Seckra llamo su atención sacándolo de nuevo de sus pensamientos.
-¿¡Huh!? ¡Oh! Ahí me di cuenta que llegue tarde y se fueron por el portal dejando todo completamente destruido, no sé por qué hicieron  eso, pero trate de ver si había heridos, al parecer la policía trato de enfrentarlos, pero llegaron los refuerzos y me confundieron, al parecer uno se parecía a mí, y eso causó el mal entendido.- Terminó de hablar mientras comenzaba a hacerle modificaciones a aquella motocicleta.
-Ya…Ya veo.- Dijo Seckra, pudo notar como había algo que Al seguramente no quería decir, pero no lo iba a presionar, ya que debe ser algo que ni él mismo tiene claro.
En ese momento las hélices del helicóptero sonaron acercándose, Al junto unos cuantos cables más y la motocicleta se encendió.
-¡Hora de irse!- Grito Al subiéndose a la moto, Seckra se subió por igual abrazándolo por la espalda.
Ahí mismo, el helicóptero apareció de nuevo sobre ellos iluminándolos con su luz.
-¡Lo hemos encontrado! ¡Repito, lo hemos encontrado! ¡Sigan nuestra posición! ¡Tiene compañía, parece ser quien le ayudó a escapar! ¡Es una chica, y es posible que sea de las mismas que también causaron alboroto!- Hablo por su radio aquel piloto mientras sus hombres se volvían a posicionar en los costados del helicóptero abriendo fuego con sus rifles de asalto.
Al aceleró poniendo a andar a la motocicleta, pasando entre los autos hasta salir del estacionamiento hacia la carretera, donde siguió conduciendo a toda velocidad mientras el helicóptero los perseguía.
Algunas camionetas S.W.A.T comenzaban a llegar persiguiéndolos en tierra.
-¿¡Algún plan ahora!?- Gritó preguntando Seckra quien aún seguía sujetándose con fuerza.
-El plan es encargarse de ese helicóptero, mientras esté no podremos escapar. ¡Tengo un plan! ¡A mi señal lanzaras tu cruz contra las hélices del helicóptero!- Respondió, aceleró más la motocicleta para tener más velocidad.
Pronto salieron de la zona central, dirigiéndose ahora hacia el norte donde se encontraba un puente vehicular que llevaba a la otra mitad de la ciudad.
Toda la ciudad había sido afectada en diferentes partes por el grupo de demonios en su misión de destruir los sellos, por lo que la ciudad no tenían muchos civiles circulando por las calles, y algunas se encontraban bloqueadas por los miembros S.W.A.T.
Justo al frente de ellos había un bloqueo de 2 camiones con algunos miembros preparándose, pero esto no detuvo a Al, quien en su lugar aceleró más la motocicleta.
-¡Al! ¡Espera! ¿¡En que estás pensando!?- Gritó Seckra aferrándose más.
-¡Sujétate bien!- Gritó en respuesta Al, soltó los manubrios de la motocicleta para sacar sus D.E, disparando con velocidad hacia las piernas de cada oficial haciéndolos caer, las guardó retomando los manubrios, alzó la motocicleta para conducirla en una llanta logrando pasar por en medio de una abertura de los dos camiones, al pasar dejo caer la moto para volver a conducirla normalmente.
Las demás patrullas y camionetas tuvieron que frenar para no causar un choque, pero el helicóptero seguía todavía detrás de ellos disparando.
-¡Bien! ¡El puente está enfrente! ¡Cuando te diga haces lo que dije!- Volvió a gritar Al preparando la moto.
-¿¡El puente!? ¿¡En que estás pensando!?- Seckra gritaba tratando de pensar que Al no estaba por cometer una locura.
-¡Sólo hazlo!- Respondió.
Acelerando de nuevo Al tomó impulso haciendo que la moto subiera por los cables gruesos que ayudan a sostener el puente, era un largo puente construido por arriba del mar. El helicóptero no podía pasar por en medio del puente por lo que los siguió a un lado del puente.
-¡Ahora Seckra!- Ordenó Al manteniendo el equilibro de la moto mientras está seguía subiendo en el cable del puente.
La cara de Seckra hablaba por sí misma, pensaba que era sólo una locura, pero los disparos que cada vez eran más precisos y los rozaban, lo cual la hizo reaccionar, decidió confiar en Al y alzó su brazo abriendo la palma de su mano, en la cual hubo una mini explosión en su palma apareciendo una enorme cruz de color dorado brillante con una gema roja en el centro de la cruz.
La lanzó con fuerza haciendo girar su cruz para hacerla chocar contra las hélices, rompiendo cada una, Seckra chasqueo sus dedos y la cruz desapareció de la misma forma que había aparecido. Mientras el helicóptero caía en picada hacia el mar, tanto el piloto como sus hombres saltaron de este hacia el agua sin ser lastimados.
-¡Funcionó! Logramos deshacernos de ese helicóptero sin tener que lastimarlos, ¡Andando escapemos antes de que llamen más!- Dijo Al sonriente acelerando más la motocicleta para ahora empezar a descender por ese mismo cable, justo antes de llegar al final hizo un salto con la moto para volver a la carretera logrando así su escape.
 -¡Están escapando! ¡Repito! ¡Están escapando! ¡No permitan que escapen!- Gritaba el piloto a su radio el cual no parecía que eres funcionar -¡Maldición! -Maldijo enojado dejando que el radio cayera al fondo del mar.


- -Afueras de la ciudad de Shinwa- -
- -23:54 Hrs, 4 de Abril 2012- -

Aquel grupo de Demonios no había vuelto al infierno tras haber despertado a la bestia, se encontraban ocultos en el bosque del exterior de la ciudad, pues su trabajo apenas iniciaba, aquella bola de fuego fue invocada por ellos para informale los buenos resultados de sus avances, pues la bestia había aceptado unirse a ellos.

-…Muy impresionante, no podía esperar menos de ustedes…- Aquella voz hablaba a través de esa bola de fuego halagando a sus sirvientes- Ahora…En cuanto a la bestia… ¿Te molestaría decirme tu nombre?- Le preguntó hacia aquella bestia quien solo se mantenía de pie observando.
No respondía aun...Se mantenía pensando, por un momento, no tenía nombre, nunca lo han llamado de otra forma más que bestia…Pero ahora sabía que podía ser algo más que una bestia y un buen nombre, daría un buen inicio.
-Kemono-Jū.- Respondió por fin.
-Excelente Kemono…Se mucho de ti aunque no lo creas…Todo lo que harás se te será muy bien recompensado…Les dejo el resto a ustedes.- Dicho esto aquella bola de fuego desapareció.
-…Muy bien Kemono, es hora de seguir con lo planeado… ¿Qué sigue?- Preguntó Kiohoro mirando a Eve.
-Bueno…Mientras se encargaban de los sellos pude confirman nuestras sospechas, está aquí en esta ciudad también, pero no será fácil encontrarla.- Respondió Eve, levantándose de la piedra donde se encontraba sentada.
-Ya que soy parte de esto ahora, quisiera saber qué es lo que buscan ahora.- Kemono interrumpió para que le informarán también.
-Es muy sencillo…es algo que se nos encargo buscar también, ha estado oculto por varios años en esta misma ciudad.- Comenzó a explicar Eve, lanzó al suelo una pequeña esfera al suelo rompiéndola, de esta humo comenzó a salir formando la figura de lo que buscarían ahora; una larga guadaña de aspecto macabro.
-Cuando la encontremos, habrá que llevarla de regreso al infierno, y habremos terminado con la primera parte de nuestros planes.- Continuó explicando Eve - El único problema es que es difícil de encontrar, está muy bien escondida y no emana energía que podamos detectar, pero como ya es confirmado que está en esta ciudad nos será menos difícil.- Termino de explicar y con su mano disipó el humo.
-¿Y yo dónde pinto en todo esto? Ponerme a buscar juguetes no es algo a lo que me rebajar.- Reclamó Kemono molesto.
-Oh para nada, nosotros buscaremos la guadaña…Tú harás algo más, tú te encargarás de mantener alejado a los ángeles, todo el cielo ya sabe de tu escape por lo que no tardarán en llegar aun más Ángeles con un simple objetivo. Tú, si los mantienes distraídos, nosotros podemos terminar el resto sin dificultad alguna.- Respondió de nuevo Eve.
-En pocas palabras, soy su carnada ¿No es así?…- Al decir eso, él empezó a reír, no le importaba si era carnada o no, era perfectamente capaz de llevar eso a cabo sin mucho problema, y al mismo tiempo lo disfrutaría, después de todo no tenía aún algún motivo para usar su poder…Pero si trabajar con ellos lo beneficia, los ayudaría siempre y cuando sepan recompensarlo adecuadamente. -Lo haré, después de todo aun tengo cuentas pendientes con ellos…- Finalizó.
Esta vez 2 portales se abrieron, uno de ellos para Kemono, y otro para el resto, así cada uno entro en sus respectivos portales para iniciar de nuevo con sus planes.


To be Continued.

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