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miércoles, 20 de enero de 2016

Cap. 8: Rebelión - Prisioneros.


- -Consejo del cielo- -
- -5 de Abril 2012- -

-¡Son una incompetencia! -Se escuchó gritar en lo alto de un estrado, el hombre que hablaba estaba encapuchado por lo que no se podía ver su rostro, aquel estrado era además de alto muy ancho en donde había cuatro más encapuchados también.
El lugar parecía ser una sala de juicios y en el centro estaban los 7 arcángeles de pie al frente del estrado; Miguel, Chamuel, Gabriel, Uriel, Rafael, Zadquiel, y Jofiel.
-… Con todo respeto, nosotros tendríamos que estar ahora mismo luchando contra aquella bestia. -Miguel dijo poniendo sus manos en la espalda.
-¿Tú crees Miguel? ¡No deberían ir a luchar contra ella si hubieran hecho bien su trabajo! ¿¡Cómo es que salió!? ¡Ustedes saben las atrocidades que debe estar cometiendo en este momento! Contigo reclamando.
-… ¿Y cree que no deberíamos evitar esas atrocidades? Entre más tiempo perdemos, más vidas se pierden. -Volvió a decir Miguel estando totalmente a la defensiva.
-… Estoy de acuerdo con Miguel, no sólo gente a muerto, también de los nuestros. -Dijo una encapuchada, siendo la única femenina entre el resto.
-¿¡Y como así!? Esos sellos solo los sabían ellos, la única manera de saber cómo romperlos, eran ellos y nosotros. -Continuó con sus reclamos, furioso, dando un golpe al estrado.
-… Si me permites decir algo, siempre eh sospechado de la relación de Gabriel y el…"Nefilim".- Dijo otro de los encapuchados con una voz más gruesa y adulta.
-… ¿Qué quiere decir con eso señor? -Gabriel pregunto mientras sus hermanos los demás arcángeles lo miraban.
-Sabes de que hablo Gabriel, ¿No le habrás dicho a ese Nefilim sobre los sellos verdad? -Insistió aquel encapuchado de voz gruesa.
-… ¿Está insinuando que él causó todo esto? -Preguntó con un tono de molestia.
-Bueno… Sabemos cómo son los de su tipo, así que mejor no vayamos con insinuaciones y lo diré de manera directa, ¡Ese Nefilim es el responsable, lo sé! -Respondió directamente haciendo un gesto acusador con las manos.
-A menos de que tenga pruebas de ello, sólo hace acusaciones sin base alguna…- Fue la respuesta de Gabriel manteniendo la calma.
-Y a menos de que haya pruebas de su inocencia, ¡Se pudrirá en nuestra prisión junto a esa bola de extraños que lo acompañaban! -Volvió a decir ahora el golpeando el estrado.
Gabriel quería responder pero decidió callarse y volver a su postura.
-… No olvidemos que la Oraculum está con ese Nefilim y su grupo, no hemos sabido nada de ella en mucho tiempo y ahora aparece mágicamente entre la catástrofe. -Agregó la mujer encapuchada acusando también.
-… Si me permiten opinar, a menos que salgamos de aquí a hacer algo, nunca sabremos la verdad y seguiremos acusando a los demás solo por lo que son o sus apariencias. -Uriel hablo con voz tranquila.
En ese momento las puertas se abrieron de golpe, todos miraron a la entrada donde estaba un Ángel con armadura diferente a las demás, parecía ser de guardián y no de soldado.
-… ¡La tienen! ¡Trajeron a la bestia! -

- -Prisión del Cielo- -

-¡Hey! ¡Llevamos más de 1 hora aquí! ¿No nos darán algo de comer? -Se comenzó a quejar Seckra sujetando los barrotes moviéndose eufórica tratando de moverlos.
-Oh tranquila querida, con suerte nos darán de comer en 300 años. -Dijo Amelia sentada con tranquilidad mientras se limaba sus uñas.
-… ¡¡SAQUENME DE AQUÍ!! -Gritó moviendo más los barrotes.
-Estás muy tranquila como para saber que podríamos morir de hambre aquí. -Dijo Al quien se encontraba sentado en una esquina con las manos en su nuca.
-Bueno, podría comérmelos a ustedes si me llegase a dar hambre. -Dijo sonriente dejando la lima por unos instantes.
-… De acuerdo, hablar con extraños realmente es malo, ahora estoy encerrado aquí con ustedes pasando hambre también, y una caníbal está entre nosotros. -Cyan dijo mientras ponía su mochila en sus pies. - ¡Por suerte siempre tengo algo extra en mi mochila! -Sonrió mientras la abría metiendo sus manos dentro, buscó hasta encontrar una rebanada de pizza la cual al sacarla… Estaba congelada como resultado de su pelea con Frostmist.
Segundos más tarde estaba con un aura deprimente en otra esquina con una nube lloviendo sobre él.
-… La vida no vale la pena… Todos estamos destinados a sufrir… -Decía con voz deprimida.
-¡Dame eso! -Seckra dijo tomando la pizza congelada para comérsela ella.
-… ¿Te… Te comiste la pizza congelada? -Al pregunto con un tic en el ojo.
Seckra no respondió pues tenía la boca llena.
- ¡Pudiste calentarla con tu fuego! -Reclamó viendo a Seckra tragarse la pizza.
-… Eh, mis ácidos estomacales se encargarán. -Dijo alzando los hombros sin darle mucha importancia.
-Genio, aunque quisieras no podrías usar tus poderes… ¿Ves este brazalete que nos pusieron? -Decía Amelia alzando su brazo viéndose una pequeña cadena en su muñeca de color dorado muy bien adherida a ella con un candado colgando. -Nos limitan a simples personas comunes, no podemos usar nuestros poderes mientras las tengamos. -Explicó bajando el brazo y volver a limar sus uñas.
-… Sabes mucho de este tipo de cosas. -El Profesor Parker dijo mientras estaba sentado recargado en la pared con las manos sobre sus rodillas.
-Eventualmente las sé querido, eh vivido con este tipo de situaciones toda mi vida. -Dijo mientras miraba sus uñas y después pasaba a limar su otra mano.
-Creí que vivías en una guadaña. -Mencionó Al de manera algo burlona pero solo terminó siendo golpeando por la lima en la frente. - ¡Ouh! -Se quejó sobándose.
-¡En ese caso solo quitémonos estas cosas y salgamos de aquí! -Kimiko dijo levantándose tratando de jalar el brazalete sin éxito alguno. - ¡No pienso estar aquí encerrada para siempre! -Dejó el brazalete y golpeó la pared furiosa.
-No pasaremos toda la vida aquí… Sólo nos están conteniendo. -Al dijo levantándose de la esquina.
-… Hahaha… ¿Conteniendo? ¿Enserio? -Decía entre risas el profesor mientras ponía una mano en su frente.
-Si quisieran encerrarnos como prisioneros nos habrían separado a cada uno y no nos hubieran puesto simples brazaletes, nos hubieran encadenado cada extremidad y la seguridad sería mayor que dos simples guardias en la entrada. -Continuó diciendo mientras analizaba el exterior como podía entre los barrotes.
- ¿Y porque harían eso? -Volvió a preguntar el Prof.
-Muy simple, necesitan saber más de lo que ha sucedido, y para ello nos necesitan a nosotros… Nos mantendrán aquí hasta que decidan que harán. -Continuó explicando volteando a verlos. -O al menos esa es la única razón que se me ocurre del porque no nos han encadenado o algo peor. -
-Y es la razón acertada, bien pensando canoso. -Amelia dijo recargando su barbilla en su mano cruzando sus piernas.
-¿Podrías hacer algo con los brazaletes? -Preguntó Ciel a Soarsi, la mariposa azul la cual estaba en su cabeza.
-[Lo siento, no puedo… Lo que sea que estén hechos esos brazaletes, supera mi límite por mucho, tampoco puedo ayudarlos a escapar, algo en este lugar impide que pueda hacer algo más allá de deseos simples.] -Explicó a todos de manera telepática.
-¡Espera! ¡Aún puedes cumplir deseos sencillos! ¡Entonces, en ese caso, danos algo de comer! -Seckra dijo exaltada apuntando a la mariposa.
-¡Pizza! ¡Necesitamos pizza! -Gritó Cyan saliendo de su hoyo depresivo, ilusionado.
-¡No no! ¡Mejor Tacos! -Exigió Seckra cerrando sus puños y alzándolos.
-¡Pizza!-
-¡Tacos!-
-¡Pizza!-
-¡Tacos!-
Entre tanto grito ambos terminaron peleándose como niños pequeños a manotazos o jalándose los cabellos mientras Al, Kimiko, Ciel, Amelia y el Prof. Miraban con varias gotas de sudor en sus frentes la escena.
-[Lo… Lo siento, no cumplo deseos que no sean ordenados por Ciel.] -Dijo Soarsi viendo aquella escena también.
-¡Ciel por favor nos morimos de hambre! -Gritaron ambos arrodillándose al frente de ella juntando las palmas de sus manos como si estuvieran rezando.
-… U-Uhm, ¡De acuerdo! ¡Pediré algo que podamos comer! -Dijo sonriente causando miradas de alegría en ambos.
Cerró los ojos pidiendo su deseo mentalmente a lo que Saoirse obedeció apareciendo un enorme plato de… Cristales.
-¡Delicioso! -Sonrió Ciel sentándose a comer del plató como si fuera un cachorro.
Mientras Seckra y Cyan tuvieron una mirada perdida ahora ambos sentándose en la esquina depresivos.
-… ¿Qué clase de comida comen los dragones? -Al preguntó cruzando sus brazos y alzando las cejas.
-… Su metabolismo es… Diferente al nuestro… Supongo. -Dijo Kimiko viendo a Ciel comer cristales.
Mientras el Prof. Se tomaba el cuello adolorido cada que Ciel tragaba.
Entonces se escucharon las puertas abrirse, un grupo de Ángeles entró con tres sujetos con los mismos brazaletes que ellos; Saerion, Valentine y Mixter. Los encerraron en la celda de enfrente y otro grupo dejó caer cuerpos heridos de otros cuatro, Derex, Richard, Elio y Phiro, quienes aún estaban gravemente heridos pero no les detuvo de ponerles brazaletes iguales.
Los chicos miraron confundidos a la celda de enfrente.
-¡Hey! ¿No piensan a ayudar a los que están heridos? -Reclamó Kimiko a los Angeles agarrando los barrotes.
- ¿Por qué no sales y lo haces tú misma? -Se burló uno haciendo que el resto se riera también y salieran del lugar.
-¡Grrr! Para ser Ángeles no son nada santos. -Dijo Kimiko furiosa presionando los barrotes.
-¿Qué esperabas?… Ellos son así con las "amenazas" -Explicó Amelia levantándose de su lugar para acercarse a ver también.
-¿Prisioneros también? -Preguntó Saerion sin mucha importancia.
-Se podría decir… ¿Tuvieron que ver algo con los sucesos en la ciudad no es así? -Hizo ahora la pregunta Al.
-… Algo así, en realidad no estuvimos muy relacionados… Ellos sí. -Valentine respondió mientras estaba arrodillado frente a el resto in consientes.
-Maldición… ¿No les importa si mueren o no? ¡Ella trabaja para los Exorcistas después de todo! -Se quejó Mixter tomando a Elio en sus brazos.
-Con esa aura y esa vestimenta no parece para nada exorcista o que trabaje con ellos, si sobrevive eventualmente informarán. -Amelia volvió a decir aun sin darle mucha importancia al asunto.
-Sobrevivirán… ¿Ciel, crees poder…? -Al preguntó a Ciel quien se trepó por su espalda hasta su hombro.
-Bueno, podría, pero no sé si Saoirse…-
-[Puedo hacer eso, este lugar no me limita del todo]. -Respondió Saoirse, la telepatía de ella también llegó a los otros tres en la celda de enfrente.
-… ¿Esa Mariposa acaso habló por telepatía?… Ahora sí que lo eh visto todo. -Saerion dijo impresionado cruzando sus brazos.
Ciel entonces cerró sus ojos y Saoirse liberó un polvo brillante azul de sus alas, a lo que sopló para que lleguen a la otra celda, haciendo que lo absorban sus pieles.
Poco a poco comenzaron a abrir los ojos completamente sanados.
-… ¿Qué… Ahora dónde estamos? -Preguntó Richard poniéndose de pie tambaleándose.
-En el cielo. -Dijo Al alzando los hombros.
-… ¿Entonces morimos? -Derex dijo poniéndose de pie también.
-Eh… No exactamente, diría que son prisioneros como nosotros. -Al alzó los hombros un poco indiferente.
-¿Prisioneros?… -Phiro preguntó confundido tomando su cabeza, miró a los alrededores buscando por Andrew, Anary y Zeeth, al no encontrarlos comenzó a mirar a los alrededores. -… ¿Dónde están…? -Pregunto preocupado volteando hasta notar a los desconocidos en su celda y los otros al frente en la otra celda. -… ¿Qué sucede aquí? -
-Bueno, lo sucede es que todos somos prisioneros en estos momentos. -Respondió Al alzando sus hombros.
-… ¿Donde están Anary, Andrew y Zeeth? -Hizo otra pregunta Phiro acercándose a los barrotes de su celda.
-Ni idea de quienes hablas, ustedes fueron los únicos que entraron aquí. -Volvió a decir Al recargándose en los barrotes de frente.
-¿Cómo que fuimos los únicos? ¡Ellos estaban con nosotros… Antes de… -Phiro comenzó a recordar el ataque de la bestia por lo que puso las manos en su frente preocupándose.- …Antes de que esa bestia nos atacará. -
Esas palabras hicieron que la atención de todos en la otra celda.
"Despertamos a la bestia" eran las palabras de Eve que sonaron en sus mentes recordando lo sucedido en la universidad.
-… ¿La bestia? ¿Ustedes saben algo de la bestia? -Preguntó Kimiko recargándose en los barrotes también.
- ¿Que si sabemos?… ¡Nos estuvo haciendo vivir un Infierno! -Respondió Derex poniéndose al lado de Phiro.
-… ¿Ustedes saben de esa bestia? -Preguntó Richard poniéndose detrás de Phiro y Derex.
-Bueno, nosotros nos encaramos con quienes la despertaron. -Habló Cyan tomando por sorpresa a todos.
- ¿¡Saben quienes fueron!? -Phiro sujetó los barrotes tratando de apartarlos inútilmente.
-Hey, relaja la antena. -Al dijo burlándose un poco. - Si, incluso luchamos contra ellos, pero nuestra lucha atrajo a un grupo de Ángeles y terminamos aquí, ellos escaparon. -Explicó.
-… ¿Entonces con esto tendrás las respuestas que buscabas? -Preguntó Saerion a Valentine quien estaba detrás simplemente observando.
-Tendré más que simples respuestas, de eso estoy seguro. -Respondió poniendo las manos en sus bolsillos.
-Bien, esto es una situación muy revuelta, sugiero que lo expliquemos paso por paso antes de confundirnos más… -Amelia sugirió mientras el resto asentía.
Elio, quien tardó en reaccionar comenzó a hacerlo mientras era sostenida por Mixter, en cuanto abrió los ojos se topo con la sorpresa de verlo.
-... Tardaste un poco en despertar. - Dijo sonriente… Pero terminó recibiendo un empujón de parte de Elio.
-¡Tú! ¿¡Qué haces aquí y que sucede aquí?. -Preguntó levantándose ella misma apartándose de Mixter, eso llamó la atención de todos quienes estaba concentrados explicando sus situaciones.
-Pues de eso hablábamos cariño. -Amelia dijo burlona.
-… ¿Eh… Se conocen ustedes? -Preguntó Derex curioso ante la reacción de Elio.
-… Es mi ex marido... -Respondió de mala gana mirando a otro lado.
-¡Tampoco lo digas de esa manera tan disgustada! -Mixter dijo alterándose con los ojos en blanco.
-Habrá tiempo para asuntos amorosos más tarde, es un poco más importante armas las piezas de lo que sucede. -Interrumpió Valentine acercándose.
-¡Huh! ¡Oh, claro, lo siento!... Pero… -Elio comenzó a ver a los alrededores buscando por alguien.-… ¿Donde está Sonia?.-
-… Uhm, una vez más, ni idea de que hablan, fueron los únicos en entrar aquí. -Volvió a decir Al con naturalidad.
-… ¡Sonia! ¡Claro! -Richard golpeó su puño con la palma entendiendo como pudieron haber llegado ahí. -Será mejor primero armar las "piezas" chicos, de esta forma entenderemos mejor las cosas, veremos una forma de salir e ir por los demás cuando acabemos. -Agregó mirando a los de la otra celda para proseguir.

- -Fuera de la prisión.- -

-… Desobedeces órdenes, te cuelas con un grupo de raros, estás a punto de morir y todavía usas un cristal de emergencia. -Eran los regaños de un tipo caminando alrededor de Sonia, quien fue la única atendida por sus heridas y estaba parada tratando de mantener una posición firme. -¿Acaso no sabes obedecer? ¡Tú no ibas a ir a esa misión! -
-… ¡Pero la… La bestia fue capturada! -Trató de defenderse Sonia quien estaba nerviosa.
-¡Por pura suerte! Fue arriesgado haber usado ese cristal Sonia, ¡Y más arriesgado escaparte e ir a un posible suicidio! -Continuó con su regaño alzando sus manos mientras lo hace. - ¡Ni siquiera estabas en condiciones cuando llegamos estabas muriendo!-
Sonia ya no respondió…
-… Ve a tu puesto de siempre. -Fue lo que dijo aquel Ángel dándole la espalda.
-… ¡P-Pero!… ¿Y mis… Amigos?… -Preguntó alzando la mirada preocupándose por los demás quienes se encontraban en la prisión.
-¿Amigos? ¡Ja! Los conoces de una noche Sonia, por favor… Ahora vuelve a tu puesto. -Ordenó de nuevo empezando a caminar.
-¡Pero...! -
-¡¡SIN PEROS!! -Gritó furioso volteándose al instante. -¡El consejo decidirá qué hacer con ellos! ¡Si se decide que vivan encerrados, eso se cumplirá! ¡Si se decide que mueran, eso se cumplirá! ¿¡Entendido? ¡Ahora vuelve a tu puesto! -Ordenó furioso apuntando con su dedo para que ya se fuera.
Sonia de nuevo no respondió, simplemente asintió y se volteó caminando con la cabeza abajo… Después de caminar unos cuantos metros, se detuvo al comenzar a recordar…
"¡Yo también quiero ir a luchar!"
Se quedó quieta apretando sus puños.
"¿Tu? ¿No eres muy pequeña?"
… Alzó la mirada determinada, se podía ver el fuego en sus ojos.
"¡Bah! Debe ser una broma, andando muchachos."
Volteó su rostro notando que aquel Ángel seguía su camino sin darse cuenta que ella se detuvo, espero un poco más hasta que él se fue del lugar, se volteó por completo notando que ya se había alejado lo suficiente.
Miró a la entrada la cual no estaba muy lejos de ella pero estaba custodiada por dos Ángeles guardianes.
"Tú no puedes ir, debes quedarte aquí."
-[Ellos me salvaron y apoyaron… No puedo dejarlos ahí… ¡Voy a probarles lo equivocados que están los demás sobre mi!] Pensó preparando su arco con tres flechas juntas apuntando a los guardias quienes no se dieron cuenta si no hasta después de que disparó.

- -Prisión del Cielo- -

Todo había sido explicado entre ellos, desde la persecución hasta la batalla contra la bestia, cada uno comprendiendo finalmente la situación a la que se estaban enfrentando.
-… ¿Entonces todo es para dar inicio a una rebelión? -Richard preguntó mientras analizaba todo lo ocurrido hasta ahora.
-Por lo que sabemos hasta ahora, si… Pero no sabemos tampoco que más planean o que más está por venirse tampoco. -Aclaró Al finalizando.
-… [Heh, esto no es una gran sorpresa... Debí suponer que él trataría algo eventualmente… Pero no me esperaba que afectara este lugar también.] - Saerion estuvo pensativo… Apartado del resto solo para escuchar y analizar.
-… ¡Esto es perfecto! -Gritó Derex de la nada dándose la vuelta para golpear su cabeza contra la pared. -¡Debí haberme ido cuando tenía la oportunidad! -Se quejaba golpeando su frente contra la pared.
-… Dudo mucho que haber escapado no haría mucha diferencia. -Kimiko mencionó observando cómo continuaba golpeándose.
-La puede hacer ahora, tenemos que salir de aquí, debo saber cómo están Anary y los demás, y si más cosas vienen debo estar con ellos. -Phiro dijo mientras observaba los alrededores de la celda.
-¡Ahahaha! -Comenzó a reírse el Prof. Parker haciendo que todos voltearan a verle.-… ¿Salir? ¡No hay salida! ¡Estamos en una prisión en el cielo! ¿¡De que manera saldremos de aquí y más si esos estúpidos brazaletes bloquean sus habilidades y esa estúpida mariposa que se supone concede deseos no puede servir para deseos útiles!? -Comenzó a gritar y acusar histérico poniéndose de pie, tenía una mirada perdida.
-¡Hey! Calma un poco los nervios, nosotros tampoco nos gusta estar encerrados aquí. -Seckra respondió un poco irritada. -Tampoco puede acusar a la pequeña Saoirse, ella lo dijo es una mariposa con límites y algo aquí la impide poder realizar más allá de deseos simples. -Argumentó.
-¿¡Qué conveniente no crees!? ¡Quizá sólo nos está viendo la cara! ¡Me parece muy absurdo poder creer eso! -Respondió aun histérico.
-… Por favor cálmese Profesor, no llegará a nada así. -Kimiko dijo acercándose a él para tratar de calmarlo.
-¡¡Muy fácil para ti decirlo!! ¡Todos ustedes son unos fenómenos, no me sorprende si para esto ustedes es normal! -Gritó de nuevo alejándose de Kimiko la cual se detuvo al escuchar eso… La había ofendido. Se dio cuenta de su error y se puso nervioso por lo que dijo.
El resto también lo observó no de una forma muy amigable, sin embargo habiendo excepciones con otros como Al, Seckra, Amelia, Cyan, Saerion y Elio los cuales esas palabras no les fueron para nada ofensivas.
Sin embargo, en Richard sólo causó risas, una risa totalmente inesperada que lo hizo ahora tener la atención.
-… ¿Profesor Parker verdad? -Preguntó, él simplemente asintió.- Escuche… Sé cómo se siente, sin embargo no es el único "normal" aquí, yo tampoco poseo esas habilidades supernaturales… -Comenzó a decirle mientras el Profesor lo miro más atento al decir aquello. - Sólo soy un ex agente que se terminó involucrando en todo esto, pero perder la calma no me llevara a nada, así que mantenga la calma. -Finalizó, el Prof. Asintió. Respiró profundo y miro hacia Kimiko apenado por lo que dijo.
-No importa realmente, no se preocupe. -Fue lo que dijo ella para voltear a la celda de enfrente regresando con los demás.
Él no dijo nada, bajo la mirada más apenado aun.
-… Bien, dejando la paranoia de lado lo importante ahora es salir. -Al cambió el tema volteando también la celda de enfrente. -No tenemos muchas opciones y... -No pudo terminar de decir aquello.
Pues comenzaron a escucharse ruidos a través de la puerta, se escuchaban desde golpes hasta gritos hasta finalmente parar… En eso, la puerta se abre dejando caer los cuerpos inconscientes de los guardias y Sonia entrando.
-¡Sonia! -Gritaron Derex, Elio, y Richard al verla entrando.
-¡Chicos! Y... Phiro… y… Uh... ¿Quiénes son ellos? -Preguntó viendo al resto de los prisioneros.
-Eh, otros prisioneros si se podría decir… Llegamos primero. -Dijo Cyan alzando los hombros con algo de indiferencia.
-Nosotros llegamos después de que ustedes quedarán inconscientes. -Saerion agregó
-Explicaremos después. - Agregó también Derex.
-Bien, ahora no hay tiempo para eso solo… -Sonia alzó la llave que le quitó a los guardias y quitó el seguro de la celda para poder abrirla así dejándolos salir, volteó a la otra celda y la abrió igual dejando salir al resto.
-Gracias pequeña. -Agradeció Al saliendo después de los demás.
-¡Perfecto! ¡Estamos libres! -Mixter chocó su puño con la palma dispuesto, comenzó a caminar hacia la salida pero fue sujetado de la camisa por Saerion.
-¡Woah! ¿A dónde vas naranjita? -Le cuestionó regresándolo con los demás.
-¿Eh? ¿Cómo que a donde? ¡A salir de aquí! -Replicó molesto.
-Nosotros también queremos salir de aquí, pero de esa forma sólo llamaremos la atención, debemos tener cuidado. -Phiro dijo caminado hacia los inconscientes guardias, sujetó uno alzándolo y Valentine lo siguió levantando al otro también.
Entre los dos metieron a los inconscientes guardias en las celdas y las cerraron.
-Además, aún no hemos hecho nada con estos brazaletes molestos. -Seckra dijo mordiendo el brazalete que tenia.
- ¡Oh, no hay problema! -Sonia dijo tomando la muñeca de Seckra, metió otra llave en el candado que colgaba del brazalete así quitándoselo para después proseguir con el resto.
-Heh, se podría decir que estamos a mano. -Valentine dijo agradecido mientras sobaba su muñeca.
Sonia no entendió por un momento, pero terminó entendiendo a que se refería al recordar que él fue quien intervino el ataque de la bestia con el que los iba a terminar a todos, asintió sonriente aunque haya devuelto el favor sin darse cuenta…
-De acuerdo, estamos libres de brazaletes, ahora salgamos de aquí. -Al dijo volteando a ver al resto quienes ya estaban preparados.
Cada uno se dispuso a salir con cautela, Ciel estaba caminando detrás de todos, se preparaba para saltar en la espalda de Cyan pero se detuvo al notar que hacía falta alguien, volteó viendo al Prof que se quedó en la entrada de su celda solamente viendo. Ella corrió hacia él junto a Saoirse volando sobre ella.
-Tenemos que salir ya.- Dijo sentándose enfrente de él.
-… Heh, ¿Después de lo que les dije? -Dijo poniendo su mano en su frente.
-Bueno… Fue un poco ofensivo, pero si usted es amigo de Kimiko ella lo perdonará, y si arregla las cosas con ella podría intentarlo con los demás, quedarse aquí no solucionaría nada ¿Verdad? -Ciel sonrió inocentemente al Prof. Quien bajo su mirada para verla tras esas palabras de ánimo.
-Sí... Tienes razón. -Se agachó dándole la mano y Ciel trepó su brazo hasta llegar a su hombro.
-[Bueno, será mejor seguirlos o los perderemos, vamos.]-Saoirse mencionó, a lo que él salio junto a Ciel para alcanzar al resto.

- -Consejo del Cielo- -

En el medio del salón del consejo, totalmente encadenado se encontraba Kemono, mientras los miembros del consejo estaban alrededor de su enorme estrado, y por debajo justo al frente de la bestia los 7 Arcángeles mirando a la bestia fijamente.
-… Un gusto volverlos a ver. -La bestia dijo rompiendo el silencio refiriéndose a los Arcángeles.
-¿Ahora tienes modales? - Zadquiel cuestionó molesto.
-¿No puedo tener el gusto de volver a ver…. A quienes me encerraron por tanto tiempo? -Dijo lo último cambiando su voz a un tono más macabro y furioso.
-Bueno, nunca tendrías que tener porque volver a vernos, pero dejemos todo eso de lado, lo que queremos saber es como y porque saliste. -Rafael se metió cuestionando a la bestia.
-Salí porque quería un poco de aire fresco, ¿Tiene algo de malo? -Respondió burlándose.
-¡Tiene todo lo malo! -Chamuel fue el que respondió furioso.
-Calma… -Jofiel intervino poniendo la mano frente a Chamuel.
-Creo que es evidente que no sacaremos nada de él, propongo que lo volvamos a encerrar y nosotros hagamos la búsqueda de quienes lo hayan liberado. -Miguel propuso volteando a ver a los miembros del consejo.
-... No estoy seguro, puede que él sea la única pista valiosa que podamos tener. -Dijo uno de los encapuchados mientras analizaba alguna otra opción.
-No veo mucho caso, aún no hemos interrogado a los prisioneros, y estoy seguro de que ese Nefilim y la Oraculum tienen mucho que ver aquí. -Volvió a decir aquel miembro de voz gruesa.
-Por favor, no tenemos tiempo para discutir si tienen o no tienen que ver ellos con esta situación, tenemos a la bestia aquí, y la opción de Miguel es la más indicada ahora. -Gabriel dijo viendo hacia todos los del consejo.
-¡No nos cuestiones Gabriel! -La de voz femenina replicó molesta.
Así comenzaron a discutir todos los miembros y los Arcángeles sobre la situación mientras Kemono observaba, atentamente y sonriendo.
En el exterior del consejo algunos Ángeles hacían guardia, vigilaban los alrededores… Sin embargo, comenzaron a escuchar ruidos a los alrededor que los hizo ponerse más atentos, entre todos buscaban lo que provocaba esos sonidos, hasta que uno vio una runa en el suelo, una runa con tinta negra, se agachó para intentar ver más atentamente pero fue tomando del cuello por la espalda tapando su boca, fue jalado fuera de vista.
Mientras que el resto entre su búsqueda fue desapareciendo de uno en uno hasta quedar sólo uno, el último que quedó llamó a sus compañeros sin recibir respuesta, por lo que se preparó para llamar refuerzos pero un látigo sujeto su mano, al final de ese látigo se encontraba Nevan sonriendo.
Con su otra mano trató de sacar su arma pero fue congelada por Frostmist quien estaba detrás de él sonriente también, volteó hacia el frente donde se encontraba Nevan preocupado pero sólo se topó con Kiohoro quien le dio un puñetazo en el rostro con las púas de sus nudillos.
Dentro del consejo la discusión seguía hasta que la risa de Kemono los detuvo, lo vieron de frente mientras él seguía riéndose.
-… Ustedes sí que saben llegar a un acuerdo ¿Eh? -Fue lo que dijo deteniendo su risas.
-Tú cierra la boca, bestia. -Rafael ordenó volteando a verlo molesto.
-¿Cerrarla?… Lo siento, no puedo, tengo que decir algo… -Hizo una pausa para mantener el silencio.-...Es muy importante. -Volvió a decir después de unos segundos manteniendo su sonrisa, pero al decir esto hubo otra pausa.-… ¡AHORA! -Rugió eso último y dos cadenas derribaron la puerta de la entrada, sujetando con un gancho las cadenas de Kemono para jalarlo hacia afuera.
Los Arcángeles sorprendidos por esto, saltaron directos hacia Kemono quien era jalado por esas cadenas hasta sacarlo, Los Arcángeles estuvieron cerca de lograr atraparlo, pero tuvieron que detenerse al ver a Uriel y Zadquiel chocar con la nada justo en la entrada.
-… ¿Qué es lo que?… -Jofiel se preguntó viendo la entrada, puso sus manos y pudo sentir un campo rodeando todo el salón del consejo.
Justo en el exterior había un enorme campo morado rodeando todo el lugar, y en el suelo a su alrededor, más runas las cuales creaban este campo.
-¿¡Qué fue lo que hiciste!? -Gritó Miguel furioso alzando sus enormes alas.
-No, no mi querido Miguel… Lo que ustedes hicieron, y lo que ustedes hicieron fue bajar su guardia. -Dijo Kemono sonriendo mientras Luna con una llave que le quito a uno de los guardianes, comenzaba a quitarle las cadenas.
-¿De… De qué habla esta bestia!? -Gritó un miembro del consejo alterado al ver lo que sucedía.
-Es más simple de lo que cree, lo único que hice fue dejarme capturar, eso los haría tener su total atención en mi… ¿No es así? -Comenzó a explicar mientras se quitaba las cadenas. -Ellos… Fueron los que me liberaron de mi sueño… Y sólo les pedí que siguieran mi plan, entrar a través del portal por el cual me trajeron en medio de la confusión por mi captura, lograr pasar escondidos y escribir estas runas mías a su alrededor… Pues estas runas… Impiden que cualquiera con energía celestial… Pueda salir. -Terminó de explicar quitándose la última cadena.
-… ¿¡Pero cómo es posible eso!? ¿¡Quienes son ellos!? -Zadquiel preguntaba también furioso.
-… Somos simples enviados para cumplir las peticiones de nuestro amo, es todo. -Eve dijo saliendo de la nada y poniéndose al frente del campo viendo a los Arcángeles.
-… ¿Su amo?… -Preguntó Miguel temiendo por la respuesta.
-… Lucifer. -Eve dijo haciendo que cada uno de los Arcángeles se sorprendiera y retrocediera un poco.
-… ¡Ustedes… No pueden estar hablando enserio! -La femenina del consejo hablo, se podía sentir el pánico en su voz.
-Oh pero vamos totalmente en serio, esto es solo el inicio… Realmente no es como lo planeamos, pero hubo un cambio de planes muy bruscos. -Eve dijo de nuevo. -Pero… Como salió a la perfección, tenemos no sólo a todo el consejo atrapado, si no a los Arcángeles también. -Se pudo escuchar una risa algo infantil a través de su máscara para después aplaudir con emoción.
-… ¡No cantes victoria! Ustedes son solo seis, están en el cielo, ¡Aquí hay Ángeles de todos los niveles dispuestos a enfrentarlos, su tiempo esta contado aquí. -Chamuel interrumpió la celebración de Eve con una sonrisa.
-Oh cierto… Qué mala suerte ¿No?… Para nada. -Kemono dijo sonriente. -Seria un problema si no fuera porque yo encontré una manera de recuperar más rápido el poder perdido durante mi sueño… -Mantuvo esa sonrisa mientras Frostmist y Kiohoro llegaban tirando a los Ángeles guardianes inconscientes o otros solo a doloridos.-... Con sus energías. -Dicho esto clavo sus uñas en dos de ellos, sus tatuajes comenzaron a brillar de un morado oscuro mientras drenaba a esos Ángeles por completo hasta hacerlos simples polvos y proseguir con los demás.
-¡NO! ¡DETENTE!. -Rafael gritó golpeando el campo sin poder hacer nada de efecto sobre este.
-… ¡Adelanté!  ¡Qué venga el resto! -Kemono comenzó a reír terminando con los ángeles guardianes. -¡MÁS VITALIDAD PARA MI, MÁS RÁPIDO RECUPERARÉ MIS PODERES! -Gritó eso último para después soltar un enorme rugido para llamar la atención.
-… Eres una bestia sin duda alguna. -Miguel dijo observando el polvo de sus colegas.-
-… Hehe… Me gusta más… Kemono-Jū. -Sonrió satisfecho. -Y en cuanto acabe de recuperar mi poder… Iré por ustedes… Para acabarlos yo personalmente… Pero por mientras, pueden vivir encerrados y ver como acabamos con todos aquí, y terminar más rápido nuestro trabajo principal. -Finalizó aquello último viendo directamente a Miguel.
-¿¡Por qué mejor no hacen otro cambio de planes!? -Gritaron detrás de ellos haciendo que voltearan a ver de quien provenía ese grito.
Era Al quien gritó, a su lado se encontraban todos preparados para luchar, Al, Seckra, Cyan, Amelia, Kimiko, Ciel, Derex, Richard, Saerion, Valentine, Sonia, Elio, Mixter y Phiro.
-… ¡Ustedes! -Dijeron tanto el grupo de Demonios como Kemono al verlos reunidos.
-… ¡Hey! ¡Son los que recientemente fueron atrapados y los otros prisioneros! -Zadquiel dijo sorprendido al verlo fuera y reunidos.
-Es un gusto verles de nuevo, es hora de por fin terminar todo esto ¿No creen? -Cyan dijo sonriente preparado para la lucha.
-… Hehehe… ¿No creen que hay una pequeña desventaja? -Kemono dijo notando como los superaban en número.
-Estoy muy seguro de que eso es una ventaja para nosotros. -Elio dijo preparándose también.
-Oh no me tomes más dulzura… La desventaja es para ustedes, después de todo yo estoy de ese lado y los Arcángeles están encerrados. -Señaló a sus espaldas hacia el campo donde se encontraban encerrados.
-No estés tan confiado, no se repetirá lo de la última vez. -Phiro dijo alzando su puño.
-Oh estamos de acuerdo en eso, no se repetirá… -Eve dijo furiosa mientras miraba directamente a Amelia.
-Ohohoho… Tus lágrimas son deliciosas para mi, llora un poco más. -Amelia se burló poniendo la mano en su boca simulando una risa, Eve furiosa trató de acercarse para iniciar ya la lucha.
Pero fue detenida al notar una gran cantidad de Ángeles comandados por el mismo Ángel que regañaba a Sonia.
-… Es suficiente, nosotros nos vamos a encargar de esto y de ustedes también… -Dijo aquel mientras volaba encima de todos con dos cuchillas en sus manos.-… Y de ti también Sonia. -La miró directamente mientras ella regresaba la mirada sin arrepentirse de lo que hizo.
-¡No, no lo harán! -Gritó Gabriel.-… Los dejaran luchar a ellos. -Esto causó mucha sorpresa e irritación por parte de los miembros del consejo.
-¡Gabriel, estás loco, nos vas a condenar a todos! -Miguel le regaño irritado también.
-Piénsalo Miguel, ellos estuvieron involucrados desde el inicio y lograron llegar hasta aquí… Nuestros soldados serian solo vitalidad gratuita para el… -Decía observando a aquel grupo que se había reunido.
-… ¿Tanto confías en él eh?- Miguel preguntó, él sabía muy bien la razón más profunda por la cual permitía esto.-… Eres mi hermano y si confías tanto en él, confiare también. -Agregó asintiendo, Miguel y Gabriel eran de lo más unidos después de todo, así que si él depositaba su confianza tanto en alguien, es por algo, e igual lo haría.- ¡Es una orden, déjenlos luchar, si pierden no duden en a atacar con todo! -Ordenó Miguel,  los demás Ángeles no les quedo más que obedecer, esto alteró aun más a los del consejo quienes continuaron gritando furiosos.
-… Claro que lo hago, lo crié como mi propio hijo. -Dijo sonriendo a pesar de los gritos de los miembros del consejo detrás de él.- ¡¡Adelanté Al!! ¡Demuéstrame tu y ellos lo que pueden hacer!! -Gritó apuntando hacia él con su puño manteniendo su sonrisa.
-…Heh. -Sonrió Al en cuanto escucho eso, asintió con los ojos cerrados preparándose para luchar finalmente.- Claro… ¡No hace falta que lo digas! -Respondió gritando también.- ¡Vamos a acabar nosotros con esto!.-
Todos salieron disparados para dar inicio a la lucha.



-To be continued.

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