- -5 de Abril 2012- -
-¡Son una incompetencia! -Se escuchó gritar
en lo alto de un estrado, el hombre que hablaba estaba encapuchado por lo que
no se podía ver su rostro, aquel estrado era además de alto muy ancho en donde
había cuatro más encapuchados también.
El lugar parecía ser una sala de juicios y
en el centro estaban los 7 arcángeles de pie al frente del estrado; Miguel,
Chamuel, Gabriel, Uriel, Rafael, Zadquiel, y Jofiel.
-… Con todo respeto, nosotros tendríamos
que estar ahora mismo luchando contra aquella bestia. -Miguel dijo poniendo sus
manos en la espalda.
-¿Tú crees Miguel? ¡No deberían ir a luchar
contra ella si hubieran hecho bien su trabajo! ¿¡Cómo es que salió!? ¡Ustedes
saben las atrocidades que debe estar cometiendo en este momento! Contigo
reclamando.
-… ¿Y cree que no deberíamos evitar esas
atrocidades? Entre más tiempo perdemos, más vidas se pierden. -Volvió a decir
Miguel estando totalmente a la defensiva.
-… Estoy de acuerdo con Miguel, no sólo
gente a muerto, también de los nuestros. -Dijo una encapuchada, siendo la única
femenina entre el resto.
-¿¡Y como así!? Esos sellos solo los sabían
ellos, la única manera de saber cómo romperlos, eran ellos y nosotros.
-Continuó con sus reclamos, furioso, dando un golpe al estrado.
-… Si me permites decir algo, siempre eh
sospechado de la relación de Gabriel y el…"Nefilim".- Dijo otro de
los encapuchados con una voz más gruesa y adulta.
-… ¿Qué quiere decir con eso señor? -Gabriel
pregunto mientras sus hermanos los demás arcángeles lo miraban.
-Sabes de que hablo Gabriel, ¿No le habrás
dicho a ese Nefilim sobre los sellos verdad? -Insistió aquel encapuchado de voz
gruesa.
-… ¿Está insinuando que él causó todo esto?
-Preguntó con un tono de molestia.
-Bueno… Sabemos cómo son los de su tipo,
así que mejor no vayamos con insinuaciones y lo diré de manera directa, ¡Ese
Nefilim es el responsable, lo sé! -Respondió directamente haciendo un gesto
acusador con las manos.
-A menos de que tenga pruebas de ello, sólo
hace acusaciones sin base alguna…- Fue la respuesta de Gabriel manteniendo la
calma.
-Y a menos de que haya pruebas de su
inocencia, ¡Se pudrirá en nuestra prisión junto a esa bola de extraños que lo
acompañaban! -Volvió a decir ahora el golpeando el estrado.
Gabriel quería responder pero decidió
callarse y volver a su postura.
-… No olvidemos que la Oraculum está con
ese Nefilim y su grupo, no hemos sabido nada de ella en mucho tiempo y ahora
aparece mágicamente entre la catástrofe. -Agregó la mujer encapuchada acusando
también.
-… Si me permiten opinar, a menos que
salgamos de aquí a hacer algo, nunca sabremos la verdad y seguiremos acusando a
los demás solo por lo que son o sus apariencias. -Uriel hablo con voz
tranquila.
En ese momento las puertas se abrieron de
golpe, todos miraron a la entrada donde estaba un Ángel con armadura diferente
a las demás, parecía ser de guardián y no de soldado.
-… ¡La tienen! ¡Trajeron a la bestia! -
- -Prisión del Cielo- -
-¡Hey! ¡Llevamos más de 1 hora aquí! ¿No
nos darán algo de comer? -Se comenzó a quejar Seckra sujetando los barrotes
moviéndose eufórica tratando de moverlos.
-Oh tranquila querida, con suerte nos darán
de comer en 300 años. -Dijo Amelia sentada con tranquilidad mientras se limaba
sus uñas.
-… ¡¡SAQUENME DE AQUÍ!! -Gritó moviendo más
los barrotes.
-Estás muy tranquila como para saber que
podríamos morir de hambre aquí. -Dijo Al quien se encontraba sentado en una
esquina con las manos en su nuca.
-Bueno, podría comérmelos a ustedes si me
llegase a dar hambre. -Dijo sonriente dejando la lima por unos instantes.
-… De acuerdo, hablar con extraños
realmente es malo, ahora estoy encerrado aquí con ustedes pasando hambre
también, y una caníbal está entre nosotros. -Cyan dijo mientras ponía su
mochila en sus pies. - ¡Por suerte siempre tengo algo extra en mi mochila! -Sonrió
mientras la abría metiendo sus manos dentro, buscó hasta encontrar una rebanada
de pizza la cual al sacarla… Estaba congelada como resultado de su pelea con
Frostmist.
Segundos más tarde estaba con un aura
deprimente en otra esquina con una nube lloviendo sobre él.
-… La vida no vale la pena… Todos estamos
destinados a sufrir… -Decía con voz deprimida.
-¡Dame eso! -Seckra dijo tomando la pizza
congelada para comérsela ella.
-… ¿Te… Te comiste la pizza congelada? -Al
pregunto con un tic en el ojo.
Seckra no respondió pues tenía la boca
llena.
- ¡Pudiste calentarla con tu fuego!
-Reclamó viendo a Seckra tragarse la pizza.
-… Eh, mis ácidos estomacales se
encargarán. -Dijo alzando los hombros sin darle mucha importancia.
-Genio, aunque quisieras no podrías usar
tus poderes… ¿Ves este brazalete que nos pusieron? -Decía Amelia alzando su
brazo viéndose una pequeña cadena en su muñeca de color dorado muy bien adherida
a ella con un candado colgando. -Nos limitan a simples personas comunes, no
podemos usar nuestros poderes mientras las tengamos. -Explicó bajando el brazo
y volver a limar sus uñas.
-… Sabes mucho de este tipo de cosas. -El
Profesor Parker dijo mientras estaba sentado recargado en la pared con las
manos sobre sus rodillas.
-Eventualmente las sé querido, eh vivido
con este tipo de situaciones toda mi vida. -Dijo mientras miraba sus uñas y
después pasaba a limar su otra mano.
-Creí que vivías en una guadaña. -Mencionó Al
de manera algo burlona pero solo terminó siendo golpeando por la lima en la
frente. - ¡Ouh! -Se quejó sobándose.
-¡En ese caso solo quitémonos estas cosas y
salgamos de aquí! -Kimiko dijo levantándose tratando de jalar el brazalete sin
éxito alguno. - ¡No pienso estar aquí encerrada para siempre! -Dejó el brazalete
y golpeó la pared furiosa.
-No pasaremos toda la vida aquí… Sólo nos
están conteniendo. -Al dijo levantándose de la esquina.
-… Hahaha… ¿Conteniendo? ¿Enserio? -Decía
entre risas el profesor mientras ponía una mano en su frente.
-Si quisieran encerrarnos como prisioneros
nos habrían separado a cada uno y no nos hubieran puesto simples brazaletes,
nos hubieran encadenado cada extremidad y la seguridad sería mayor que dos
simples guardias en la entrada. -Continuó diciendo mientras analizaba el
exterior como podía entre los barrotes.
- ¿Y porque harían eso? -Volvió a preguntar
el Prof.
-Muy simple, necesitan saber más de lo que
ha sucedido, y para ello nos necesitan a nosotros… Nos mantendrán aquí hasta
que decidan que harán. -Continuó explicando volteando a verlos. -O al menos esa
es la única razón que se me ocurre del porque no nos han encadenado o algo
peor. -
-Y es la razón acertada, bien pensando
canoso. -Amelia dijo recargando su barbilla en su mano cruzando sus piernas.
-¿Podrías hacer algo con los brazaletes?
-Preguntó Ciel a Soarsi, la mariposa azul la cual estaba en su cabeza.
-[Lo siento, no puedo… Lo que sea que estén
hechos esos brazaletes, supera mi límite por mucho, tampoco puedo ayudarlos a
escapar, algo en este lugar impide que pueda hacer algo más allá de deseos
simples.] -Explicó a todos de manera telepática.
-¡Espera! ¡Aún puedes cumplir deseos
sencillos! ¡Entonces, en ese caso, danos algo de comer! -Seckra dijo exaltada
apuntando a la mariposa.
-¡Pizza! ¡Necesitamos pizza! -Gritó Cyan
saliendo de su hoyo depresivo, ilusionado.
-¡No no! ¡Mejor Tacos! -Exigió Seckra
cerrando sus puños y alzándolos.
-¡Pizza!-
-¡Tacos!-
-¡Pizza!-
-¡Tacos!-
Entre tanto grito ambos terminaron
peleándose como niños pequeños a manotazos o jalándose los cabellos mientras
Al, Kimiko, Ciel, Amelia y el Prof. Miraban con varias gotas de sudor en sus
frentes la escena.
-[Lo… Lo siento, no cumplo deseos que no
sean ordenados por Ciel.] -Dijo Soarsi viendo aquella escena también.
-¡Ciel por favor nos morimos de hambre! -Gritaron
ambos arrodillándose al frente de ella juntando las palmas de sus manos como si
estuvieran rezando.
-… U-Uhm, ¡De acuerdo! ¡Pediré algo que podamos
comer! -Dijo sonriente causando miradas de alegría en ambos.
Cerró los ojos pidiendo su deseo
mentalmente a lo que Saoirse obedeció apareciendo un enorme plato de… Cristales.
-¡Delicioso! -Sonrió Ciel sentándose a
comer del plató como si fuera un cachorro.
Mientras Seckra y Cyan tuvieron una mirada
perdida ahora ambos sentándose en la esquina depresivos.
-… ¿Qué clase de comida comen los dragones?
-Al preguntó cruzando sus brazos y alzando las cejas.
-… Su metabolismo es… Diferente al nuestro…
Supongo. -Dijo Kimiko viendo a Ciel comer cristales.
Mientras el Prof. Se tomaba el cuello adolorido
cada que Ciel tragaba.
Entonces se escucharon las puertas abrirse,
un grupo de Ángeles entró con tres sujetos con los mismos brazaletes que ellos;
Saerion, Valentine y Mixter. Los encerraron en la celda de enfrente y otro
grupo dejó caer cuerpos heridos de otros cuatro, Derex, Richard, Elio y Phiro,
quienes aún estaban gravemente heridos pero no les detuvo de ponerles
brazaletes iguales.
Los chicos miraron confundidos a la celda
de enfrente.
-¡Hey! ¿No piensan a ayudar a los que están
heridos? -Reclamó Kimiko a los Angeles agarrando los barrotes.
- ¿Por qué no sales y lo haces tú misma? -Se
burló uno haciendo que el resto se riera también y salieran del lugar.
-¡Grrr! Para ser Ángeles no son nada
santos. -Dijo Kimiko furiosa presionando los barrotes.
-¿Qué esperabas?… Ellos son así con las
"amenazas" -Explicó Amelia levantándose de su lugar para acercarse a
ver también.
-¿Prisioneros también? -Preguntó Saerion
sin mucha importancia.
-Se podría decir… ¿Tuvieron que ver algo
con los sucesos en la ciudad no es así? -Hizo ahora la pregunta Al.
-… Algo así, en realidad no estuvimos muy
relacionados… Ellos sí. -Valentine respondió mientras estaba arrodillado frente
a el resto in consientes.
-Maldición… ¿No les importa si mueren o no?
¡Ella trabaja para los Exorcistas después de todo! -Se quejó Mixter tomando a
Elio en sus brazos.
-Con esa aura y esa vestimenta no parece
para nada exorcista o que trabaje con ellos, si sobrevive eventualmente
informarán. -Amelia volvió a decir aun sin darle mucha importancia al asunto.
-Sobrevivirán… ¿Ciel, crees poder…? -Al
preguntó a Ciel quien se trepó por su espalda hasta su hombro.
-Bueno, podría, pero no sé si Saoirse…-
-[Puedo hacer eso, este lugar no me limita
del todo]. -Respondió Saoirse, la telepatía de ella también llegó a los otros
tres en la celda de enfrente.
-… ¿Esa Mariposa acaso habló por
telepatía?… Ahora sí que lo eh visto todo. -Saerion dijo impresionado cruzando
sus brazos.
Ciel entonces cerró sus ojos y Saoirse liberó un polvo brillante azul de sus alas, a lo que sopló para que lleguen a la otra celda, haciendo que lo
absorban sus pieles.
Poco a poco comenzaron a abrir los ojos
completamente sanados.
-… ¿Qué… Ahora dónde estamos? -Preguntó
Richard poniéndose de pie tambaleándose.
-En el cielo. -Dijo Al alzando los hombros.
-… ¿Entonces morimos? -Derex dijo
poniéndose de pie también.
-Eh… No exactamente, diría que son
prisioneros como nosotros. -Al alzó los hombros un poco indiferente.
-¿Prisioneros?… -Phiro preguntó confundido
tomando su cabeza, miró a los alrededores buscando por Andrew, Anary y Zeeth,
al no encontrarlos comenzó a mirar a los alrededores. -… ¿Dónde están…? -Pregunto
preocupado volteando hasta notar a los desconocidos en su celda y los otros al
frente en la otra celda. -… ¿Qué sucede aquí? -
-Bueno, lo sucede es que todos somos
prisioneros en estos momentos. -Respondió Al alzando sus hombros.
-… ¿Donde están Anary, Andrew y Zeeth? -Hizo
otra pregunta Phiro acercándose a los barrotes de su celda.
-Ni idea de quienes hablas, ustedes fueron
los únicos que entraron aquí. -Volvió a decir Al recargándose en los barrotes
de frente.
-¿Cómo que fuimos los únicos? ¡Ellos
estaban con nosotros… Antes de… -Phiro comenzó a recordar el ataque de la
bestia por lo que puso las manos en su frente preocupándose.- …Antes de que esa
bestia nos atacará. -
Esas palabras hicieron que la atención de
todos en la otra celda.
"Despertamos a la bestia" eran
las palabras de Eve que sonaron en sus mentes recordando lo sucedido en la
universidad.
-… ¿La bestia? ¿Ustedes saben algo de la
bestia? -Preguntó Kimiko recargándose en los barrotes también.
- ¿Que si sabemos?… ¡Nos estuvo haciendo
vivir un Infierno! -Respondió Derex poniéndose al lado de Phiro.
-… ¿Ustedes saben de esa bestia? -Preguntó
Richard poniéndose detrás de Phiro y Derex.
-Bueno, nosotros nos encaramos con quienes
la despertaron. -Habló Cyan tomando por sorpresa a todos.
- ¿¡Saben quienes fueron!? -Phiro sujetó
los barrotes tratando de apartarlos inútilmente.
-Hey, relaja la antena. -Al dijo burlándose
un poco. - Si, incluso luchamos contra ellos, pero nuestra lucha atrajo a un
grupo de Ángeles y terminamos aquí, ellos escaparon. -Explicó.
-… ¿Entonces con esto tendrás las
respuestas que buscabas? -Preguntó Saerion a Valentine quien estaba detrás
simplemente observando.
-Tendré más que simples respuestas, de eso
estoy seguro. -Respondió poniendo las manos en sus bolsillos.
-Bien, esto es una situación muy revuelta,
sugiero que lo expliquemos paso por paso antes de confundirnos más… -Amelia
sugirió mientras el resto asentía.
Elio, quien tardó en reaccionar comenzó a
hacerlo mientras era sostenida por Mixter, en cuanto abrió los ojos se topo con
la sorpresa de verlo.
-... Tardaste un poco en despertar. - Dijo
sonriente… Pero terminó recibiendo un empujón de parte de Elio.
-¡Tú! ¿¡Qué haces aquí y que sucede aquí?.
-Preguntó levantándose ella misma apartándose de Mixter, eso llamó la atención
de todos quienes estaba concentrados explicando sus situaciones.
-Pues de eso hablábamos cariño. -Amelia
dijo burlona.
-… ¿Eh… Se conocen ustedes? -Preguntó Derex
curioso ante la reacción de Elio.
-… Es mi ex marido... -Respondió de mala
gana mirando a otro lado.
-¡Tampoco lo digas de esa manera tan
disgustada! -Mixter dijo alterándose con los ojos en blanco.
-Habrá tiempo para asuntos amorosos más
tarde, es un poco más importante armas las piezas de lo que sucede. -Interrumpió
Valentine acercándose.
-¡Huh! ¡Oh, claro, lo siento!... Pero… -Elio
comenzó a ver a los alrededores buscando por alguien.-… ¿Donde está Sonia?.-
-… Uhm, una vez más, ni idea de que hablan,
fueron los únicos en entrar aquí. -Volvió a decir Al con naturalidad.
-… ¡Sonia! ¡Claro! -Richard golpeó su puño
con la palma entendiendo como pudieron haber llegado ahí. -Será mejor primero
armar las "piezas" chicos, de esta forma entenderemos mejor las
cosas, veremos una forma de salir e ir por los demás cuando acabemos. -Agregó
mirando a los de la otra celda para proseguir.
- -Fuera de la prisión.- -
-… Desobedeces órdenes, te cuelas con un
grupo de raros, estás a punto de morir y todavía usas un cristal de emergencia.
-Eran los regaños de un tipo caminando alrededor de Sonia, quien fue la única
atendida por sus heridas y estaba parada tratando de mantener una posición
firme. -¿Acaso no sabes obedecer? ¡Tú no ibas a ir a esa misión! -
-… ¡Pero la… La bestia fue capturada!
-Trató de defenderse Sonia quien estaba nerviosa.
-¡Por pura suerte! Fue arriesgado haber
usado ese cristal Sonia, ¡Y más arriesgado escaparte e ir a un posible
suicidio! -Continuó con su regaño alzando sus manos mientras lo hace. - ¡Ni
siquiera estabas en condiciones cuando llegamos estabas muriendo!-
Sonia ya no respondió…
-… Ve a tu puesto de siempre. -Fue lo que
dijo aquel Ángel dándole la espalda.
-… ¡P-Pero!… ¿Y mis… Amigos?… -Preguntó
alzando la mirada preocupándose por los demás quienes se encontraban en la
prisión.
-¿Amigos? ¡Ja! Los conoces de una noche Sonia,
por favor… Ahora vuelve a tu puesto. -Ordenó de nuevo empezando a caminar.
-¡Pero...! -
-¡¡SIN PEROS!! -Gritó furioso volteándose
al instante. -¡El consejo decidirá qué hacer con ellos! ¡Si se decide que vivan
encerrados, eso se cumplirá! ¡Si se decide que mueran, eso se cumplirá!
¿¡Entendido? ¡Ahora vuelve a tu puesto! -Ordenó furioso apuntando con su dedo
para que ya se fuera.
Sonia de nuevo no respondió, simplemente
asintió y se volteó caminando con la cabeza abajo… Después de caminar unos
cuantos metros, se detuvo al comenzar a recordar…
"¡Yo también quiero ir a luchar!"
Se quedó quieta apretando sus puños.
"¿Tu? ¿No eres muy pequeña?"
… Alzó la mirada determinada, se podía ver
el fuego en sus ojos.
"¡Bah! Debe ser una broma, andando
muchachos."
Volteó su rostro notando que aquel Ángel
seguía su camino sin darse cuenta que ella se detuvo, espero un poco más hasta
que él se fue del lugar, se volteó por completo notando que ya se había alejado
lo suficiente.
Miró a la entrada la cual no estaba muy lejos
de ella pero estaba custodiada por dos Ángeles guardianes.
"Tú no puedes ir, debes quedarte
aquí."
-[Ellos me salvaron y apoyaron… No puedo
dejarlos ahí… ¡Voy a probarles lo equivocados que están los demás sobre mi!]
Pensó preparando su arco con tres flechas juntas apuntando a los guardias
quienes no se dieron cuenta si no hasta después de que disparó.
- -Prisión del Cielo- -
Todo había sido explicado entre ellos,
desde la persecución hasta la batalla contra la bestia, cada uno comprendiendo
finalmente la situación a la que se estaban enfrentando.
-… ¿Entonces todo es para dar inicio a una
rebelión? -Richard preguntó mientras analizaba todo lo ocurrido hasta ahora.
-Por lo que sabemos hasta ahora, si… Pero
no sabemos tampoco que más planean o que más está por venirse tampoco. -Aclaró
Al finalizando.
-… [Heh, esto no es una gran sorpresa...
Debí suponer que él trataría algo eventualmente… Pero no me esperaba que
afectara este lugar también.] - Saerion estuvo pensativo… Apartado del resto
solo para escuchar y analizar.
-… ¡Esto es perfecto! -Gritó Derex de la
nada dándose la vuelta para golpear su cabeza contra la pared. -¡Debí haberme ido
cuando tenía la oportunidad! -Se quejaba golpeando su frente contra la pared.
-… Dudo mucho que haber escapado no haría
mucha diferencia. -Kimiko mencionó observando cómo continuaba golpeándose.
-La puede hacer ahora, tenemos que salir de
aquí, debo saber cómo están Anary y los demás, y si más cosas vienen debo estar
con ellos. -Phiro dijo mientras observaba los alrededores de la celda.
-¡Ahahaha! -Comenzó a reírse el Prof.
Parker haciendo que todos voltearan a verle.-… ¿Salir? ¡No hay salida! ¡Estamos
en una prisión en el cielo! ¿¡De que manera saldremos de aquí y más si esos
estúpidos brazaletes bloquean sus habilidades y esa estúpida mariposa que se
supone concede deseos no puede servir para deseos útiles!? -Comenzó a gritar y
acusar histérico poniéndose de pie, tenía una mirada perdida.
-¡Hey! Calma un poco los nervios, nosotros
tampoco nos gusta estar encerrados aquí. -Seckra respondió un poco irritada. -Tampoco
puede acusar a la pequeña Saoirse, ella lo dijo es una mariposa con límites y
algo aquí la impide poder realizar más allá de deseos simples. -Argumentó.
-¿¡Qué conveniente no crees!? ¡Quizá sólo
nos está viendo la cara! ¡Me parece muy absurdo poder creer eso! -Respondió aun
histérico.
-… Por favor cálmese Profesor, no llegará a
nada así. -Kimiko dijo acercándose a él para tratar de calmarlo.
-¡¡Muy fácil para ti decirlo!! ¡Todos
ustedes son unos fenómenos, no me sorprende si para esto ustedes es normal! -Gritó
de nuevo alejándose de Kimiko la cual se detuvo al escuchar eso… La había
ofendido. Se dio cuenta de su error y se puso nervioso por lo que dijo.
El resto también lo observó no de una forma
muy amigable, sin embargo habiendo excepciones con otros como Al, Seckra, Amelia, Cyan,
Saerion y Elio los cuales esas palabras no les fueron para nada ofensivas.
Sin embargo, en Richard sólo causó risas,
una risa totalmente inesperada que lo hizo ahora tener la atención.
-… ¿Profesor Parker verdad? -Preguntó, él
simplemente asintió.- Escuche… Sé cómo se siente, sin embargo no es el único
"normal" aquí, yo tampoco poseo esas habilidades supernaturales… -Comenzó
a decirle mientras el Profesor lo miro más atento al decir aquello. - Sólo soy
un ex agente que se terminó involucrando en todo esto, pero perder la calma no
me llevara a nada, así que mantenga la calma. -Finalizó, el Prof. Asintió.
Respiró profundo y miro hacia Kimiko apenado por lo que dijo.
-No importa realmente, no se preocupe. -Fue
lo que dijo ella para voltear a la celda de enfrente regresando con los demás.
Él no dijo nada, bajo la mirada más apenado
aun.
-… Bien, dejando la paranoia de lado lo
importante ahora es salir. -Al cambió el tema volteando también la celda de
enfrente. -No tenemos muchas opciones y... -No pudo terminar de decir aquello.
Pues comenzaron a escucharse ruidos a
través de la puerta, se escuchaban desde golpes hasta gritos hasta finalmente
parar… En eso, la puerta se abre dejando caer los cuerpos inconscientes de los
guardias y Sonia entrando.
-¡Sonia! -Gritaron Derex, Elio, y Richard
al verla entrando.
-¡Chicos! Y... Phiro… y… Uh... ¿Quiénes son
ellos? -Preguntó viendo al resto de los prisioneros.
-Eh, otros prisioneros si se podría decir…
Llegamos primero. -Dijo Cyan alzando los hombros con algo de indiferencia.
-Nosotros llegamos después de que ustedes
quedarán inconscientes. -Saerion agregó
-Explicaremos después. - Agregó también
Derex.
-Bien, ahora no hay tiempo para eso solo… -Sonia
alzó la llave que le quitó a los guardias y quitó el seguro de la celda para
poder abrirla así dejándolos salir, volteó a la otra celda y la abrió igual
dejando salir al resto.
-Gracias pequeña. -Agradeció Al saliendo
después de los demás.
-¡Perfecto! ¡Estamos libres! -Mixter chocó
su puño con la palma dispuesto, comenzó a caminar hacia la salida pero fue
sujetado de la camisa por Saerion.
-¡Woah! ¿A dónde vas naranjita? -Le
cuestionó regresándolo con los demás.
-¿Eh? ¿Cómo que a donde? ¡A salir de aquí!
-Replicó molesto.
-Nosotros también queremos salir de aquí,
pero de esa forma sólo llamaremos la atención, debemos tener cuidado. -Phiro
dijo caminado hacia los inconscientes guardias, sujetó uno alzándolo y
Valentine lo siguió levantando al otro también.
Entre los dos metieron a los inconscientes
guardias en las celdas y las cerraron.
-Además, aún no hemos hecho nada con estos
brazaletes molestos. -Seckra dijo mordiendo el brazalete que tenia.
- ¡Oh, no hay problema! -Sonia dijo tomando
la muñeca de Seckra, metió otra llave en el candado que colgaba del brazalete
así quitándoselo para después proseguir con el resto.
-Heh, se podría decir que estamos a mano. -Valentine
dijo agradecido mientras sobaba su muñeca.
Sonia no entendió por un momento, pero
terminó entendiendo a que se refería al recordar que él fue quien intervino el
ataque de la bestia con el que los iba a terminar a todos, asintió sonriente
aunque haya devuelto el favor sin darse cuenta…
-De acuerdo, estamos libres de brazaletes,
ahora salgamos de aquí. -Al dijo volteando a ver al resto quienes ya estaban
preparados.
Cada uno se dispuso a salir con cautela,
Ciel estaba caminando detrás de todos, se preparaba para saltar en la espalda
de Cyan pero se detuvo al notar que hacía falta alguien, volteó viendo al Prof que
se quedó en la entrada de su celda solamente viendo. Ella corrió hacia él junto
a Saoirse volando sobre ella.
-Tenemos que salir ya.- Dijo sentándose
enfrente de él.
-… Heh, ¿Después de lo que les dije? -Dijo
poniendo su mano en su frente.
-Bueno… Fue un poco ofensivo, pero si usted
es amigo de Kimiko ella lo perdonará, y si arregla las cosas con ella podría
intentarlo con los demás, quedarse aquí no solucionaría nada ¿Verdad? -Ciel
sonrió inocentemente al Prof. Quien bajo su mirada para verla tras esas
palabras de ánimo.
-Sí... Tienes razón. -Se agachó dándole la
mano y Ciel trepó su brazo hasta llegar a su hombro.
-[Bueno, será mejor seguirlos o los
perderemos, vamos.]-Saoirse mencionó, a lo que él salio junto a Ciel para
alcanzar al resto.
- -Consejo del Cielo- -
En el medio del salón del consejo,
totalmente encadenado se encontraba Kemono, mientras los miembros del consejo
estaban alrededor de su enorme estrado, y por debajo justo al frente de la
bestia los 7 Arcángeles mirando a la bestia fijamente.
-… Un gusto volverlos a ver. -La bestia
dijo rompiendo el silencio refiriéndose a los Arcángeles.
-¿Ahora tienes modales? - Zadquiel
cuestionó molesto.
-¿No puedo tener el gusto de volver a ver….
A quienes me encerraron por tanto tiempo? -Dijo lo último cambiando su voz a un
tono más macabro y furioso.
-Bueno, nunca tendrías que tener porque
volver a vernos, pero dejemos todo eso de lado, lo que queremos saber es como y
porque saliste. -Rafael se metió cuestionando a la bestia.
-Salí porque quería un poco de aire fresco,
¿Tiene algo de malo? -Respondió burlándose.
-¡Tiene todo lo malo! -Chamuel fue el que
respondió furioso.
-Calma… -Jofiel intervino poniendo la mano
frente a Chamuel.
-Creo que es evidente que no sacaremos nada
de él, propongo que lo volvamos a encerrar y nosotros hagamos la búsqueda de
quienes lo hayan liberado. -Miguel propuso volteando a ver a los miembros del
consejo.
-... No estoy seguro, puede que él sea la
única pista valiosa que podamos tener. -Dijo uno de los encapuchados mientras
analizaba alguna otra opción.
-No veo mucho caso, aún no hemos
interrogado a los prisioneros, y estoy seguro de que ese Nefilim y la Oraculum
tienen mucho que ver aquí. -Volvió a decir aquel miembro de voz gruesa.
-Por favor, no tenemos tiempo para discutir
si tienen o no tienen que ver ellos con esta situación, tenemos a la bestia
aquí, y la opción de Miguel es la más indicada ahora. -Gabriel dijo viendo
hacia todos los del consejo.
-¡No nos cuestiones Gabriel! -La de voz
femenina replicó molesta.
Así comenzaron a discutir todos los
miembros y los Arcángeles sobre la situación mientras Kemono observaba,
atentamente y sonriendo.
En el exterior del consejo algunos Ángeles
hacían guardia, vigilaban los alrededores… Sin embargo, comenzaron a escuchar
ruidos a los alrededor que los hizo ponerse más atentos, entre todos buscaban
lo que provocaba esos sonidos, hasta que uno vio una runa en el suelo, una runa
con tinta negra, se agachó para intentar ver más atentamente pero fue tomando
del cuello por la espalda tapando su boca, fue jalado fuera de vista.
Mientras que el resto entre su búsqueda fue
desapareciendo de uno en uno hasta quedar sólo uno, el último que quedó llamó a
sus compañeros sin recibir respuesta, por lo que se preparó para llamar
refuerzos pero un látigo sujeto su mano, al final de ese látigo se encontraba
Nevan sonriendo.
Con su otra mano trató de sacar su arma
pero fue congelada por Frostmist quien estaba detrás de él sonriente también,
volteó hacia el frente donde se encontraba Nevan preocupado pero sólo se topó
con Kiohoro quien le dio un puñetazo en el rostro con las púas de sus nudillos.
Dentro del consejo la discusión seguía
hasta que la risa de Kemono los detuvo, lo vieron de frente mientras él seguía
riéndose.
-… Ustedes sí que saben llegar a un acuerdo
¿Eh? -Fue lo que dijo deteniendo su risas.
-Tú cierra la boca, bestia. -Rafael ordenó
volteando a verlo molesto.
-¿Cerrarla?… Lo siento, no puedo, tengo que
decir algo… -Hizo una pausa para mantener el silencio.-...Es muy importante. -Volvió
a decir después de unos segundos manteniendo su sonrisa, pero al decir esto
hubo otra pausa.-… ¡AHORA! -Rugió eso último y dos cadenas derribaron la puerta
de la entrada, sujetando con un gancho las cadenas de Kemono para jalarlo hacia
afuera.
Los Arcángeles sorprendidos por esto,
saltaron directos hacia Kemono quien era jalado por esas cadenas hasta sacarlo,
Los Arcángeles estuvieron cerca de lograr atraparlo, pero tuvieron que
detenerse al ver a Uriel y Zadquiel chocar con la nada justo en la entrada.
-… ¿Qué es lo que?… -Jofiel se preguntó
viendo la entrada, puso sus manos y pudo sentir un campo rodeando todo el salón
del consejo.
Justo en el exterior había un enorme campo
morado rodeando todo el lugar, y en el suelo a su alrededor, más runas las
cuales creaban este campo.
-¿¡Qué fue lo que hiciste!? -Gritó Miguel
furioso alzando sus enormes alas.
-No, no mi querido Miguel… Lo que ustedes
hicieron, y lo que ustedes hicieron fue bajar su guardia. -Dijo Kemono
sonriendo mientras Luna con una llave que le quito a uno de los guardianes,
comenzaba a quitarle las cadenas.
-¿De… De qué habla esta bestia!? -Gritó un
miembro del consejo alterado al ver lo que sucedía.
-Es más simple de lo que cree, lo único que
hice fue dejarme capturar, eso los haría tener su total atención en mi… ¿No es
así? -Comenzó a explicar mientras se quitaba las cadenas. -Ellos… Fueron los
que me liberaron de mi sueño… Y sólo les pedí que siguieran mi plan, entrar a
través del portal por el cual me trajeron en medio de la confusión por mi
captura, lograr pasar escondidos y escribir estas runas mías a su alrededor… Pues
estas runas… Impiden que cualquiera con energía celestial… Pueda salir.
-Terminó de explicar quitándose la última cadena.
-… ¿¡Pero cómo es posible eso!? ¿¡Quienes
son ellos!? -Zadquiel preguntaba también furioso.
-… Somos simples enviados para cumplir las
peticiones de nuestro amo, es todo. -Eve dijo saliendo de la nada y poniéndose
al frente del campo viendo a los Arcángeles.
-… ¿Su amo?… -Preguntó Miguel temiendo por
la respuesta.
-… Lucifer. -Eve dijo haciendo que cada uno
de los Arcángeles se sorprendiera y retrocediera un poco.
-… ¡Ustedes… No pueden estar hablando
enserio! -La femenina del consejo hablo, se podía sentir el pánico en su voz.
-Oh pero vamos totalmente en serio, esto es
solo el inicio… Realmente no es como lo planeamos, pero hubo un cambio de
planes muy bruscos. -Eve dijo de nuevo. -Pero… Como salió a la perfección,
tenemos no sólo a todo el consejo atrapado, si no a los Arcángeles también. -Se
pudo escuchar una risa algo infantil a través de su máscara para después
aplaudir con emoción.
-… ¡No cantes victoria! Ustedes son solo
seis, están en el cielo, ¡Aquí hay Ángeles de todos los niveles dispuestos a
enfrentarlos, su tiempo esta contado aquí. -Chamuel interrumpió la celebración
de Eve con una sonrisa.
-Oh cierto… Qué mala suerte ¿No?… Para
nada. -Kemono dijo sonriente. -Seria un problema si no fuera porque yo encontré
una manera de recuperar más rápido el poder perdido durante mi sueño… -Mantuvo
esa sonrisa mientras Frostmist y Kiohoro llegaban tirando a los Ángeles
guardianes inconscientes o otros solo a doloridos.-... Con sus energías. -Dicho
esto clavo sus uñas en dos de ellos, sus tatuajes comenzaron a brillar de un
morado oscuro mientras drenaba a esos Ángeles por completo hasta hacerlos
simples polvos y proseguir con los demás.
-¡NO! ¡DETENTE!. -Rafael gritó golpeando el
campo sin poder hacer nada de efecto sobre este.
-… ¡Adelanté! ¡Qué venga el resto! -Kemono comenzó a reír
terminando con los ángeles guardianes. -¡MÁS VITALIDAD PARA MI, MÁS RÁPIDO
RECUPERARÉ MIS PODERES! -Gritó eso último para después soltar un enorme rugido
para llamar la atención.
-… Eres una bestia sin duda alguna. -Miguel
dijo observando el polvo de sus colegas.-
-… Hehe… Me gusta más… Kemono-Jū. -Sonrió
satisfecho. -Y en cuanto acabe de recuperar mi poder… Iré por ustedes… Para
acabarlos yo personalmente… Pero por mientras, pueden vivir encerrados y ver
como acabamos con todos aquí, y terminar más rápido nuestro trabajo principal.
-Finalizó aquello último viendo directamente a Miguel.
-¿¡Por qué mejor no hacen otro cambio de
planes!? -Gritaron detrás de ellos haciendo que voltearan a ver de quien
provenía ese grito.
Era Al quien gritó, a su lado se
encontraban todos preparados para luchar, Al, Seckra, Cyan, Amelia, Kimiko,
Ciel, Derex, Richard, Saerion, Valentine, Sonia, Elio, Mixter y Phiro.
-… ¡Ustedes! -Dijeron tanto el grupo de
Demonios como Kemono al verlos reunidos.
-… ¡Hey! ¡Son los que recientemente fueron
atrapados y los otros prisioneros! -Zadquiel dijo sorprendido al verlo fuera y
reunidos.
-Es un gusto verles de nuevo, es hora de
por fin terminar todo esto ¿No creen? -Cyan dijo sonriente preparado para la
lucha.
-… Hehehe… ¿No creen que hay una pequeña
desventaja? -Kemono dijo notando como los superaban en número.
-Estoy muy seguro de que eso es una ventaja
para nosotros. -Elio dijo preparándose también.
-Oh no me tomes más dulzura… La desventaja
es para ustedes, después de todo yo estoy de ese lado y los Arcángeles están
encerrados. -Señaló a sus espaldas hacia el campo donde se encontraban
encerrados.
-No estés tan confiado, no se repetirá lo
de la última vez. -Phiro dijo alzando su puño.
-Oh estamos de acuerdo en eso, no se
repetirá… -Eve dijo furiosa mientras miraba directamente a Amelia.
-Ohohoho… Tus lágrimas son deliciosas para
mi, llora un poco más. -Amelia se burló poniendo la mano en su boca simulando
una risa, Eve furiosa trató de acercarse para iniciar ya la lucha.
Pero fue detenida al notar una gran
cantidad de Ángeles comandados por el mismo Ángel que regañaba a Sonia.
-… Es suficiente, nosotros nos vamos a
encargar de esto y de ustedes también… -Dijo aquel mientras volaba encima de
todos con dos cuchillas en sus manos.-… Y de ti también Sonia. -La miró
directamente mientras ella regresaba la mirada sin arrepentirse de lo que hizo.
-¡No, no lo harán! -Gritó Gabriel.-… Los
dejaran luchar a ellos. -Esto causó mucha sorpresa e irritación por parte de
los miembros del consejo.
-¡Gabriel, estás loco, nos vas a condenar a
todos! -Miguel le regaño irritado también.
-Piénsalo Miguel, ellos estuvieron
involucrados desde el inicio y lograron llegar hasta aquí… Nuestros soldados
serian solo vitalidad gratuita para el… -Decía observando a aquel grupo que se
había reunido.
-… ¿Tanto confías en él eh?- Miguel
preguntó, él sabía muy bien la razón más profunda por la cual permitía esto.-… Eres
mi hermano y si confías tanto en él, confiare también. -Agregó asintiendo,
Miguel y Gabriel eran de lo más unidos después de todo, así que si él
depositaba su confianza tanto en alguien, es por algo, e igual lo haría.- ¡Es
una orden, déjenlos luchar, si pierden no duden en a atacar con todo! -Ordenó
Miguel, los demás Ángeles no les quedo
más que obedecer, esto alteró aun más a los del consejo quienes continuaron
gritando furiosos.
-… Claro que lo hago, lo crié como mi
propio hijo. -Dijo sonriendo a pesar de los gritos de los miembros del consejo
detrás de él.- ¡¡Adelanté Al!! ¡Demuéstrame tu y ellos lo que pueden hacer!! -Gritó
apuntando hacia él con su puño manteniendo su sonrisa.
-…Heh. -Sonrió Al en cuanto escucho eso,
asintió con los ojos cerrados preparándose para luchar finalmente.- Claro… ¡No
hace falta que lo digas! -Respondió gritando también.- ¡Vamos a acabar nosotros
con esto!.-
Todos salieron disparados para dar inicio a
la lucha.
-To be continued.
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