- -Ciudad de Nachynka- -
- -0:15 AM, 5 de Abril 2012- -
Kemono-Jū, había sido encargado de ser la distracción… Distraer
a los Ángeles era cosa fácil, pero lo iba a disfrutar, después de haber
atravesado el portal, llegó a la ciudad vecina de Shinwa, podía ser arriesgado
pero con una bestia como esa haciendo caos era obvio que lo pondrían como su
principal objetivo ignorando por completo al pequeño grupo que se había
encargado de liberarlo, aunque no iban a pasar por alto el saber cómo o quienes
lo liberaron, eso sería lo de menos si no lo atrapaban primero.
Ahora mismo estaba sobre el edificio más alto de la ciudad,
observando todos sus alrededores, como iba a disfrutar esto…
Sus tatuajes comenzaron a brillar mientras tronaba su propio
cuello y después masajeaba su hombro.
-Estoy listo…- Dirigió su mirada a su alrededor.
Había un grupo de ahora más Ángeles a su alrededor
preparados para luchar mientras Kemono sonreía de oreja a oreja preparándose
para disfrutar su parte.
- -0:34 AM- -
-¡Durante las últimas 24 horas, la ciudad de Shinwa ha sido el blanco de misteriosos sucesos que
devastan a su población, se rumorean ataques terroristas o incluso sucesos para
no-…- La voz provenía de una reportera en una televisión detrás de un cristal
en un puesto de televisores, los noticieros tenían como blanco a la ciudad de
Shinwa por los sucesos que ocurrían, los cuales la misma ciudad trataba de
disfrazar de atentados terroristas o de simple crimen.
Un chico se mantenía de pie frente al puesto viendo a través
del cristal de todas las televisiones las cuales tenían como tema principal a
Shinwa.
En las televisiones tenían el tema en todos los ángulos,
desde el muelle hasta el casino, los oficiales perdidos, las víctimas y los
videos que circulaban en redes sociales.
-[…Extraño, parece haber sido un campo de batalla, una
batalla más simple que la de terroristas…Oh quizá solo es mi imaginación.]-
Pensó mientras le daba una mordida a una manzana, tenía un cabello entre sus
púas revueltas de color verde, sus globos oculares eran de color negro, y sus
pupilas eran una mezcla de colores de tono azules, vestía de negro con una
chamarra con gorro y pantalones del mismo color.
-Bueno, no es mi problema.- Dijo lanzando el hueso de la
manzana por encima de su hombro hasta entrar en un contenedor de basura detrás
de él.
Se dio la vuelta poniéndose el gorro de su chamarra mientras
caminaba ya dispuesto a irse. En cuanto dio unos cuantos pasos algo lo detuvo… No
sabía explicarlo. Pero era una sensación de que algo se aproximaba, volteó por
completo hacia la dirección de donde venia lo que le causaba esa extraña
sensación.
-…Seguro es mi imaginación.- Se dijo a sí mismo dispuesto a
volver a darse la vuelta, pero antes de hacerlo el sonido de una gran cantidad
de personas corriendo de aquella dirección lo hizo mantener su vista haya, se
podían ver pequeñas explosiones, sonidos de disparos y luces púrpura mientras
la gente corría aterrada fuera de aquella zona.
Se sorprendió por ello, dio un salto sobre un auto
estacionado para después impulsarse hacia uno de los postes de luz y comenzó a
saltar de poste en poste hacia aquella dirección para evitar la estampida de
personas corriendo.
En cuanto llego se detuvo viendo con asombro como aquella
bestia estaba causando destrucción mientras luchaba con lo que parecían ser
Ángeles, a su vez se podían ver patrullas de oficiales comunes abriendo fuego a
la bestia y Ángeles mientras luchaban.
El peliverde estaba algo asombrado, juraría haber visto algo
similar en los videos que pasaban en aquel puesto de televisiones….No podía
evitar pensar lo obvio, quizá esas cosas querían hacer lo mismo en esta ciudad.
Fue sacado de sus pensamientos cuando el cuerpo de un Ángel
fue lanzado hacia su dirección por lo que saltó del poste evitando que un
cuerpo le cayera encima.
Mientras tanto la bestia, Kemono, se encontraba arrancando
las alas de uno de los Ángeles con los que luchaba, en cuanto las arrancó pisó
su cabeza haciéndolo atravesar el suelo.
Otro trató de atacarlo por detrás pero Kemono saltó haciendo
una mortal hacia atrás dejando que el Ángel pasara por debajo de él, Kemono
cayó de pie a sus espaldas y le dio un fuerte codazo en la espina dorsal derribándolo
al instante. Los pocos oficiales que quedaban habían decidido retirarse
mientras llamaban refuerzos.
Kemono los ignoro por completo, si querían ser lo suficiente
estúpidos para hacer lo mismo que en Shinwa era su problema, solo sentenciaban
sus propias muertes después de todo. En cuanto noto que había acabando ya con
la mayoría de los Ángeles mientras había otros regados por el suelo herido
gravemente sonrió de forma siniestra.
-¿Es todo lo que pueden mandar los "GRANDES" seres
que mantienen la paz en la tierra?- Se burló enfatizando la palabra
"grandes" mientras caminaba en dirección recta rematando a los Ángeles
heridos ya sea con un golpe o una patada.
El chico de cabello verde se encontraba observando
manteniéndose oculto… Estaba indeciso, esto no era su problema y no tenia
porque intervenir a ayudar, además de que podía notar cómo sería un obvio
suicidio… Pero ver toda aquella destrucción, todas esas personas morir tratando
de escapar y aquellos Ángeles morir en balde lo hacían querer reaccionar, ver
como los heridos morían sin piedad alguna… Debía hacer algo por lo menos para
ayudar.
Pero alguien se le adelanto, una rápida flecha de luz salió
disparada hacia aquella bestia impactando su frente haciéndolo doblar su cabeza
hacia arriba por el impacto de la flecha la cual hizo un estallido al chocar
contra él.
Mantuvo su mirada al cielo por unos segundos para después
bajar la cabeza dirigiendo su atención hacia la dirección por donde había
venido el disparo de la flecha.
Una chica vestida con una bufanda pequeña violeta, blusa
morada, pantalones blancos y botas café, de piel clara, ojos rojos y un cabello
azul largo con mechones morados, se encontraba a la distancia extendiendo sus
dos alas grandes y blancas, con un arco en mano.
Kemono bufó viendo a aquella chica, una simple niña se
atrevía a tratar de enfrentarlo… ¿Qué les pasa a los de allá arriba para mandar
a este tipo de personas a enfrentarlo?
-[¡Estúpida! ¿¡Qué
trata de hacer!?] -Pensó el peliverde mientras observaba exaltado.
Aquella chica comenzó su correr hacia su dirección
disparando flechas similares a la primera, la bestia corrió mientras usaba sus
manos para desviar las flechas, con ayuda de sus brillantes tatuajes, atrapó
una de las flechas la cual se torno oscura, la giró sobre sus dedos antes de
usarla para tratar de apuñalar a la chica de cabellos azules, quien dio un
salto a tiempo quedando arriba de su brazo, trató de golpearlo con su arco pero
Kemono fue más rápido logrado agarrar el arco, jaló de este para tirarla contra
el suelo haciéndola estamparse pesadamente contra el suelo.
La obligó a soltar el arco y después lo uso contra ella
poniéndolo en su cuello asfixiándola.
Pataleaba sus pies con fuerza tratando de encontrar una
manera de liberarse, incluso tratando de usar sus alas pero era inútil, la
fuerza física de aquella bestia era mayor, era imposible para ella escapar.
No pudo resistir más, el de cabellos verdes salió disparado
hacia la bestia, no podía seguir viendo esa escena sin hacer nada.
Sus brazos estaban electrificados, por todo su brazo se
podía ver electricidad recorrerlo para preparar el golpe que liberaría a la
chica. Para su desgracia Kemono logró verlo a tiempo sujetando sus dos puños
con sus palmas, el lado bueno fue que soltó a la chica quien cayó tratando de
recuperar el aire mientras agarraba su cuello.
-…Me estaba preguntando a qué hora ibas a salir, o a
escapar.- Kemono dijo sonriente de verlo, lo cual causó una cara de sorpresa y
horror entre el chico. -Oh si, sabía que estabas escondido… ¿Por qué crees que
estaba ahorcado a esa chica? Quería ver si eras capaz de salir o de huir…- Bufó
manteniendo una sonrisa cínica.
No supo en qué momento lo vio, o quizá no se escondió bien,
pero ahora era más importante tratar de escapar que pensar como lo vio.
En un intento desesperado mando a través de sus brazos la
electricidad que había creado de los mismos, aunque parecía tener efecto, podía
notar cómo era capaz de resistir mientras presionaba más sus brazos.
Kemono estaba disfrutando como aquel chico trataba de salvar
su vida desesperadamente.
La electricidad aumentaba, causando cansancio en el
peliverde quien sentía debilitarse mientras se forzaba cada vez más a aumentar
su ataque eléctrico.
Aquella chica se encontraba débil por la falta de aire, por
lo que sólo podía ver sin poder hacer nada, no había tampoco signos de haber
algún Ángel más por lo menos hasta el momento.
Sin embargo, a la distancia se podía ver a un sujeto más, de
cabello café, ojos púrpura, vistiendo un pantalón negro y un chaleco corto sin
mangas de color rojo, mantenía la mira a través de un francotirador viendo lo
que sucedía, trataba de tener un tiro perfecto,
pero le era imposible por la electricidad y las chispas que saltaban.
Bajo el francotirador y salió corriendo hacia aquella
dirección a toda velocidad.
Kemono notó como se aproximaba aquel castaño, por lo que
soltó al de cabellos verdes de forma instantánea, lo pateó hacia la izquierda
haciéndolo caer de forma pesada, para ahora dirigir su total atención al que se
aproximaba.
Sus intenciones eran claras, iba a acabar con el que venía
de forma inmediata para después seguir divirtiéndose. Cuando estaba listo para
recibirlo con el golpe, no se espero que este castaño, predijo su movimiento,
logrando esquivarlo haciendo una barrida por debajo pasando por en medio de sus
piernas. Se confío, y al momento de haberse barrido dejo caer una granada
cegadora la cual estalló al instante cegado a la bestia.
El peliverde se cubrió a tiempo del brillo, por lo que pudo
observar a la bestia cegada moviéndose con brusquedad, gritando furioso
tratando de golpear lo primero que se topará, destruyendo a su paso postes y
autos.
-¡Muévete tú y la chica ahora!- Ordenó el castaño
dirigiéndose al chico mientras observaba, al hacerlo dirigió su mirada hacia la
de cabellos azules quien apenas se recuperaba.
Se levantó de inmediato tomándola de los brazos para
ayudarla a levantarse, la sujeto de los hombros y se alejó lo más que pudo sin
perder de vista lo que sucedía.
-¡Come esto!- Gritó de nuevo el castaño lanzando una granada
explosiva hacia la bestia aun cegada, la cual al caer explotó al instante
también justo frente a la criatura.
Pero esta seguida de pie mientras tallaba sus ojos con
brusquedad. El castaño lanzó otra granada, pero seguía sin haber efecto, volvió
a equipar su rifle y disparo hacia la bestia pero las balas simplemente rebotaron.
Kemono recupero la visión, y dirigió una molesta mirada
hacia el castaño.
-… Esperaba que--eh… Saliera algo mejor….- Dijo apenado
mientras rascaba su nuca.
La bestia grito furiosa lanzándose para atacar, pero un
destello rápido lo volvió a cegar deteniendo su ataque. El peliverde había
lanzado ese destello mientras sostenía a la chica.
-Sí yo fuera tú, me
movería también, ¡Andando!-Ordenó ahora él. El castaño volteó unos instantes
para ver a la bestia quejarse del brillo mientras sus tatuajes brillaban en
parpadeos comenzando a rodearlo en un aura púrpura.
-Creo que no hay mejor opción… - Dijo el castaño para
entonces voltearse y dirigirse con los otros dos lejos de la criatura.
En cuanto el efecto comenzó a bajar, miró a los alrededores
con dificultad tratando de encontrar a aquellos sujetos, pero no había nada,
lograron escapar a tiempo. Furioso rugió liberando más de su aura haciendo una
presión a su alrededor que rompió el concreto de la calle.
-..Juguemos a las escondidas…- Fue lo que dijo mientras
comenzó a caminar iniciando la búsqueda.
Mientras estos tres, habían logrado esconderse dentro de un
pequeño puesto de café vacío debido al caos recientemente iniciado.
El peliverde dejo a la chica en una silla, esta ya estaba
mejor así que asintió en agradecimiento, mientras el castaño recargada su rifle
de francotirador para después colgarlo en su espalda.
-… De acuerdo, eh, supongo que gracias por sacarnos de esa,
pero ya tuve suficiente con estas cosas, ¿Vale? No es lo mío este tipo de cosas
así que… Les recomiendo irse, no lo sé, a México, y cambiarse los nombres y jamás
en la vida volver a la ciudad…Por mi parte iré a Venezuela y me cambiare el
nombre a Guillermo del Toro.- Rompió el silencio el peliverde mientras
comenzaba a caminar fuera alzando los hombros.
-… ¿Disculpa?- Los dos restantes preguntaron al mismo tiempo
confundidos ante lo que aquel decía.
-Es un consejo. ¿Vieron esa cosa? Esto es de locos y yo
aprecio vivir.- Respondió mientras caminaba hacia la salida trasera.
-¡Esa cosa está matando personas y Ángeles con los que
trabajo, yo no pienso irme! ¡Lo pienso detener!- La chica se levantó diciendo
recuperando por fin la capacidad de hablar.
-Ángeles, criaturas, muertes, esto ya es suficiente extraño
para mí, ¿De acuerdo? Además si mal no estoy esa cosa estaba por matarte, lo
pensaría dos veces antes de volver a intentarlo.- Siguió hablando deteniéndose
por un momentos antes de abrir la puerta.
-No estoy seguro de que tú seas el más indicado para hablar
de cosas extrañas, te vi y sabes manejar la electricidad en tu cuerpo, ¿Y te
has visto en un espejo? Tienes ojos de Galaxia.- Se metió el castaño a la
conversación llamando la atención del peliverde haciéndolo voltear.
-… Y eso ya es suficiente extraño para mi, así que lo mejor
es mantenerme al margen de toda esta locura, y como dije les recomiendo hacer
lo mismo.- Arqueó la ceja respondiendo ante el comentario del castaño.
-Bueno entonces sigue tú, tu propia recomendación, esa cosa
está causando desastres y masacres, además no es algo que alguien solo pueda
manejar, así que me quedare aquí.- Terminó de hablar mientras se arrodillada en
una rodilla revisando su tobillo derecho en el cual tenía un arma 9mm
escondida, la tomo para revisar si tenía el cargador lleno y después lo volvió
a esconder.
-Además es una bestia de alto nivel de poder, seguro te
encontrará y matará antes de que puedas escapar, más porque lo hiciste enojar.-
Remarcó finalizando también la chica.
-¿Y qué planeas que, me de miedo y me quedé con ustedes? Ni
lo sueñ-…-Antes de poder terminar el sonido de las patrullas llegando al lugar
lo interrumpieron.
Llegaron abriendo fuego al instante, la bestia estaba
causando más alboroto aún matando a los oficiales que se le cruzaban, por las
ventanas se podían ver cuerpos enteros pero con heridas graves salir volando y
patrullas por igual.
El castaño y la peliazul estaban por asomarse pero fueron
detenidos por el peliverde al instante.
-¡No es necesario asomarse es obvio que está ahí!- Les dijo
jalando de sus ropas hacia atrás.
-Pensé que te ibas.- Fue lo que dijo el castaño ante la
acción del chico.
-¡Pues de esta forma no se podría! De acuerdo, no llegare y
no llegarán a nada ustedes así, si tienes razón y esa cosa nos estará siguiendo
entonces supongo que no habrá alternativa.- Continuó mientras los soltaba y
levantaba su mano con el dedo índice levantado igual mientras hablaba.
-… ¿Entonces si te dio miedo?...- Dijo la chica cruzando sus
brazos haciendo que el castaño riera un poco.
-… ¡Claro que no!, Pero si tienes razón entonces de nada
servirá escapar…- Le respondió con una mirada amarga.
-… Sí, lo tuvo.- Susurró el castaño a la chica haciendo que
ambos soltarán unas risitas.
-¡Escuché eso!…- Reclamó señalándolos. El sonido de otra
fuerte explosión y disparos más intensos los hicieron volver a lo importante.
-¡Bien! A ver…vayamos por pasos, me llamo Derex Arteaga. -Se presentó ante los
dos el peliverde.
-Yo… Yo soy Richard.- Se presentó también el castaño
rascando su nuca.
-Me llamo Sonia…- Terminó por presentarse la chica. -No es
un buen momento para presentaciones, ¿No crees?- Preguntó con obviedad.
-Sí queremos salir de esta el primer paso es saber nuestros
nombres. - Explicó Derex. -Ahora, noté algo interesante… Esa cosa parece tener
una vista muy perfecta y precisa.- Continuó hablando mientras las explosiones y
disparos eran cada vez más cerca y se escuchaban más oficiales llegar
comenzando a rodear la zona.
-… ¿Una vista perfecta?- Se cruzó de brazos Richard
arqueando la ceja.
-Sí, tu granada cegadora le afecto más de lo normal, incluso
el efecto pareció durar más de lo normalmente duraría una, señal que tiene la
visión algo sensible, además que vio como te acercabas a la distancia y podía
ver todo lo que había a su alrededor.- Finalizó de explicar omitiendo la parte
donde la bestia lo vio en su escondite mientras se dedicaba solamente a ver la
pelea.
-Hmmm… Eso podría ser útil, pero…- Richard dijo pensativo
para después dirigir su mirada hacia Sonia. -Dices que tu vienes con los "Ángeles"-
Remarcó entre comillas aquello.- ¿No? Entonces deben saber algo sobre esta
criatura, entre más sepamos de ella, mejores ventajas podemos usar a nuestro
favor.
-Bueno…la realidad es que no se mucho sobre esa criatura y
la información que nos dan es limitada…- Respondió causando una mirada de
sospecha en Richard quien arqueo un poco la ceja.-Lo único que sé es que esa
criatura fue encerrada en la ciudad de Shinwa...No sabemos cómo, hace unas
horas fue liberado de su encierro… No hemos tenido tiempo de hacer algo sobre
quienes lo hicieron ya que por ahora lo más importante es capturarlo o
eliminarlo pero… -Antes de poder terminar el sonido de patrullas caer volcadas
cerca de donde estaban la interrumpió.
-¡Eh--De acuerdo! ¡Entendimos! ¡Pero creo que ahora lo
importante es salir de aquí!- Derex dijo notando como se podía sentir a la
bestia cerca.
-¡Un momento! Si ese es el caso, entonces no debemos de
dirigir a la ciudad de Shinwa, ¡Sí él se mantenía en Shinwa encerrado, ahí debe
haber pistas de él o algo que nos ayude!- Richard dijo deteniendo a Derex.
-¿Qué? ¡Debe ser una
broma!- Derex exclamó arqueando la ceja.
-¿Tienes un mejor plan? Lanzarlos a la batalla o correr sin
dirección nos condenará.- Recalcó de nuevo ese punto mientras otra explosión se
escuchó, esta vez a tan sólo un par de metros a su distancia.
-..Sí, de acuerdo, Shinwa, ¿Has visto las noticias acaso? En
esa ciudad están pasando el doble de locuras que suceden aquí.- Continuó Derex
argumentando.
-Entonces, es obvio pensar que hay que buscar la fuente
antes que se expanda por más ciudades ¿No crees? ¿Si ésta cosa vino de ahí que
más no podría salir? Teniendo en cuenta claro, que suceden más cosas fuera de
lo normal haya.- Ricardo por igual siguió hasta que una patrulla atravesó la
pared del lugar junto con cuerpos de oficiales, los tres se apartaron a tiempo.
-¡Muy bien entendí! ¡Vámonos ya!- Derex gritó a lo que los
tres salieron de ahí.
Los tres salieron corriendo del lugar por la puerta trasera,
corriendo entre el callejón hasta salir a la calle que los guió hasta la calle
de atrás, se podían ver patrullas comenzando a rodear el lugar, los oficiales
notaron la presencia de los tres saliendo de ahí, por lo que los detuvieron apuntándoles
con sus armas.
-¡Alto! ¡No se muevan o dispararemos!- Advirtió uno
apuntando con un rifle de asalto.
-¡Agh! ¡No tenemos tiempo para esto!- Se quejó Derex al ver
a los oficiales apuntándoles, pero fuertes golpes se escucharon destrozando las
paredes del callejón lanzando escombros por los aires. –Oh-oh, sabe donde
estamos, ¡Vámonos, Vámonos!- Gritó de nuevo comenzando a correr con Ricardo y
Sonia.
Los oficiales por su parte apuntaron al callejón lleno de
polvo de los escombros, no dudaron en abrir fuego al instante al escuchar
fuertes pasos acercarse hacia su dirección, de entre todo el polvo, Kemono,
salió dando un salto hacia aquellos oficiales.
Mientras los tres corrían a la distancia podían escuchar los
disparos y gritos de ayuda de los oficiales mientras se enfrentaban a la
bestia.
-¡No podemos tampoco dejarles morir a ellos, son personas
inocentes!- Se quejó Sonia mientras corría un poco más atrás que ellos no por
ser más lenta, si no por la necesidad de querer regresar.
-¡Tampoco podemos dejar que nos mate a nosotros! ¡Tenemos
que salir de aquí!- Gritó respondiendo Derex mientras corría estando más al
frente que ellos.
-¡Si nos sigue entonces solo debemos salir de la ciudad, así
por lo menos lo mantendremos alejado de los civiles mientras nos dirigimos a la
ciudad! ¡Nos encargaremos de perderlo después! -Sugirió Richard corriendo en
medio de ambos.
-¡Pues a este paso será totalmente inútil tu plan!- Dijo
Derex mientras podía escuchar como los disparos y gritos, pararon solo para
escuchar fueres pasos acelerados hacia su dirección.
Sonia se detuvo al instante volteando por todas direcciones
hasta ver una camioneta que fue abandonada entre el caos, en perfecto estado
para su suerte.
-¡Tengo una idea suban a la parte trasera de esa
camioneta!.- Ordenó haciendo que ambos se detengan volteando a verla mientras
apuntaba hacia la camioneta.
-… ¿Es una broma no?- Derex dijo sonriendo preparándose para
seguir corriendo.
-¿¡Crees que es momento de bromas!?- Gritó exaltada Sonia
asustando a Derex. -¡¡Suban ya!!- Volvió a ordenar haciendo que ambos se
subieran de un salto a la pequeña plataforma que suelen tener las camionetas de
ese tipo.
-¡Si planeas algo que sea rápido, esa cosa ya viene!- Gritó
Richard observando claramente a Kemono corriendo hacia ellos.
Sonia no respondió, extendió sus alas de Ángel, sus manos
brillaron de púrpura invocando otro arco el que tenía con una flecha, diferente
a las anteriores, parecía tener una cuerda. Disparó la flecha a la camioneta,
se enterró expandiéndose como si fuera una especie de pegamento resistente,
sujetó la cuerda en su cadera y comenzó a volar a gran velocidad llevándose la
camioneta mientras Ricardo y Derex iban en esta.
-¡Woah! ¿No hubiera sido más fácil que nos llevarás tu?-
Reclamó Derex a Sonia quien seguía volando llevándose la camioneta.
-¡No podría llevarlos a los 2 al mismo tiempo idiota!-
Respondió fastidiada Sonia.est
-Creo que en lugar de quejarnos por ahora enfoquémonos en
salir de esta.- Intervino la pequeña discusión Richard. Se levantó metiéndose
por la ventana al asiento del conductor, ajustó unos cuantos cables así logrando
encender el motor, sujetó el volante y la palanca comenzando a conducir para
mantener el equilibrio de la camioneta, para que no se vuelque mientras Sonia
la jalaba volando, logrando así más velocidad.
Derex por su parte se quedo afuera en la plataforma viendo
como la bestia aun se acercaba, y al mismo tiempo se escuchaban patrullas
acercarse.
-… ¿¡No podían tener un plan que no llamase tanto la
atención!?- Derex se quejo de nuevo aún exaltado.
-¡Primero sugiere uno entonces!- Una vez más Sonia fue la
que respondió.
Las patrullas mantenían su atención hacia la bestia que
seguía acercándose, notando como las patrullas se comenzaban a rodearlo, sus
tatuajes brillaron haciendo que una enorme onda saliera disparada de estos,
cortando de manera horizontal las patrullas e igual a los oficiales que
manejaban estas, haciendo que choquen entre sí llevándose lo que tengan
enfrente a su paso.
-… Eh… ¿Un… Problema menos?- Derex cuestionó viendo aquella
escena, extrañado.
Sin embargo la bestia preparaba otro ataque directo hacia
ellos.
Derex se puso de pie en la camioneta al instante que la
bestia soltó el ataque. Creó una barrera de electricidad lo suficiente amplia
para bloquear la onda, pero al chocar hizo una pequeña explosión la cual empujó
a Derex hasta casi caerse de la camioneta. Pero logró mantener el equilibrio
para evitar caer.
-¡Hey! ¿Te encuentras bien?- Ricardo volteó notando lo que
había pasado preparando una de sus armas, por parte de Sonia igual volteó con
intensiones de detenerse para intervenir pero Derex alzó la mano deteniéndolos.
-Tsk, yo me ocupo de esto... Concéntrense en el camino.- Les
dijo a ambos, pudieron ver la determinación de Derex, asintieron y continuaron
concentrándose en el camino.-… ¿Así quieres jugar eh?- Dijo ahora hacia la
bestia, preparándose de nuevo con el electricidad en sus manos.
El camino siguió a ese rumbo, Sonia continúo volando jalando
la camioneta, mientras Ricardo mantenía el control de la camioneta en el
volante y Derex bloqueaba e intercambiaba ataques con la bestia quien se
acercaba cada vez más.
Después de unos cuantos minutos así, Derex bloqueó el último
ataque cayendo arrodillado jadeando del cansancio por el ritmo de los ataques.
-¿Ya no puedes seguir el ritmo?- Se burló Kemono mientras
corría más acercándose a la camioneta a tan sólo unos cuantos metros de
distancia.
-B-Bueno cuando lo pones así…- Dijo Derex entre jadeos
tratando de ponerse de pie.
En ese mismo instante, Derex tomó la oportunidad para lanzar
otro rayo cegador justo al frente de la bestia, haciendo que pierda la vista de
nuevo.
-¡Ja! ¿Qué te pareció?- Se burló preparando un ataque con su
electricidad haciendo una esfera, lanzándola justo en su frente haciendo un
estallido de electricidad, causando que retroceda por el impacto perdiendo el
ritmo causando que caiga. -¡Pan comido!- Mantuvo aquella risa burlona mientras
se alejaban de la bestia.
-¡Hey! ¿Todo bien Derex?- Volteó Ricardo por unos instantes
para ver como se encontraba Derex.
-Todo en perfecto estado, ¡Ahora aceleren para irnos ya de
aquí!- Respondió dando golpes a la camioneta con su palma como burla de que
aceleraran.
Eso se hizo, ya estaban saliendo de la ciudad y entrando en
carretera para dirigirse a la ciudad de Shinwa.
La bestia estaba furiosa, había caído en el mismo truco una
vez más, se confío demasiado y ahora él había sido humillado tres veces
seguidas, se preparó para salir corriendo detrás de ellos de nuevo pero
prefiero detenerse… Otra idea había cruzado su mente.
Notó como el camino que tomaron llevaba a Shinwa, así que ya
sabría a dónde irían.
-… Bien, parece que volveré a la ciudad más pronto de lo que
pensé… Espérenme, tengo algo especial solo para ustedes… -Se comenzó a reír
para después salir corriendo por otra dirección.
Por parte del trío, al notar como la bestia había sido
pérdida de vista, dieron una pequeña pausa antes de seguir su camino.
Sonia quitó la flecha y guardo sus alas para después caer
sentada recargando su espalda en la camioneta.
-… ¿Lo perdimos verdad?… E-Estoy exhausta… -Dijo mientras
jadeaba del cansancio por el esfuerzo que hizo.
-… Eso parece, pero dudo mucho que simplemente se haya rendido
así como así... –Respondió Richard mientras revisaba el combustible de la
camioneta.- Tendremos que tener la guardia en alto, podría atacar en cualquier
momento, incluso ahora… -Terminó de decir mientras a la vez terminaba de
revisar el combustible, el cual era suficiente para el viaje.
-Quizá en realidad planea algo más… -Derex dijo sospechoso.-
Me quedare aquí atrás a hacer guardia. -Agregó acomodándose en la plataforma.
-Bien, entonces no perdamos más tiempo y vámonos ya. -Finalizó
la charla Richard dándole la mano a Sonia para ayudarla a levantarse pues
seguía exhausta.
Ambos entraron en la camioneta y continuaron con el camino
hacia Shinwa. Hubo silencio por un par de horas ya que aún estaban algo
temerosos por la criatura, además de la incomodidad de estar en un auto con
personas que no conoces.
Sin embargo Sonia rompió el silencio iniciando una
conversación.
-… ¿Así que… Eh… Que hacían exactamente antes de… Meternos
en este problema?- Preguntó con algo de nervios a lo que ambos voltearon, Derex
desde la plataforma y Richard manteniendo el volante.
-No mucho realidad... -Respondió sin muchas ganas de
responder, volteó de nuevo poniendo atención a los alrededores.- Solo--eh… Me
entretuve viendo televisión frente a un puesto de televisores…-
-Oh eh… Hehe, supongo que… ¿No había mucho que hacer no?…
-Dijo Sonia, tratando de seguir la conversación mientras se rascaba su mejilla
algo apenada.
-Eh, sí, se podría decir algo así…- Continuó Derex para
después toser un poco ya sin saber que decir.
-… ¿Y tú? –Preguntó ahora
dirigiéndose a Richard.
-… Eh, hacía un pequeño trabajo, nada importante… En cuanto
termine con lo mío escuché todo el alboroto, vi a la criatura y a ustedes, el
resto bueno ya se lo saben. -Respondió manteniendo la vista en el volante.
-¿Qué tipo de trabajo? ¿Eres un agente secreto o algo así?
Mira todo el armamento que tienes. -Habló Derex metiéndose ahora con algo más
de confianza a la conversación.
-… Sí, uhm, se podría decir que… Algo así, aunque no es muy
importante. -Volvió a hablar Richard en respuesta a Derex.
-Es un poco gracioso hace un par de horas nos hablamos con
toda naturalidad y ahora no sabemos bien que decir.- Sonia dijo cambiando el
tema haciendo una pequeña risa nerviosa.
-Bueno en esos momentos nuestras vidas corrían peligro,
supongo que era natural, somos desconocidos después de todo… Aunque pensándolo
bien seguimos estando en peligro pero bueno, ya sabes… Una situación más
calmada. -Volvió a decir Richard ahora haciendo una leve sonrisa.
-Urrr… Bueno, supongo que en ese caso nos podemos conocer
mejor… Estaremos metidos en esto por un rato después de todo… -Derex continuó
también sonriendo un poco igual.
El ambiente estaba volviéndose más animado.
-… Pero aún así, uhmm… ¿Sonia, verdad? -Richard pregunto a
lo que ella asintió en respuesta.- ¿No saben nada de esa criatura de verdad?… -Pregunto
de nuevo.
-No… Verán, lo poco que yo sé, es que esa criatura es un
peligro enorme para la vida entera… Estuvo encerrado por miles de años por los
7 Arcángeles, no sabemos aun como fue que salió de su encierro pero la única
manera era que alguien rompiera el sello… Pero no hemos dado con los
responsables, esto está causando
conflicto y desconfianza, nos ordenan capturarlo pero solo hemos fracasado... -Respondió
notando su voz un tono de tristeza por lo que sucede.
-… ¿Y porque los Arcángeles no vuelven a sellarlo en ese
caso?- Hizo otra pregunta Richard.
-Cómo dije… Causa conflicto, están teniendo problemas con el
consejo del cielo, no se les ha dado la orden de intervenir, por lo que queda
como obligación nuestra tratar de detenerlo. - Explicó cruzando sus brazos.
-… Entonces eso puede explicar el por qué no intervienen… Sin
embargo deja más dudas también.-Dijo Richard manteniendo una cara de sospecha
mientras analizaba la situación.
- Hey, eso no importa ¿Vale? Si ellos no pueden nosotros lo
haremos.- Derex intervino tomando por sorpresa a los dos.
-¿Y ese cambio de decisión? Creí que ni querías estar aquí
en primer lugar.- Sonia dijo formando de nuevo una pequeña sonrisa.
-Bueno, no queda de otra ¿No? Además creo que me están
empezando a caer bien.- Respondió regresando la sonrisa.
El viaje continuó teniendo un ambiente ya más relajado,
claro sin bajar la guardia.
- -Entrada a la ciudad de Shinwa- -
- -3:30 AM, 5 de Abril 2012.- -
-¡Bien! ¡Hemos llegado!- Richard dijo viendo la entrada a la
ciudad ya frente a ellos.
-Ufff… Y todavía no hay señales de esa criatura…- Derex dijo
igual aun viendo los alrededores por si algo sospechoso ocurría.
-… Bueno, en todo caso no habrá que bajar la guardia, así
que mejor vaya-… -Antes de que Sonia pudiera terminar las llantas del auto
fueron ponchadas en un instante alterando a los tres.
-¿Eh? ¿¡De dónde salió eso!?- Derex dijo viendo los
alrededores tratando de ver algo pero le era imposible.
-¿Fue la bestia?- Preguntó Richard abriendo la puerta
mientras preparaba su francotirador a la vez que salía rápidamente.
-Bueno, no sé quien más nos haya seguido. -Respondió con
sarcasmo Derex para saltar de la
plataforma hacia abajo.
-No siento su presencia ni su olor, ¡Es alguien más! -Sonia
dijo saliendo también mientras preparaba su arco con un par de flechas.
Sin embargo al momento que los tres salieron entre los
arbustos salieron disparados múltiples sujetos encapuchados moviéndose a una
gran velocidad tomando por sorpresa a los tres antes de siquiera poder contra
atacar.
Cada uno fue derribado al instante de un golpe directo al
abdomen el cual paralizó sus extremidades dejándolos inmóviles.
-¡W-Woah! ¿¡Qué sucede ahora!? -Reclamó Derex tratando de
moverse mientras era atado con cadenas que curiosamente resaltaban un brillo
dorado.
-¡S-Suéltenme!- Se quejo Sonia mientras era atada también.
-¿¡Quiénes son!? ¿¡Vienen con la bestia acaso!? ¿¡Oh que
son!?.- Lleno de preguntas Ricardo mientras era atado por igual.
Los tres finalmente fueron encadenados y los arrodillaron en
fila horizontal.
-… Las preguntas aquí las haremos nosotros… Ahora díganos
ustedes ¿Qué hacen aquí, y que saben de la "bestia"?. -Pregunto una
voz femenina mientras se acercaba hasta llegar frente a los tres.
Tenía un cabello gris, uno de sus ojos era púrpura y el otro
naranja, vestía una pequeña bufanda blanca, una blusa roja conectada a un
vestido largo café con blanco, en cada mano un guante de color diferente que llegaba
hasta el ante brazo siendo café y blanco respectivamente.
-… ¿Eh? ¿Tu quien eres? -Preguntó Richard observando a la
mujer.
Antes de responder, sacó una Oz girándola con rapidez en una
sola mano para después poner el filo en su barbilla, asustando a Sonia y Derex,
sin embargo sólo dejó el filo en su barbilla sin hacerle daño.
-… Elio Corpse… Ahora respondan…-
-To be Continued.
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